Gabby
Intentar adaptarse a una familia inmediatamente no es fácil, menos cuando son cinco contra dos. Mucho menos cuando desayunaba en la cocina de forma íntima y solitaria o con la silenciosa presencia de mi padre mientras pensaba en el día que tendría.
Nunca pensé que fuera una persona solitaria en el sentido de que me gustara la soledad para pensar. Pero y aunque me costaba trabajo admitirlo, deseaba la soledad. Quería llegar a casa y encontrarme con la silenciosa sala de estar. Ir a mi cuarto solo para echarme en la cama y no pensar en nada más que descansar. Imaginar miles de historias mientras el silencio me envolvía después de un día cansado en la escuela.
Ahora mi cuarto siempre tenía música para amortiguar las voces que había alrededor. Los gritos divertidos de niños cuando mi padre llegaba casa y les contaba su día en el trabajo. El sonido de la regadera mientras Lena preparaba la ducha para bañar a los más pequeños. Los gritos de Mason, mientras les pedía a sus hermanos que se alejaran de sus cosas. De un momento a otro comencé a sentirme como un fantasma en mi propia casa.
Segundos, minutos, horas, días, semanas. El tiempo puede pasar tan rápido o tan lento como desee y de un momento a otro veía mis días pasar lento. Pasaba la mayor parte del tiempo intentando descubrir que hacer para dejar de sentirme tan vacía.
Kylan ayudaba mucho a ello pero en ocasiones lo notaba distante, sobre todo en los últimos días. Él había dejado de insistir acerca de alejarme de Kim pero aún me mantenía vigilada. Además que desde que estaba inscrito al torneo de kickboxing pasaba menos tiempo conmigo y más entrenando, de vez en cuando iba al centro donde entrenaba intentando hacer algo de ejercicio con él, pero sabía que no se esforzaba lo suficiente para no hacerme daño y su entrenador era gruñón.
Eventualmente Jack y Mason comenzaron a hablar de nuevo, aún sin ser novios Jack se la estaba poniendo difícil después de cómo me había tratado, aunque moría por regresar con él. Parecía ser que solo yo me encontraba suspendida en el limbo. Ni bien ni mal con Lena y con mi padre, de la misma forma con Kylan.
Encontré un álbum entre mis cosas de mis viajes a México. Mamá me había llevado a conocer muchos lugares, decía que por el trabajo de mi padre conocía mucho de Estados Unidos por lo que había que compensar. Me llevó a lugares hermosos y mientras miraba las fotografías que tenía junto a ella, pensé en lo mucho que había cambiado mi vida en tan poco tiempo. Estaba viendo una particularmente graciosa de cuando visitamos Real de Catorce[1], el viaje había sido hecho en carro y mi madre había tenido que detenerse porque no soportaba más estar sentada. Le tomé una fotografía mientras se sobaba las posaderas y después otra mientras intentaba quitarme la cámara.
―Tu madre era muy hermosa― me sobresalté cuando la voz de Lana llegó detrás de mí.
―Lo era― respondí volviendo a la fotografía que tenía frente a mí.
―No pretendo tomar su lugar Gabby, sé que nunca lo haré. Tu padre la amaba de una forma en la que estoy segura será difícil igualar y sé que para ti nunca seré una madre. Pero puedo ser tu amiga, sé que necesitaré tiempo para ello pero cualquier cosa que quieras hablar conmigo lo puedes hacer― asentí mientras seguía viendo las fotografías. Mi madre era una amante de los álbumes, decía que de nada servía tomar un montón de fotos que no podríamos disfrutar. Imprimíamos las mejores fotografías.
―Lamento haberte ignorado estos días, intentaré no hacerlo― aún no podía prometer nada. Ella junto a sus hijos seguían pareciendo extraños en mi casa. Todo era demasiado rápido para mí.
―Sé que las cosas no mejoraran de la noche a la mañana pero podríamos mejorarlas, quizá hacer reuniones familiares.
―Eso suena bien― ella dio un suspiro y escuché sus pasos alejándose hacia la puerta. Ella ya había dado el primer paso y yo realmente no había hecho nada para mejorar la situación, incluso Mason lo intentaba.
―Lena― esperé a que se volviera hacia mí― gracias por hablar conmigo, quizá este viernes podamos hacer algo.
― ¿No sales con Kylan? ― intenté no mostrar ninguna reacción.
―Ha estado algo ocupado entrenando para un torneo.
Vi la pena en su rostro pero intentó disimularla con una sonrisa incomoda.
― ¡Oh! Bueno en caso de que se desocupe temprano nos puede acompañar, así quizá sea menos incómodo para ti― asentí, pero no lo invitaría. Esto era algo que tenía que hacer sola.
***
Para intentar mantener mi cabeza ocupada hice toda mi tarea temprano, comencé a leer un libro romántico pero no logré meterme a la historia por lo que lo dejé y me recosté en mi cama con auriculares. Me estaba quedando dormida cuando la cama se hundió a mi lado.
Me quité los auriculares confundida. A mi lado solo veía unas piernas, me apoyé en mis codos solo para ver a Mason recostado, ambos estábamos atravesados en la cama. Me dejé caer confundida, hoy parecía el día de 'haz una visita a Gabby'.
―Regresé con Jack― sonreí. Eso era algo bueno, ella se lo había puesto difícil, pero sabía que lo amaba mucho como para alejarse de él.
―Me alegro por ustedes.
―Si yo también estoy feliz. Ella está preocupada por ti, dice que te ha visto alejada de Kylan y él tampoco se encuentra muy bien