Capítulo 18

Gabby

Moví mi brazo para acomodarme mejor sobre la cama y sentí un tirón que hizo que mi brazo doliera. Mis parpados pesaban tanto como para volver intentar acomodarme para dormir, una vez más sentí el dolor en mi brazo por lo que decidí luchar contra mis parpados pesados y abrir los ojos.

Lo primero que vi fue la luz que dañó mis ojos, así que volví a cerrarlos. Sentí como una enorme mano tomaba la mía así que volví a intentarlo. Imágenes de niños corriendo por la sala llegaron a mi cabeza y cuando abrí los ojos vi a papá.

Lucía cansado. Sus ojos estaban hinchados y rojos, su cabello despeinado. Quería consolarle y decirle que me encontraba bien pero sentía mucho dolor por no haberme dicho nada. ¿Dónde estaba nuestra confianza?

― ¿Dónde está Kylan? ― Sus ojos se abrieron con sorpresa y tomó mi mano más fuerte temiendo separarse de mí.

―Gabby…

―Quiero ver a Kylan, ¿le has avisado que estoy aquí? ― el dolor en los ojos de mi padre era terrible de ver y me sentí mal conmigo misma. Podía dejar el orgullo de lado pero aún me sentía algo herida.

―Está en la sala de espera― respondió él aun sin soltar mi mano. Estaba a punto de volver a pedir que fuera por Kylan cuando vi como sus lágrimas caían. Su frente estaba apoyada completamente en mi mano como si eso fuera lo único que necesitara para mantenerse cuerdo.

―Papá― apreté su mano fuertemente esperando a que levantara la mirada.

―Eres tan parecida a ella. Cuando te vi conectada aquí no pude dejar de pensar en tu madre, recordé todos los meses en el hospital. Es mi culpa, te he dejado tanto tiempo sola y ahora que esperamos los resultados de las pruebas no puedo pensar en otra cosa que no sea que voy a perderte.

Mis ojos se llenaron de lágrimas, pasar tanto tiempo en el hospital con mamá nos afectó mucho a papá y a mí. Miré las paredes blancas que me rodeaban y el suero que colgaba a un lado de mi cama. Lágrimas bajaron por mis mejillas.

―La extraño― susurré.

Papá se levantó y me dio un beso en la frente como hacía antes, cuando iba a dormir.

―Yo también lo hago princesa― me dolieron esas palabras porque sabía que otra familia estaba en casa. ―Gabby―susurró dándose cuenta de mi cambio de humor.

― ¿Por qué no me lo dijiste? Sé que todo esto ha sido muy rápido pero pudiste confiar en mí. Nos contábamos las cosas. Siempre me he sentido orgullosa de nuestra relación pero últimamente no sé qué nos pasa― mi voz se quebró a la mitad y parecía que estaba mendigando amor en lugar de sonar enojada pero ya no me importaba.

―Te lo iba a contar en Acción de Gracias― papá se acercó mucho a mi cubriendo mi mano con las suyas― tú estabas demasiado afectada por lo de tu abuela y no quise agregar más estrés por lo que decidí esperar, además ya me odiabas un poco por el castigo que te di. Pensaba contártelo este fin de semana.

―En cambio decidiste llevarla a casa con maletas y todo― solté enojada.

Papá comenzó a revolver su cabello con ambas manos, eso quería decir que estaba demasiado frustrado. Cuando no sabía cómo resolver un problema esa era su reacción.

―No quería que las cosas pasaran así. Lena perdió su trabajo cuando no dejó que un tipo se propasara con ella. No quiso que me enterara así que comenzó a buscar trabajo por su cuenta, pero se acumularon las deudas y con el trabajo de Mason no era suficiente. Cuando la fui a ver estaban en la calle con sus pertenencias a los pies, no podía dejarlos allí.

Me sentí mal por papá, aún estaba molesta con el pero entendía porque los había llevado a casa. Cuando vi como jugaban los hermanos de Mason en la sala y a mi padre al lado de Lena sentí celos. Era el tipo de familia que nunca tuve, no podía quejarme de mis padres porque cada uno me dio lo mejor de sí pero me sentía un poco traicionada.

― ¿Por qué no me lo dijiste antes? Mason lo sabía y ha estado todo hostil conmigo.

―Ellos nos descubrieron. Lena tampoco quería contarles nada hasta que tuviéramos más tiempo y sintiéramos que era una relación sólida. Mason se molestó mucho y creo que él pensó que tú quisiste juntarnos.

Dejé caer mi cabeza en la cama. ¿Debía culpar a mi padre por esconderlo? Sabía que la situación de hace- bueno no tenía idea de cuánto tiempo había pasado- un rato no era su culpa. Me había dicho que estaba saliendo con alguien pero aún no me había dicho con quien así que no podía culparlo del todo.

― ¿Puedo ver a Kylan ahora?

― ¿Estamos bien? ― Su pregunta salió un tanto temerosa y con todo mi esfuerzo por no parecer falsa sonreí.

―Estamos bien papá. Por favor no vuelvas a ocultarme nada ¿de acuerdo? ― él asintió. Se levantó y beso mi frente. Después se detuvo en la puerta y me miró queriendo decir algo. ―Mason quiere disculparse contigo, se por lo que me ha contado que no ha sido la mejor persona últimamente pero está arrepentido.

―Sin importar lo que diga vendrá ¿cierto? ― papá sonrió.

―Te amo hija. Hablaremos cuando el médico tenga los resultados ya que probablemente Kylan esté a punto de golpear a alguien para verte― sonreí porque era incapaz de visualizar esa escena. Había visto a Kylan entrenar y lo había visto furioso con Mason pero él no era de los que se molestara mucho por las cosas. Era mucho menos impulsivo que yo. O al menos lo era sin meter a Kyle en los asuntos.