No todo lo que ves es lo que parece

capítulo 4

Pasaron 5 meses desde aquella charla con mi hermano, Max, desde ese entonces nada había cambiado, todo seguía igual.

Al llegar de la escuela escuché gritos desde la segunda planta, de camino hacia aquella habitación noté que eran mis padres, otra vez discutían, ya cansada de la situación, decidí que tenía que acabar con esto, ya solo me faltaba poco para terminar el colegio; pasé sigilosamente por la habitación de mis padres y escuché parte de la discusión:

-Es que es increíble, todo es tu culpa John, estoy verdaderamente cansada, solo defiendes a Marie y a Max lo dejas de lado.

-A ver Clara, debes entender, es mi hija o es que se te olvidó que no soy el padre de Max. Ooh claro no te acordabas, Max es mi hijo y lo he apoyado y tú solo estas celosa de que le muestre más cariño a Marie que a ti y sabes por qué lo hago, porque esta relación se arruinó desde el día que te acostaste con mi hermano.

En ese momento me di cuenta que era hora de acabar con mi vida o con lo que quedaba de ella, bajé las escaleras y busqué varias pastillas y me las tomé de una, empecé a quedarme dormida, me estaba sintiendo mejor, pero todo se vino a bajo cuando Max entró a la habitación.

-Marie, Marie, hey despierta Marie qué pasa. ¡Papá corre algo le pasa a Marie, llama a una ambulancia!

Pov Max...

Llegué a casa y escuché a mis papás pelando, hasta cuándo van a fingir que todo está bien, por eso apenas termine este año me llevaré a Marie, al fin solo le falta un año para ser mayor de edad, sabía que a Marie no le gustaba escuchar pelear a mis papás, por esa razón entré a su cuarto, pero apenas entré la vi pálida y supe que algo había pasado.

-Marie, Marie, hey despierta Marie qué pasa, ¡Papa corre algo le pasa a Marie, llama a una ambulancia!

-Qué está pasando Max, qué le pasa a Marie.- Dijo papa.

-No sé, solo llama una ambulancia.- Sentí como me bajaban las lagrimas, no soportaría que mi hermanita muriera.

La ambulancia llegó y fuimos al hospital, estaba en la sala con mis papás sin ninguna señal de algún doctor que nos pudiera decir cómo estaba Marie.

-Familia de la paciente Silver.- Llamó el doctor.

-Nosotros somos sus padres.- dijo papá.

-Bueno, quisiera saber si saben la situación de su hija.

-Doctor emm... quisiera hablar en privado con usted antes de que le diga a mis papás el diagnóstico.

-Ok, pase por aquí.

-Doctor, mis padres no saben que ella se está tratando de suicidar, por favor no diga nada, yo me encargaré de ella, si le dice a mis padres nos alejarán.

-Su hermana está bien, pero tome,- le da una tarjeta- este es un amigo, es un muy buen psicólogo, si no va a atenderse me encargaré de decírselo a sus padres, ah y su hermana está en la habitación 253.

-Gracias doctor.- le sonreí y salí de la habitación.

Caminé hasta llegar a la habitación de Marie, la vi tan débil, me le acerqué y le di un beso en la frente, me senté a su lado y le dije:

-¿Por qué haces esto?. Hace unos meses atrás te dije que no lo hicieras, por qué, dame una razón.

Ella abrió lentamente sus ojos, me vio y dijo:

-Porque estoy cansada de las burlas, solo me falta un mes para terminar clases y ya no lo soporto, papá y mamá pelean y todo es mi culpa.- dijo llorando.

-Marie, nada es tu culpa, hablaré con el director del colegio para ver cómo hacer para que termines el colegio desde casa, y apenas termines el año nos iremos de aquí.

-Te quiero demasiado, Max.

-Yo también, mi pequeña princesa.



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En el texto hay: amor, chick lit, stephenjames

Editado: 09.03.2021

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