Nobunaga Oda

CAPITULO 10 (6-10)

MC- Mmm.

Me desperté, mi cuerpo estaba relajado con un placentero agotamiento.

Nobunaga- ¿Estás despierta? Ni siquiera ha amanecido todavía.

MC- Veo que estás despierto.

(Después de anoche, estaba SEGURA de que te quedarías dormido).

Mi cuerpo todavía estaba sonrosado en algunos lugares por la feroz conquista de anoche. Enterré mi cara contra el pecho de Nobunaga, respirando profundamente su aroma.

Nobunaga- ¿Qué pasa?

MC- Estás calentito ahora mismo.

Nobunaga- Si lo estoy, es por ti.

Alcancé a ver una pacífica sonrisa en sus labios mientras me abrazaba.

(¿Por qué estoy tan feliz? Es como un sueño.)

—-------------------------------------------------------------------------

Nobunaga- Por el bien de mi ambición, he tomado cientos de miles de vidas. Y tomaré incontables más. No merezco sentir este calor, o tener estos sentimientos. Pero incluso sabiendo eso... Quiero abrazarte. Quiero tocarte. No puedo detenerme.

—------------------------------------------------------------------------

Las suaves palabras de Nobunaga todavía me hacían cosquillas en los oídos. Al mismo tiempo, hicieron que mi pecho se contrajera.

(¿Qué llevó a Nobunaga a elegir este camino en primer lugar? Tal vez ahora me lo diga).

MC- Nobunaga, tengo una pregunta.

Nobunaga- Pregunta.

MC- ¿Cuándo empezaste a pensar como lo haces ahora? Que lograrías tu objetivo incluso a costa de la vida de otros.

Nobunaga- Haces las preguntas más extrañas.

Nobunaga parecía desconcertado. Se detuvo un momento, descansando su barbilla en su mano.

Nobunaga- Fue justo después de mi ceremonia de mayoría de edad. Fue entonces cuando juré ganar más poder que nunca. Nunca le he dicho esto a nadie antes, no había razón para hacerlo, pero... La primera vez que maté a un hombre, tenía trece años. Era un asesino enviado por mi hermano.

(¡¿Por su hermano?!)

MC- ¿Tu propio hermano trató de matarte? ¿Por qué haría eso?

Nobunaga- No es inusual en estos tiempos. Es posible que tengas que matar a tus parientes si hay una disputa por la sucesión.

(Eso es muy oscuro.)

Nobunaga- Es matar o ser asesinado. Sólo tienes una opción si quieres vivir. Por lo tanto, no hay razón para dudar. Fue entonces cuando juré ganar suficiente poder para poner fin a toda la lucha.

(Vivir bajo ese sistema le convenció de que tenía que cambiarlo. La mayoría de los niños de trece años en mi época solo son eso, niños.)

MC- Eso debe haber sido doloroso para ti.

Nobunaga- ¿Doloroso? Me imaginé que pensarías eso. Pero, yo... No lo recuerdo muy bien. Sólo era un hombre al lado de mi cama. Agarré la espada junto a mi almohada y mi cuerpo respondió. Eso fue todo.

MC- Ya veo.

(Creo que lo recuerda. Y por eso no le gusta dormir solo.)

Qué tan asustado debió haber estado, y triste también.

(Ese debe haber sido el momento que lo destrozó.)

Nobunaga continuó hablando sin emoción.

Nobunaga- No hay nada más problemático que los parientes. Mi hermano continuó conspirando contra mí. No se detuvo, no hasta que yo le puse fin.

MC- ¿Tuviste que matar a tu hermano?

Sus ojos eran claros, y era obvio que no sentía arrepentimiento por el acto. Eso en sí mismo era triste.

MC- ¿Nadie intentó detenerlo?

Nobunaga- No había nadie que pudiera. Mi padre, que podría haber resuelto la disputa, murió pronto.

(Suena como un desastre tras otro.)

Nobunaga- Todos los que vinieron al funeral de mi padre estaban hambrientos de reclamar el poder del clan para ellos mismos. Todos se sorprendieron cuando interrumpí el funeral para tirar el frasco de incienso en memoria de mi padre.

MC- Eso suena atrevido de tu parte. ¿Por qué exactamente hiciste eso?

Nobunaga- Pensaron que era un tonto. Pero era una declaración de guerra. Les estaba diciendo que incluso sin mi padre... Sobreviviría a todos ellos y vería cumplida mi ambición. Por eso lo hice.

(Cielos. Incluso los funerales son un asunto serio en el Sengoku.)

Pero no creí que hubiera nada malo en lo que había hecho, por muy extremo que haya sido. No, me decepcionó que este período le obligara a tomar medidas tan desesperadas.

MC- Nobunaga.

Nobunaga- ¿Qué pasa?

Me senté en la cama y lo besé en la mejilla. Lo miré a los ojos y mi mente lo decidió.

MC- No voy a volver al futuro. Me quedaré.

Nobunaga- ¿Qué?

Lo besé. Con mi nariz aun tocando su mejilla, lo miré a los ojos.

(Dijiste que me querías, y yo te quiero a ti. Quiero que te sientas acogido y amado. No espero que cambies tu forma de vida, ni siquiera quiero eso. Se trata de un pequeño intercambio para mí, dejando el futuro atrás, pero sé que me las arreglaré. Después de todo, los tipos como tú no vienen cada 500 años. Así que...)

Lo rodeé con mis brazos y le susurré al oído.

MC- ¿Sigue en pie la oferta de gobernar el mundo a tu lado?

Nobunaga- MC... Qué pregunta más tonta.

MC- Whoa...

Nobunaga me agarró por la cintura y me puso encima de él. Acariciando mi barbilla, sonrió.

Nobunaga- ¿No recuerdas lo de anoche? Te pedí que te entregaras a mí, en cuerpo y alma. No dejaré que te vayas de mi lado.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.