Noa

14

«¿Desde cuando compartía clases de literatura con él?» Pensó.

No lo sabía
Pero ahora ellos dos habían terminado en un escenario interpretando a Romeo y julieta.

Ella quiso reírse a carcajadas.
Los humanos y el amor.

Estaba frente a él.

Todos en la clase los miraban.
Podía escuchar las cosas que decían.

Estupideces.

—¡¡EH chicos sigáis, que los están haciendo bien!! Haceros tal y como esta en el guión—chillo la maestra de literatura.  Sue era su nombre.

Mire el guión.  Diablos habia una escena con un ¿beso?

Lo mire con la boca abierta, él no la miraba.

Se giro para protestar pero no pudo.
El ya había empezado.

ROMEO.— (Cogiendo la mano de Julieta.) Si con mi mano he profanado tan divino altar, perdonadme. Mi boca borrará la mancha, cual peregrino ruboroso,con un beso.—dijo en un acento español muy bueno.

Ella no tuvo mas remedio. Lo siguió.

JULIETA.— El peregrino ha errado la senda aunque parece devoto. El palmero sólo ha de besar manos de santo.—imitó y vio como él elevaba una ceja y una sonrisa cubría su rostro.

Por un momento se quedo solo observándolo.

Su sonrisa, era hermosa.

ROMEO.—¿Y no tiene labios el santo lo mismo que el romero? —

Se ruborizó. Mierda. Mierda.

JULIETA.—Lo-los labios del peregrino son para re-rezar.— tartamudeo.Maldita sea.

La idea de sentir sus labios, las descolocaba de sobremanera.

ROMEO.—¡Oh, qué santa! Truequen pues de oficio mis manos y mis labios.
Rece el labio y concededme lo que pido.— él tono divertido que utilizo la hizo sonreír.

JULIETA.— El santo oye con serenidad las súplicas.— siguió serena esta vez.

ROMEO.—Pues oídme serena mientras mis labios rezan, y los vuestros me
purifican. (La besa.)

Fue a penas un pico.
Diablos....—susurro al alejarse de él.

Se miraron y el alzo una vez mas la ceja.
«Oh! Tenía que seguir.»

JULIETA.— En mis labios queda la marca de vuestro pecado

ROMEO— ¿Del pecado de mis labios? Ellos se arrepentirán con otro beso.
(Torna a besarla.) —quiso alejarse pero él la tomo de la cintura y la atrajo hacia sí.

«En casa»pensó.

Cuando se recompuso siguió.
JULIETA.— Besáis muy santamente.—

Entonces  la vio.

Una sombra.

Miro los ojos de él.

Él abrio los ojos, separándose un poco.

Los había visto

Sus ojos.

Se alejo y salio corriendo bajo la mirara atónita de todos.

 



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En el texto hay: peligro, amor, amor adolescente

Editado: 18.11.2021

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