Capitulo 6:Tardes eternas,cuando las cartas Pokémon me enseñaron el amor

Esta es una historia larga asiq vamos a dividirla en partes

Parte 1: EL MITO DEL PATIO DE ESCUELA
Ella era diferente.
Mientras las otras nenas jugaban a...lo que sea,ella le ganaba a los varones al fútbol con una sonrisa que decía "sí, soy mejor que vos, y qué?".
Yo era el pibe nuevo, el que se comía los mocos y esperaba a su viejo con la mochila apretada contra el pecho,Súmale que tenía 9 años y ella tenía 14.Decir que me intimidaba era poco.

Hasta que un día, la muy canchera se plantó frente a mí con un mazo de cartas Pokémon en la mano:
—"¿Sabés jugar?"
—"No",sabiendo que Pokémon no me gustaba,Pero con tal de que me explique ella no dije nada y dejé que hablara
—"Aprendé, entonces",dijo, y repartió esas cartas como si fueran partes de su alma.

Parte 2: EL RITUAL SECRETO
Así empezó nuestro tratado de paz:
- Yo:asintiendo con torpeza y prestadole más atención que aas clases para que me explicara por qué Charizard era una mierda contra un Squirtle.
- Ella:riéndose cuando me emocionaba por sacar un holográfico.
- El tiempo: pasando volando, como si alguien hubiera apretado el botón de fast-forward.

(Mi viejo empezó a llegar más tarde. "Quédate un rato más en el trabajo", le decía.
Traducción: (Déjame otras cinco rondas con ella*)

PLOT TWIST FINAL: EL AMOR QUE NO SUPIMOS NOMBRAR
Diez años después, esto es lo que nunca le dije:
1. Fue mi primer amor.
- Pero no el de mariposas en el estómago.
- El que te hace sentir menos solo en un mundo que parece demasiado grande.
2. Busqué su nombre en Instagram 47 veces.
-¿Qué encontré? Nada.Por desgracia....o por fortuna.
3. Aprendí que los amores platónicos,son los únicos que no traicionan.Aprendí a la fuerza
- Porque nunca se enfrentan al "ya no te quiero".
- Solo viven perfectos, inalcanzables y eternosen un rincón de tu memoria.

EPÍLOGO: LO QUE APRENDÍ EN EL INTENTO
- Las tardes más lindas son las que no intentaste hacer eternas.
- El amor no tiene que ser correspondido para ser real.
- Y sí, a veces todavía me pregunto si ella también lo sabía.
(O si solo era una piba siendo amable con el rarito del patio)

Al decir verdad,ya la había olvidado pero otra vez ví a Rubius jugando con las cartas Pokémon y de nuevo,ella volvió a mis recuerdos,tanto es así que ahora empecé a jugar al Pokémon en un emulador de DS.La cuál ella decía que tenía y amaba jugar..