Capitulo 1 Las Hermanas Gray

La noche de Halloween había llegado a la pequeña ciudad de Ashwood.
Las calles estaban decoradas con telarañas de seda artificial, calabazas talladas y luces de colores que parecían danzar en la oscuridad. Los niños se disfrazaban de monstruos, fantasmas y brujas, listos para salir a pedir dulces por las casas vecinas.
Pero en el bosque que rodeaba la ciudad, algo más siniestro estaba sucediendo. Una figura encapuchada se movía entre los árboles, sus pasos silenciosos sobre la hojarasca. Era una noche especial, una noche en que las barreras entre el mundo de los vivos y el mundo de los
muertos se debilitaban.
La figura camino atra vez del bosque pero se detuvo frente a una antigua cabaña de madera, rodeada de un jardín de hierbas y flores que parecían tener propiedades mágicas. La puerta se abrió con un crujido, y la figura
entró.
Dentro, tres brujas se reunían alrededor de un caldero burbujeante. Eran las hermanas Gray, conocidas en la ciudad por sus habilidades en la magia negra. La figura encapuchada se acercó a ellas, revelando su rostro
pálido y ojos verdes.

"Hermanas", dijo la figura, "la noche ha llegado. Es hora de invocar a los espíritus."

Las hermanas Gray asintieron, y comenzaron a cantar en un idioma antiguo. El caldero comenzó a burbujear con más fuerza, y una niebla blanca se elevó desde él, llenando la cabaña.
Fuera, en la ciudad, los niños continuaban su ronda de dulces. Pero algunos comenzaron a sentir una sensación extraña, como si algo los estuviera observando desde las sombras.

Un niño llamado Tomás se detuvo frente a una casa abandonada, sintiendo un escalofrío en la espalda. De repente, la puerta se abrió, y una figura sombría como de una señora mayor lo llamó desde dentro.

"Ven, Tomás", dijo la viejita "Tengo un regalo para ti."

Tomás vaciló, pero su curiosidad lo llevó a entrar. Dentro, encontró una habitación llena de objetos extraños y libros antiguos. La figura sombría se reveló como una bruja anciana, con ojos que parecían ver más allá de la muerte.

"Esta noche es especial", tomándolo por los hombros haciendolo entrar más adentro de su casa. "Los espíritus están cerca. ¿Quieres verlos?"

Tomás asintió, y la bruja le dio un espejo antiguo. Al mirar en él, Tomás vio una procesión de fantasmas que marchaban hacia la cabaña de las hermanas Gray.
La noche de Brujas había comenzado. Los espíritus de los muertos se unían a las brujas en su ritual, y la ciudad de Ashwood se sumergía en una noche de misterio y terror.
Pero Tomás había descubierto un secreto. Las brujas no eran las únicas que podían invocar a los espíritus. Él también tenía ese poder.
Y con ese conocimiento, Tomás se convirtió en parte de la noche de Brujas, un iniciado en los misterios de la magia negra.
La noche continuó, llena de hechizos y sortilegios. Los espíritus danzaban en el bosque, y las brujas cantaban sus canciones antiguas.
Y cuando el sol comenzó a salir, la noche de Brujas llegó a su fin. Las brujas se despidieron, y los espíritus regresaron a su reino.
Pero Tomás sabía que nunca olvidaría esa noche. Había descubierto un mundo secreto, un mundo de magia y misterio que siempre estaría cerca.
Y cuando la próxima noche de Brujas llegara, Tomás estaría listo.

La noche de Brujas había pasado, pero Tomás no podía sacar de su mente la experiencia que había vivido. Había descubierto un mundo secreto de magia y misterio, y quería saber más.

Al día siguiente Tomas regreso a la casa de la anciana a buscar respuestas a sus preguntas que no podía responderse.

"Hola muchacho"

"Hola buenos días señora"

“Ha que vienes jovencito” poniéndole hierbas a su té.

"¿Qué significa todo esto?", preguntó Tomás a la bruja anciana, que se sentaba en su habitación rodeada de libros y objetos extraños.

"Significa que tienes un don", respondió la bruja. "Un don que te permite ver más allá de la realidad. Las hermanas Gray te han elegido para iniciarte en los misterios de la magia negra."

"¿Por qué yo?", preguntó Tomás acercandose a la anciana y sentándose en una silla.

"Porque tienes una conexión especial con el mundo de los espíritus.Una conexión que te permite comunicarte con ellos."

Tomás se quedó en silencio, pensando en las implicaciones de lo que la bruja le había dicho.

"¿Qué debo hacer?", preguntó finalmente, esperando su respuesta.

"Debes ir con las hermanas Gray.Ellas te enseñarán todo lo que necesitas saber."

Tomás asintió y se levantó para irse.

"Recuerda, Tomás", dijo la bruja, "la magia negra es poderosa, pero también es peligrosa. No la uses para hacer daño."

Tomás prometió que no lo haría y se fue hacia la cabaña de las hermanas Gray.