No todas las historias tienen un final feliz

BURDEL

—¡Daren! —decia llamando a su prometido sorprendida, rápidamente salio del restaurante aguantando las ganas de llorar.

Ella había visto a su prometido entrar a un restaurante, entonces quiso sorprenderlo así que lo siguió y al entrar a la habitación privada donde estaba el, se encontró con una escena que la dejo en shock. Daren estaba tomando la mano de una mujer y estaban a punto de besarse.

Clarice salio corriendo del lugar, mientras el solo se levanto de su asiento apunto de decir algo pero después de recordar algo se sentó de nuevo sin darle importancia a lo que acabada de pasar y continuo con lo que estaba haciendo.

Clarice, una mujer hermosa pero algo torpe e ingenua se había comprometido con el vicepresidente de una compañía, ella sabia que el era mujeriego pero fue antes de conocerla, ahora el había cambiado. Daren habia hecho de todo para llamar su atención y después de mucho tiempo lo había conseguido y habian sido muy felices, pero ahora después de algunos años el empezaba a actuar extraño y Clarice no sabia el porqué.

— — — — —

Ella caminaba a casa mientras lloraba y pensaba. — Tal vez todo fue un malentendido... El no seria capas de engañarme —

Se convencía de que lo que había visto tenia una explicación y que el jamás podría traicionarla, confiaba mucho en el ya que hubieron situaciones similares en el pasado y el siempre le fue fiel. Aunque si le había dolido ver esa escena, sabia que Daren tendría una buena explicación e iba a esperar que el se lo dijera.

Ella camino un rato por las calles mirando al cielo, hasta que choco con alguien.

—¡Auch! —dijo aquella persona.

Ella rápidamente volteo y vio a un hombre muy elegante.

—Lo siento —decia mirando sus manos y camisa que habian sido manchadas por una bebida que el tenia y al parecer estaba caliente. —Lo siento mucho —Repetía llorando.

—Esta bien, no sé preocupe —decia sonriéndole, pero al verla llorar se preocupo—. ¿Y usted esta bien? ¿Se quemo? —preguntaba preocupado acercándose más a ella para revisarla.

—Estoy bien —decía ella tratando de sonreír.

—No parecer ser verdad —Saco un pañuelo de su bolsillo y se lo dio a Clarice —. Espéreme aquí —decía para irse.

Ella solo miro por donde el se habia ido, pensaba en irse pero decidio buscar donde sentarse.

Poco después el hombre regreso, pero no la vio y se decepciono un poco hasta que la vio sentada en una pequeña banca a unos pocos metros de donde el estaba.

—Creí que se había ido —decia acercándose a ella y dándole una botella con agua.

—Gracias —dijo tomándola.

— ... —

— ... —Se quedaron en silencio por un buen rato.

—¿Ya se siente mejor? —pregunto el.

—Si, gracias por el agua y disculpe por lo de antes —Ella se levanto para irse.

—Espera, si quieres... ¿puedo acompañarte? —

Ella lo miro con un poco de desconfianza. —Agradezco la ayuda, pero... —

—Oh, es verdad lo siento —decia el para también levantarse—. Bueno, adios —Se despidió con una sonrisa.

A ella le pareció un hombre muy extraño pero amable, y por un momento olvidado lo que había pasado.

Regresó al departamento donde vivía con Daren y decidio esperar a que el llegara para que le explicara todo. Empezo a ver un poco de televisión, vio una película después leyó un libro y escucho música hasta que se dio cuenta que se había hecho de noche, rápidamente fue por su teléfono algo emocionada pensando que encontraría muchas llamadas de Daren, pero al revisarlo no encontró nada.

—¿Por qué? —se preguntaba a si misma—. Ya tendrías que haberme llamado —decia para sentirse triste y un poco desesperada.

Entonces penso que tal vez algo había pasado en la empresa y no le dio tiempo de llamarla así que decidio esperarlo.

—No dormiré, tengo que esperarlo para pedirle una explicación —

Así ella lo espero hasta muy tarde pero el sueño la venció y se durmió, soñó con el y en el sueño el la abandonaba lo que rápidamente la hizo despertar. Ella se levanto algo asustada y miro a todos lados, se dio cuenta de que ya había amanecido, rápidamente empezo a buscarlo creyendo que había llegado, pero después de revisar todo el departamento no lo encontró.

—No... Llego —

Tomo su teléfono y empezo a llamarlo, pero al parecer su teléfono estaba apagado. No pudo contactarlo, sentía que se iba a volver loca pensando en lo sucedido.

—Tendre que ir a buscarlo —se dijo y fue a buscarlo a la empresa.

Al llegar e ir a la recepción pregunto por Daren, la recepcioncitas la reconoció. —Señorita Clarise, ¿necesita algo? —

—Hola, buenos días. ¿Sabés si Daren esta aquí? —

—Espere un momento —Ella tomo el teléfono y llamo a la secretaria de el, y después de unos minutos colgó el teléfono—. Lo siento, pero al parecer el vicepresidente tuvo que salir —

Ella se sorprendió mucho pero solo pudo agradecer y se retiro, después de salir y caminar unos pasos se derrumbo en el suelo. —¿Por qué me evitás y no me explicaste nada? —se preguntaba para empezar a llorar.

—¿Estas bien? —escucho una voz conocida.

Al levantar la vista, vio al mismo hombre del día anterior. El la ayudo a levantarse, Clarice le agradeció y empezo a caminar pero el empezo a seguirla.

Clarice después de algunos metros noto que el chico la estaba siguiendo, así que se detuvo. —¿Necesitás algo? —pregunto dándose la vuelta para verlo.

—Nada en realidad, solo que parecés no estar bien —

— ... —Ella solo se quedo callada.

—Te invito a comer algo. No sé que le habrá pasado, pero si quiere hablar... —

Clarice no sabia porqué el estaba haciendo eso, tal vez era ¿lástimas? Aun así no le importo y acepto, en esos momentos no pensaba mucho en lo que estaba haciendo.

El se emociono y entraron aun restaurante cercano, se sentaron en un lugar algo alejado de los demás, el hombre misterioso pidió un té y un trozo de pastel mientras que Clarice no pidió nada.




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