Los hombres lobo y vampiros han tenido una gran enemistad desde hace cientos de años, y jamás pensaron que podrían llevarse bien. Y aunque sus fronteras estaban a unos pocos centímetros de distancia, nunca las cruzaron para no empezar una guerra, o eso pensaban los hombres lobo.
Esta historia contará el comienzo de una gran amistad, entre un joven vampiro nobles y un pequeño bebé lobo.
— — —
Un día como cualquier otro, un joven vampiro llamado Vilo a quién le gustaba pasar tiempo solo sin estar cerca de los suyo, salió de su casa escuchando las críticas de sus padres. Fue hacia el bosque y se alejó lo que más pudo, hasta llegar a la frontera de la tierra de los vampiros.
Vilo solo podía ver una línea que trazaba el límite de tierra de los vampiros y el comienzo del de los licántropos, era una línea que cruzaba todo el bosque de unos 30 centímetros de ancho dónde no crecía nada.
—¿A quíen le pertenecerá ese lugar? —Se preguntaba.
Vilo jamás había visto un licántropo, siempre había escuchado historia de ellos, y lo despiadados que eran además de que odiaban mucho a los suyos, pero tenía curiosidad de verlos como realmente eran.
Hasta que del otro lado empezó a escuchar que algo o alguien se acercaba. Vilo dio unos pasos hacia atrás, y después de unos segundos vio algo moverse entre los arbustos.
Se quedó callado ya que tenía algo de miedo y solo se limitó a observar, de la nada vio un pequeño lobo blanco salir de ellos saltando. El pequeño lobo bebé se sacudió las hojas y camino hacia delante mirando al suelo, pero al darce cuenta del camino sin vegetación frente a él se detuvo, y al alzar la vista noto a Vilo.
Ambos se miraron sin saber que hacer.
—¿Hola? —Vilo hablo.
El pequeño bebé lobo ladeó un poco la cabeza.
— ... —
Al ver que el pequeño bebé parecía alegre, él sonrió.
Sabía que él y el pequeño lobo era enemigos, pero no le importaba, se sentó en el suelo y empezó a hablarle.
El pequeño lobo solo asentía o trataba de aullar como respuesta, así estubieron horas hasta que anocheció.
—Adios pequeño bebé, nos vemos mañana —le dijo sonrió.
El pequeño bebé trato de aullar como respuesta pero no lo logró.
—Ja ja ja —Vilo solo se rió y se fue.
El pequeño lobo algo molesto por no despedirse bien solo se dió la vuelta y regreso a casa.
Cuando Wolret estaba llegando, pudo escuchar los aullidos de algunos lobos y supo de inmediato que eran sus padres que al parecer lo estaban buscando desesperadamente.
Wolret rápidamente corrió hacia ellos y trato de aullar de nuevo pero no lo logró, enojado empezó a gruñirse a su mismo. Pero gracias a la buena audición de los demás lobos rápidamente lo encontraron.
—Wolret, ¿dónde estabas?, ¿por qué te fuiste? Nos tenías muy preocupados —Su madre lo abrazó con fuerte.
—Wolret, ¿estás bien? —Empezaron a preguntarle los demás miembros de su manada.
Él, alegre se acercó a cada uno para asentir frente a ellos en señal de disculpa.
Ellos no le dieron mucha importancia al incidente ya que pensaron que el pequeño Wolret solo se había perdido, cómo era un bebé muy curioso y ya había regresado a salvo decidieron olvidarse de lo ocurrido.
— — —
En otra parte.
Vilo regreso a la mansión de sus padres muy feliz y no le importo nada, ni sus padres o los demás que trataron de castigarlo. Solo fue a su habitación, tomo un lápiz y papel y comenzó a dibujar al pequeño lobo bebé que había conocido.
El jamás había visto un lobo, pero ahora que había conocido a uno no le pareció tan aterrado como todo el mundo le decía, de hecho quería conocer más al pequeño bebé de antes y deseó poder verlo de nuevo.
Al terminar el dibujo solo lo observo por un rato y se volvía a emocionar cada vez que recordaba como el pequeño lobo trato de aullar y no lo lograba.
—Eso fue muy lindo —Miro hacia el techo y después volvió a mirar su dibujo—. El era muy lindo —
Deseo a ver se quedado más tiempo con el, pero sabia que los lobos (a diferencia de ellos), dormían en la noche.
—El bebé debe descansar, buenas noches —decia mira su dibujo por última vez antes de guardarlo.
Así paso la noche, y Vilo solo podía desear que el tiempo pasara más rápido para poder ir de nuevo al mismo sitió que había ido y poder encontrarse de nuevo con pequeño lobo.
— — — —
Cuando los rayos del sol empezaron a aparecer en el horizonte, Vilo rápido salió de su habitación y fue a tratar de encontrarse con Wolret.
Lo espero por horas hasta que el sol estuvo en su punto más alto, pero aún así el pequeño lobo no llego. Empezó a pensar que tal vez como era pequeño ya lo había olvidado, pero aún así no se dió por vencido y siguió esperándolo.
Cuando ya estaba atardeciendo y se decía que no llegaría, de nuevo escuchar ruido entre los arbustos, un poco asustado retrocedió pensando que tal vez sería otro un lobo, pero entonces salto el pequeño lobo bebé y como saludo de nuevo trato de aullar pero sin éxito.
—Ja ja ja, hola pequeño —Vilo lo saludo feliz, y de nuevo comenzó a hablarle.
Vilo estaba muy feliz de poder verlo de nuevo, así desde ese momento se hicieron amigos, Vilo no lo veía como una amenaza y Wolret tampoco lo veía como alguien malo, hasta le agradaba mucho.
Así paso el tiempo y Vilo estuvo por cruza hacia la tierra de lobo varias veces al ver lo lindo que era Wolret, quería acariciarlo y abrazarlo, pero sabia que si lo hacía sus olores quedarían impregnado en el cuerpo del otro, y eso sería el fin para ambos.
Ellos sin falta se reunían todos los días, en el caso de Vilo, su familia no le daba mucha importancia a lo que hacía ya que tenían sus propios problemas y cosas que hacer. Pero por el lado de Wolret, sus padres se preocupaban mucho por el, el día que se fue y regresó tarde no quisieron dejarlo salir de casa ya que pensaba que algo peligroso podría pasarle, pero después de ver lo inquieto que estaba lo dejaron salir.
#1988 en Thriller
#738 en Suspenso
#malentendidos #arrepentimiento #odio, #oneshot #un solo capítulo, #corazon roto #traicion #muerte
Editado: 20.12.2025