Muy temprano y ya cagandola de por si.
Já, que ironías tengo que vivir.
---Escucheme muy bien señorita Crossvy y no lo repetiré una vez más: Una más de la 50 sanciones que ya tiene en medio año convirtiéndose la próxima en 51 y usted conocerá lo que es la expulsión y repetición de año definitivos. Puede retirarse.
Con el mentón alzado y mirándolo finamente a los ojos le respondi con un muy acentuado "Gracias", me levante del escritorio y salí de aquel lugar.
Creo que querrán saber que fue lo que pasó y el por qué estoy con un pie fuera y otro dentro de esta institución de pacotilla pero contarles me daría mucha pereza. En sí, para resumirles esto tiene un título; Ashley unineuronal
—Hey cabezotas ¿Que es lo que has hecho ahora? — habló Eric detrás de mi tocando mi hombro lo cual detuvo mi paso.
—¿Cuantas veces tengo que decir que dejes de decirme así? ¡Es fastidioso!
—Lo se, por es eso lo hago. —Lo dijo con una sonrisa descarada.
Estúpido
—Ashley.—respondi a su pregunta
Y continué caminando rumbo a mi clase.
—¿Y ahora que fue lo que le hizo esa cabezotas a mi otra cabezotas? —preguntó poniendo su brazo alrededor de mi cuello.
—Pues fíjate que no lo sé. Ahora, sueltame y dejame entrar a clases.
—Okey, okey. Vamos Dell dime — dijo poniéndose en frente de mi.
—Ves como todo cambia cuando me dices por mi nombre —hable con una sonrisa ladina.
El giro sus ojos.
—No pasó nada que no se sepa. Solo era Ashley molestándome, yo no dejándome y haciéndola caer accidentalmente al piso y ella haciéndose la víctima. El rector llegando y yo quedando como la mala de historia y el alumnado siempre de el lado de ella. Cosa de todos los días.
—¿Por que no llegaste directamente a la cancha de fútbol? Te lo dije anoche Dell.
—Lo sé, pero no había desayunado y sabes que mi mamá trabaja en las noches y llegó muy tarde y no quería despertarla con el ruido de la cocina.
—Yo había traído un Sandwich extra...
—Eric...no soy adivina
—Bueno ¿y qué te dijo Rosswell?
—Una más y quedaré expulsada por completo.
El dio un resoplido al viento.
—Roswell esta comprado, él sabe lo que sucede pero hacerse el ciego es tan único de él ¡Dios, me nerva tanto!
—No te preocupes tanto, vete que me robas tiempo.
—Pero...
Antes de que dijera algo me entre a clases y por suerte no estaba el maestro, ya me lo presentía. Así que solo decidí irme a mi lugar y dibujar algo que distrajera hasta que algo bueno sucediera.
Los chicos en clase estaban muy tranquilos lo cual era un poco anormal, siempre mi curso parece un jungla...sin ofenderlos.
Mi teléfono luego de un rato suena notificandome que es un mensaje de mamá.
"Dell, hija. Cuando regreses del Instituto ten cuidado al cruzar las calles. Atenta. Te cuento que no estaré en casa esta noche, tendré que quedarme en la empresa arreglando unos papeles. Cierra todo muy bien y no olvides comer cariño. Cuidate y besos".
Ojalá y no me suceda nada, no soy muy fan de quedarme sola en casa. Cierro el teléfono no sin antes mandarle un ok mamá de mi parte.
Ella siempre me recalca eso de "cruzar las calles con cuidado" Porque soy un tanto despistada que muchas veces me salvado de la muerte al ser tantas veces casi atropellada. En defensa solo puedo decir que no se de donde aparecen yo veo antes de cruzar pero aquello no sirve, igual los carros piensan que soy un fantasma.
—Dell ¿puedes prestarme tus apuntes de la clase de ayer por favor? — una voz me saco de mis pensamientos, alzo la mirada y noto que es Ashley.
—No anote nada ayer Lo siento
— "Lo siento" — imitó mi voz— Claro que si vas a prestarmelos por las buenas o — agarro en un puño mi bolso— Por las malas si lo quieres.
No quería problemas así que tome mi bolso, busque el cuadernillo de apuntes y se lo entregue...
—Ves que fácil era, por cierto. No creo que lo devuelva así que buscate otro.