DE NATÁN (Continuará)
— He empezado a planear la estructura, a pensar en algunos detalles... Hablé con otro chico, también desarrollador de juegos. Le gustó la idea y hasta dijo que estaría dispuesto a unirse al proyecto.
— ¡Pues eso es genial! ¿Qué más necesitas? — me alegro por mi amigo.
— Solo que me he dado cuenta de lo difícil que es. Es increíblemente complicado. Como sacar una ballena del agua y subirla a tierra firme. Solo. Con mis propias manos — Buhito gesticula exageradamente.
— ¡Oh, vamos! Buhito, olvídalo. Todo parece imposible al principio. Cualquier tarea parece inabarcable cuando empiezas. Pero paso a paso, la haces y avanza. Es la única forma. Si piensas: "No empezaré ahora, esto me tomará años y podría hacer otra cosa", entonces nunca harás nada. Pero no tienes otra opción. Tu vida sigue fluyendo y terminará pronto, porque somos mortales.
— Nate, lo entiendo... Pero no podré trabajar al mismo tiempo. Tendré que dejar mi empleo. Buscar patrocinadores, quizá. Pensar en cómo salir adelante.
— Habla con Oly. Ella gana bien. Y ya viven juntos.
Santiago me mira fijamente y baja la voz:
— ¿Y qué me sugieres? ¿Que me mantenga ella? No podría... ¿Cómo voy a decirle: "Oly, ¿te importaría mantenerme mientras trabajo en un juego que quizá ni siquiera se venda?"? Seguro que me manda al diablo.
— Primero cuéntale sobre el juego. Sobre el personaje. Díselo como me lo contaste a mí.
— ¿Cómo?
— Con pasión. Sentí cómo deseas hacerlo. Estas cosas no son accidentales. No lo llamaré tu "misión" ni tu "vocación". Pero en la vida encontramos cosas en las que queremos poner el alma. Y ese es todo nuestro sentido de la existencia.
Buhito suspira y mira por la ventana del taxi. Me doy cuenta de que me importa mucho todo este asunto suyo. Como si sintiera la obligación de cambiar su vida. Saco mi teléfono móvil y lo miro fijamente. ¿Y quién cambiará la mía?
Las instituciones académicas me parecen un fantasma del pasado. Algo olvidado. A veces, soñaba con mi escuela, pero siempre aparecía vacía. Este instituto está lleno de estudiantes. Rápidamente encontramos el departamento de Mark y descubrimos que es físico cuántico.
— ¡Vaya! Justo estoy leyendo sobre física cuántica. "El Tao de la Física"... — comenta Buhito al profesor con quien conseguimos hablar.
— Fritjof Capra — asiente el hombre. — Señor Amanecer está muy alineado con ese enfoque. Es más bien un místico cuántico que un científico puro. Pero Mark es demasiado inteligente como para que alguien lo critique sólidamente.
— Nos encontramos con algo que le pertenece a Mark — interviene Oly. — ¿Cómo podríamos devolvérselo?
— Saben, su esposa falleció... — el profesor frunce el ceño. — La amaba mucho. Siempre nos parecieron una pareja excepcional. Y entonces, esta tragedia.
— Ágata... — digo.
— Sí, Ágata. ¿La conocían? — el hombre se estremece.
— No, no personalmente.
— Así que, tras la muerte de Ágata, Mark ha estado como un alma en pena. Y luego, desapareció por completo. No ha venido al trabajo en días. Y no responde a las llamadas. Les daré su número, pero mejor vayan a su casa. Tal vez logren hablar con él.
— ¿Nos dará su dirección? — pregunta Oly con escepticismo.
— Sí. Y, por favor, avísenos si logran contactarlo...
El hombre se quita las gafas y notamos que le tiemblan las manos.
— Esto no me gusta. Estoy preocupado por Mark — dice el profesor.
— De acuerdo, lo haremos — le aseguro.
— ¿En qué trabajaba? — pregunta Santiago.
En ese momento, me alejo del grupo y saco mi teléfono. Toda esta historia de la repentina muerte de Ágata me hace ver la situación con Noa desde otro ángulo. Marco su número.
Creo que fui testigo del accidente. Ahí, frente a la tienda "Florida". La llamada suena. Espero. Nadie responde y, finalmente, la línea se corta. Noa no contestó. Parece que realmente no quiere volver a verme...
#5968 en Novela romántica
#2623 en Otros
#256 en Aventura
realismomágicocontemporáneo, thrillerderealismomágico, tramasoriginalesysorprendentes
Editado: 18.07.2025