Noches de Luna Llena (luciano D Carpinsor)

36

 

En un segundo una riña se escuchó enfrente de él fue tan rápido que no reconoció aquello, Mau abrió los ojos rápidamente, ¿sería la muerte que llegaba por él?

Recuperando la vista vio como un lobo se abalanzaba sobre el conde Amadeus y lo zarpaba con sus garras. Mau recupero el aliento de vida e intento levantarse, poco a poco sentía como la vida volvía a su cuerpo, dejando de lado el dolor en su cuerpo pudo ver como su manada entraba en la batalla. Lobos de las guardias venían entrando desde el bosque.

Casi dejo salir un alarido del  alivio mientras que un lobo tomaba forma humano para ayudarlo.

—¡Neen!—Espeto Mau casi con la voz desgarrada.

—Escuchamos tu aullido, sabíamos que estabas en peligro, vimos los fuegos artificiales y sentimos como un grupo grande de vampiros se movilizaba hacia acá. Tu padre está por allí adelante comandando el grupo—Las palabras del lobo casi hacían que el corazón de Mau estallara.—¡Tío que paliza te han dado!

Nunca pensó que su ángel salvador fuera el chico que sufría abusos por parte de los demás lobos.

Inmediatamente Neen ayudo a levantarse a Mau y también corto el árbol por la mitad, para liberar la mano de su amigo. Cuando estuvo libre paso una mano por encima de sus hombros y lo ayudo a caminar.

—¡Vamos a tu aldea!

Mau no podía hablar con fuerzas. De reojo vio como el conde Amadeus salía corriendo a ampararse al bosque, Neen guio con agilidad a Mau entre los senderos del bosque.

—¿Por qué vinieron? ¿Mi padre no está en contra mía?

—No y si… no niego que hizo una buen escandalo cuando supo lo de la vampira, pero luego que Víctor trajera algunos informes se le paso el enojo y además, es tu padre tío no te dejara morir.

Sus palabras era ciertas.

Pero nunca pensó que sus padres se presentaran de tal manera en el momento justo. La suerte estaba de su lado.

—Neen ¿Cuántos lobos han venido?

El tardo unos segundos pensando antes de contestar.

—Casi toda la manada, solamente se quedaron las mujeres y los niños. Todos los lobos machos están aquí. Un total de cómo mil quinientos.

Mau casi muere de la impresión. Cogió una bocanada de aire, y luego trato de afincar el pie en donde Amadeus clavo la daga pero solo le causaba dolor.

—Hay que llevarte a que te curen nosotros nos encargaremos del resto.

Mau consiguió llegar hasta el empotrado de piedra, miro al cielo para comprobar como estaban las tropas, aun resistían y los pegasos se encargaban de casi todos, Vladimir aún estaba lanzando fuego llameante. Mau intento hacer contacto con él, pero estaba tan cansado que no pudo establecer comunicación.

Desfalleció en los brazos de su compañero Neen, este lo llevo hasta donde estaban los demás generales para pedir información.

Cuando vieron a Mau tan mal herido, llamaron inmediatamente a Víctor, el lobo bajo del Pegaso inmediatamente, cuando vio a Mau en ese estado mando a buscar rápidamente a las hadas del bosque para darle algo y cerrar las heridas, prepararon una casita en donde lo atenderían, Neen lo llevo hasta allí.

—¡Los lobos nos encargaremos de la batalla!—Víctor asintió con la cabeza y se metió para ayudar en algo a su compañero.

¿Dónde estaba la druida cuando la necesitaban?

Vladimir siguió llameando fuego abrasador desde su punto estratégico, pero los vampiros seguían llegando en Hordas.

Ahora el oeste se llenaba de vampiros sedientos de sangre.

—¡Esto es grave!—titubeo para sí mismo.

Rápidamente vocalizo algunas palabras al aire.

—Aliados, bajen al cuartel de guerra, reunión de generales urgente.

Vladimir se trasformo en Humano nuevamente y descendió en picada hasta tocar el piso, los generales se estaban reuniendo afuera de la sala.

El entro y dirigió la conferencia.

—Necesitamos que algunos de nosotros evacue la aldea, todas las personas se deben ir, tengo una manera de acabar con todos pero no es la más viable para los ciudadanos.

El general de los cambiantes se levantó y espeto algunas palabras.

—¿Qué piensa hacer general Vladimir siete?

El general dragón no era partidario de dar explicaciones, si no de causar caos, pero ahora era uno de esos momentos en los que necesitaría hablar lo más explícito que pudiera.

Inspiro un poco de aire y luego soltó un taco.

—Pienso hacer una energía que equipare a la del sol, pero para que nadie salga herido solamente debemos evacuarlos. Lamentablemente convertiré nuestra aldea en un llano desolado y en cenizas pero podemos reconstruir nuevamente la aldea. Recuerden los ciudadanos son la verdadera esencia de Peace De Cent.

Todos murmuraron.

—También podemos someterlo a votación, pero no nos queda mucho tiempo.—Apunto para parecer un poco menos didacta.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.