— No te preocupes no tienes que responder – se apresuró en decir con un deje de tristeza. – no voy a poder salir de casa este fin de semana, por lo que no podremos vernos, así que creo que nos vemos el lunes ¿si?
Preguntó, más no espero mi respuesta y sólo se fue, dejándome impregnada de su delicioso perfume y totalmente confundida. Había estado tanto tiempo tratando de alejarme de él que ya no sabía si lo seguía amando o no, además había estado tan ocupada con Noah que tampoco me lo había preguntado.Con esta pregunta en mente entre a casa.
— ¡Señorita! — me encontré con mamá en la puerta, al parecer furiosa. — ¿Crees que estas son horas de llegar? Estuve preocupada por ti mientras tú en sabrá Dios donde. — dijo enojada, para luego respirar hondo. — ¿Dónde estabas?
— Con un amigo. — dije simple, aunque después de todo la entendía había salido hace tiempo de la escuela y no le había dicho que llegaría tarde, esto sin duda me traería un castigo.
Estaba esperando ese castigo cuando ella me sorprendió.
— ¿Cuál amigo si tus amigos han estado toda la tarde aquí esperándote y Oliver está en el medico? — dijo por lo cual mis ojos se abrieron con fuerza.
¿Los chicos estaban aquí? Claro que eso debía incentivar sus nervios, por eso estaba así, pero ¿Qué rayos hacían los chicos en mi casa? (Esto me causa aún más confusión) respiro hondo y me enfocó en responder la pregunta de mamá para calmar sus nervios.
— No lo conoces, es un nuevo amigo, pero es un buen amigo. — le aseguro. — te prometo que te llamaré la próxima vez, perdóname.
Ella cierra los ojos con fuerza y suspira hondo.
— Pues tienes que presentármelo, lo importante es que estas bien, no me vuelvas a hacer algo como eso. — me abraza fuerte, creo que en verdad se preocupó, no le debería dar tantos dolores de cabeza a mamá. — ahora ve con tus amigos que te han esperado desde hace mucho.
La miro extrañada, eso era algo que aún no comprendía ¿los chicos aquí? ¿Cómo por qué? ¿No eran ellos que me querían lejos?
Suspiro y voy a la sala, los encuentro sentados a los tres allí, al verme entrar todos me miran con atención y Cris se levanta rápidamente a revisarme.
— ¿Estás bien? no aparecías y estaba preocupado. — dice luciendo como mamá hace 5 minutos.
¿Pero que rayos?
— No tenías por qué. — lo aparto seria. — después de todo ya no somos amigos. — él me mira dolido, pero me importa poco. — tampoco entiendo que hacen aquí cuando no me querían ver apenas esta tarde ¿Lo olvidan? – expreso todo mi desdén hacia ellos, más hacia dos personajes que se encontraban en el sillón.
— Necesitamos hablar contigo. — dice Mateo de inmediato.
— No veo de que.
— Perdónanos ¿sí? No debimos tratarte así. — dice Mateo — pero ponte en mi lugar Oliver nos contó que de quien estaba enamorado eras tú ¿Sabes cómo me sentí? Pensé que te burlabas de mi cuando te conté sobre Claudia, además de que nos dejabas siempre por ese chico.
— ¿Y tú? ¿te pusiste en mi lugar? – lo miro seria y él baja la mirada. — no ¿verdad?
— Lo sé, estuve mal y lo siento, pero no quiero perderte como amiga. — dijo sincero. — Oliver nos contó todo y se que no tuviste la culpa.
Mis ojos se abren con estupor ¿Oliver qué? ¿de qué estaba hablando? ¿todo de qué? Y ¿Oliver les dijo que yo era la chica que le gustaba? No le había dado importancia a sus palabras hasta ahora, lo cual detuvo las palabras en mi garganta produciendo una sensación se asfixia.
— ¿Él q... — no termine de hablar, porque de pronto alguien que aún permanecía serio en el sofá se levantó.
— ¿Por qué él? — pregunto Bryan aun sentado en el sofá, su pregunta me descoloca ¿De qué rayos hablaba? — ¿es por antigüedad? Yo hice más cosas por ti que él y definitivamente no te hubiese rechazado. — me mira dolido y enojado, se levanta para luego irse, por lo que Mateo lo sigue.
Solo entonces entiendo lo que pasa ¿Le gusto a Bryan? Esto debía ser una muy mala broma.
— No me digas que… — veo hacia Cris y este asiente con la cabeza.
¿Cómo rayos paso esto?
— Tú sabes sólo tu lado de la historia Noah, hay una parte de esta historia que no sabes y te recomiendo averiguar los dos lados de la moneda antes de continuar. — me dedicó una sonrisa triste.
— ¿Qué quieres decir? — lo miró sin comprender.
— No juzgues tan rápido las decisiones de Oliver. — me abraza. — Sólo espero que cuando tomes por fin una decisión sigamos siendo amigos, porque me dolerá mucho si te pierdo.
Y con ese me soltó para irse.
Cierro los ojos con fuerza, yo también esperaba lo mismo. Ahora entendía que se hubiera enojado tanto cuando Mateo aseguro que salía con Noah. Sentía una punzada en el estómago, no sabía como sentirme ante todo esto. ¿le gustaba a Oliver, a Bryan y a Noah?
No había tenido nunca un novio y ahora tres gustaban de mi ¿Esto era broma? Además ¿Qué fue eso de que no sabía toda la historia? Esto me frustraba, lo peor era que tomará la decisión que tomará dos de mis amigos saldrían heridos, pero si no, sería peor, allí lo entendí.
¿No podía mi vida simplemente ser normal?
...
Todo el fin de semana me dedique a pensar en esto, pero sobre todo en ignorarlos, Noah no paraba de enviar mensajes, Oliver llamaba cada dos segundos y Bryan había venido demasiadas veces a casa, pero yo no quería ver a ninguno. Quería, no, necesitaba paz mental para aclarar mis sentimientos, por lo que apague el teléfono y me encerre en mi habitación.
Era lunes y por lo tanto el regreso a clases, por lo mismo hoy tendría que lidiar con todo lo que pospuse el fin de semana. Lo malo era que aún tenía la cabeza hecha un lío. Ese día llevaba un moño desordenado y un gorro de lana negro en la cabeza para ocultar la mayor parte de este, no tenía ganas de pienarme ese día y con eso me fui.
Al llegar al Instituto lo primero que veo es a Noah con una sonrisa, por lo cual automáticamente lo hago también relajándome, entonces va hacia mi y me abraza.