⟁ Episodio 55

⟁ DE MARK ⟁

Me desperté en la cocina. Al principio pensé que había llegado ahí sonámbulo. Pero luego vi que había un colchón, una almohada y una manta. En serio: en medio de la cocina, donde normalmente estaba la mesa, ahora estaba mi cama. No entiendo nada… ¿Qué pasó? Desde el baño llegaban voces. Una femenina y otra masculina. Presté atención, pero no logré entender las palabras. Era un idioma extraño.

Fui al baño y abrí la puerta. Por supuesto, no había nadie. La conversación comenzó a apagarse. Tal vez eran los vecinos del otro lado de la pared. Aunque sonaba justo al lado del oído. Pero ¿qué pasó con la cama? ¿Será que la moví dormido? ¿Y qué hice con la mesa?

La culpa es de la mecánica cuántica: lo arruinó todo.

Ahora resulta que una partícula puede estar en varios lugares a la vez. De verdad. Según el principio de incertidumbre de Heisenberg. ¿Te puedes imaginar estar en dos sitios al mismo tiempo? No, ¿verdad? Pues en la mecánica cuántica eso es posible.

También se ha descubierto que una partícula puede desaparecer sin dejar rastro en un lugar y aparecer en otro. Hacer un salto cuántico. ¿Cómo es eso? ¿Y el entrelazamiento cuántico? ¿Sabías que dos partículas entrelazadas replican exactamente la estructura una de la otra, incluso si están a distancias colosales? O sea, no hay transmisión de información, porque no existen canales tan rápidos ni formas de transmitirla.

¿Sabes qué demuestra eso? Que no existe el espacio como tal entre las cosas. Existe un solo campo común para todo, donde todo interactúa a la vez. Donde un extremo del universo está conectado con el otro. Donde todos los eventos suceden en un solo instante.

¿No estaba yendo al salón? Me quedo quieto en medio de la sala de invitados. ¿Por qué estoy aquí? Pero si fui por el pasillo y giré… Todo correcto. Entonces, ¿dónde está el salón?

En serio, esa jodida mecánica cuántica lo ha arruinado todo. Antes, lo más difícil en lo que se podía creer era en Dios, en la religión. Pero ahora compáralo con la última teoría de cuerdas, donde el universo tiene once dimensiones que oscilan en forma de membranas en el espacio, tocándose de vez en cuando para generar un número infinito de variaciones de universos. Burbujas de jabón —hasta ahí ha llegado la ciencia, y nosotros confiábamos tanto en ella…

Ah, aquí está el salón. Pero ya es de noche por alguna razón. Si apenas me desperté. Y ya oscureció. Resoplando, me dejo caer al suelo. Así que así es: volverse loco. ¿Esquizofrenia? Mi espacio se ha desordenado. Escucho voces humanas, pero no tengo amigos imaginarios concretos. Quizás sea solo un tipo de trastorno mental. Tal vez aún tenga cura.

Desde el dormitorio llega el crujido: alguien está abriendo el armario. Voy a ver…

El problema del ser humano es que ve el tiempo de forma lineal, ve el espacio en tres dimensiones. Somos simplemente prisioneros de nuestra forma de percibir la realidad. ¿Qué opciones tenemos? Construimos hipótesis sobre la estructura del universo basándonos en nuestros datos fisiológicos.

No hay dormitorio. En serio: en lugar del dormitorio, veo un pasillo. Gira en alguna parte. En las paredes — papel tapiz extraño. Y hay una maceta. Verde, una maceta bonita. Y el crujido de la puerta del armario no se detiene, como si un disco rayado sonara en bucle. Crrriiic-crrriiic. Y así — hasta el infinito. Punto de singularidad.

¡¿Qué carajos es esta locura?!

Me doy la vuelta lentamente y me dirijo… al salón. Dios mío, sé que existes, porque todo lo que se puede imaginar — existe. Así que, Dios mío, ¡ayúdame! ⟁

#VozInterior #LiteraturaParaSentir #HistoriasQueDuelen #EllaNoEsComoLasDemás