예정된 또는 남편
Capítulo 8
El Rey sonrió para ir con rumbo a una de las mesas, virtió un poco de sangre en cada uno de los recipientes, para después colocar un líquido humeante color verde en los mismos. Dirigió su vista al niño mayor quien fue hacia el un tanto temeroso pero también curioso de lo que aquel hombre preparaba.
— Dale a beber esto a tu hermana y dormirá, después bebe tú. —Habló, como acto seguido el pequeño asintió ante tal petición y fue hacia la menor para darle a beber tal líquido con un sabor tan delicioso y dulce como el chocolate. Ambos bebieron de tal líquido frente a los ojos del misterioso hombre de los ojos rojos y vestimenta color negro.
El primero en caer fue la hermana, quien paró su llanto lo mismo que su corazón, el pequeño tazón rodó por el suelo cuando el niño cayó al suelo de manera brusca tras beber el famoso veneno dulce de los Vampiros.
🍀
Volteé a verlo, lágrimas resbalaban por su rostro, esto es lo que soy, soy un Vampiro, y debo comenzar a aceptarlo.
Sentí una mano sobre mi cuello, intercambiamos lugares, esta vez ella sujetaba de el mío y de el de YoonGi, mi mirada no cambió, ella no conseguiría intimidarme.
— ¿Ahora que se siente hermanita?, tú no eres nadie aquí, yo lo soy todo —Miró a Beomgyu—. Yo si te recuerdo Choi, y fuiste un estúpido al fijarte en mi hermana, desde un principio nosotras estábamos destinadas a esto, somos vampiros de nacimiento. Así que deberías comenzar a resignarte a que la buena TN que conociste, ¡Murió ya tiempo atrás...! —Gruñí tratando de zafarme de su agarre —. No me parece justo que se aprecien entre ustedes, es tan cursi que da asco...
Me aventó por las alturas, lo cual provocó que chocara contra la pared, este calló cubriéndome de escombros, mi instinto reaccionó rápidamente y corrí a salvar a dos personas, entre ellas Yeonjun, el mejor amigo de Beomgyu.
Cuando volví donde mi hermana, su risa era macabra, sus labios manchados de sangre y el cuerpo de YoonGi tirado en el suelo, grité furiosa mientras la golpeaba, ella solo reía mientras esquivaba mis golpes, le di todo de todo, estaba molesta, la odiaba, odiaba a mi propia hermana... Y eso era irónico.
— Siguele, estoy disfrutando el espectáculo —Volvió a sonreír como desquiciada, como si fuera un loca consumida por el odio y el deseo de matar.
— ¡Maldita perra de el demonio!, tu mataste a Taehyun, tu mataste a Beomgyu, tu heriste a SeokJin, ¡¿Que sigue bastarda?! ¡¿Matarme a mi?!
— Sería un excelente final para una bonita historia, jajaja. Pero aunque yo muera, la maldad no acabará en el mundo, aún tienes muchos enemigos hermanita, ¿Cómo piensas vencerlos?, ¿Cómo conocerlos si ni siquiera te conoces a ti misma?
— Un día me preguntaste hace cuánto no me divertía. —ella asintió confundida—. Siempre supe que era un Vampiro, lo mantenía en cuenta, lo único que desconocía, era la clase de hermana que tenía, y de dónde venía, talvez no me gané el cielo pero le haré un bien a este mundo... matandote. —La aventé hacia la puerta, el sol salió en ese preciso momento, sólo pude escuchar sus gritos y súplicas mientras se convertía en cenizas.
Corrí hasta el cuerpo inerte de Beomgyu, Yeonjun se encontraba a su lado tratando de parar la emorragia, toqué su pecho, estaba casi muerto, solo tenía una opción... Miré a Yeonjun directamente a los ojos, este asintió aún temeroso de mi.
Clavé mis colmillos en su cuello, en ese momento creí que jamás pararía, me sentía en el paraíso, pero debía hacerlo y lo hice.
El chico aún yacía en el suelo, no despertaría hasta más tarde. Miré por la ventana, la sangre resbalaba por mis labio , era un monstruo.
— Gracias —Escuché detrás de mí—. No sé qué hubiera pasado si no fuera gracias a ti. —me abrazó.
— ¿Porque nos volvemos miserables cuando nos enamoramos de un humano? —dije recordando cuando su voz me desconcentró.
— Supongo que debes impedir que se convierta en tu debilidad, además, el corazón de un humano siempre cambia.
Asentí mientras volvía a tomar asiento en el sillón, alado de el chico, tomé una de sus manos, aún estaba calientes, poco a poco se abrían echo tan helada , ese era su destino ahora: morir para vivir.
—¿Que paso con Taehyun? —pregunté llamando la atención de Yeonjun.
—Murió, al menos esa es la conclusión a la que llegamos, su cuerpo jamás fue encontrado, fue tu hermana ¿Cierto? —Asentí.
— El no está muerto, lo transformó, se encuentra en alguna parte de el mundo con otros vampiros a lado de Momo.
— Creí que su verdadero amor siempre fue Moonbyul —sonrió.
—Tu los has dicho, el corazón de un humano siempre cambia —El asintió.
— De verdad te lo agradezco, mucho.
— No soy tan santa como crees, es un pecado lo que he echo —Miré el cuello de YoonGi, la marca seguía ahí, —No debí hacerlo.
— Es tu predestinado, era la única forma de salvarlo, así que lo hiciste bien... —El chico desconocido para mi me dedicó una sonrisa.
— Este era mi destino, mi destino estaba escrito desde que nací —Yeonjun me miró como esperando algo más explicado, suspiré y continúe—. Mi padre era un vampiro, mi madre nisiquiera sabía que lo era, supongo que él siempre supo que mi hermana era un peligro, por eso me nombró heredera de su clan a mi, yo no pedí esto Yeonjun, pero lo soy, un monstruo de el que deberían...