Episodio 44

Bruno nunca lloró ni amó a nadie. En la escuela lo llamaban "el Terminator". Pero no se referían al robot interpretado por Arnold Schwarzenegger, sino al otro. Aquel que en la segunda película se transformaba en cualquier cosa y mataba sin piedad a quien fuera.

El hombre despertó en la cama un minuto antes de que sonara la alarma. Le pasaba a menudo. Y se levantaba siempre a la misma hora. Incluso los fines de semana. Aun así, Bruno siempre programaba el despertador.

Abrió los ojos y se quedó un minuto acostado. Luego empezó a estirarse y moverse poco a poco. Se puso de pie. Encendió la computadora y fue al baño. Se cepilló los dientes y se lavó la cara. Luego fue a la cocina y puso a hervir agua para el té.

Más tarde regresó a la habitación para hacer ejercicios. Bruno estaba en excelente forma física. Su cuerpo musculoso estaba marcado por numerosas cicatrices. Su rostro no mostraba emoción alguna. Vivía solo.

Tras la rutina, volvió a la cocina para preparar té verde y avena con frutas secas. Mientras reposaban, fue a ducharse. En este ritual matutino, parecía no hacer ni un solo movimiento de más.

Bruno tenía más de treinta años, pero nunca había tenido una relación. Jamás. A veces tenía sexo ocasional, pero en su mayoría eran prostitutas. ¿De dónde sacaba el dinero? Bruno trabajaba en el Centro Nacional de Inteligencia (CNI).

Si todas sus reglas de vida pudieran resumirse en una sola palabra, sería: disciplina.

— Señor Bruno, encontramos al agente inmobiliario de Noa.

Era su subordinado. Bruno ya estaba en el trabajo. Como siempre, había llegado antes de la hora. Estaba sentado perfectamente erguido, con los documentos a una distancia óptima de sus ojos. Cuidaba el funcionamiento de su organismo.

— ¿Sabe dónde alquiló ella el apartamento?

— Aún no he llamado. Pensé que usted querría hacerlo.

— Correcto. Dame el número — asiente Bruno.

Este hombre nunca había llorado, pero hubo una persona a quien sí amó en su vida. Y ni siquiera era su madre, con quien hablaba una vez por semana durante no más de media hora. Era su hermano menor. Felipe.