Liam, es un hombre con personalidad ruda, cuerpo atlético y una inclinación por la música black metal.
Todo comenzo en una noche como cualquier otra, 3:20 a.m. Liam regresaba de su trabajo como guardia de seguridad de un bar famoso por la ciudad. Entró a casa, se quito las botas, camino hacia la cocina y tomó un vaso de agua. Después, camino hasta su habitación, se quito la ropa hasta quedar en ropa interior y se acosto en la cama. Cuando el sueño comenzaba a apoderarse de su mente, algo lo despertó... El timbre de la puerta principal, con curiosidad y cautela, se colocó solo la camiseta y se dirigió a la puerta, la abrio y se asomo hacia afuera;
"¿Hola?"
Saludo a la nada. otra broma estúpida, pensó. Cerro la puerta y justo cuando se dio la vuelta para regresar a la habitación, el timbre volvió a sonar, este, cansado y agotado, volvió a abrir la puerta, con el seño fruncido y los brazos cruzados
"Si sigues con esta puta broma, saldré y te pateare el trasero hasta que no puedas caminar derecho por semanas"
Amenazó, pero otra vez, no obtuvo respuesta, enojado, cerró nuevamente la puerta y volvió al dormitorio. Se acosto y arropó, pero nuevamente tocaron... Los golpes ya no sonaban desde afuera, sino que sonaban desde dentro de la casa, justo en la puerta del dormitorio de Liam. Este, con inseguridad, se puso de pié, tomo su guitarra para utilizarla como defensa por si alguien intentaba hacer algo y cuidadosamente abrió la puerta, al pie de esta, había nada más y nada menos que... ¿Una cabeza de un gato decapitado? Liam, asustado, dió un paso hacia atrás, justo cuando iba a llamar a uno de sus amigos, notó que a un lado de la cabeza del animal muerto había un pequeño trozo de papel manchado con lo más seguro que la sangre del felino decapitado. Con asco, se inclino y tomó el trozo del papel, en este decía;
"Espero y mi regalo sea de tu agrado, mis visitas serán continúas mientras tenga la oportunidad de hacerte lo mismo"
Aún más asustado, dejo caer el trozo de papel y cerró rápidamente la puerta junto al pestillo de esta. Llamó a su amigo y después de un par de horas de conversación, Liam, logró quedarse dormido, aunque aún en sueños, podía sentir una mirada penetrante, mirándolo fijamente. Horas después, cuando los primeros rayos de luz solar entran por la venta, Liam, se despierta lentamente, la sensación de que lo observan sigue allí, pero él no logra ver a alguien. Sin más que hacer, se pone de pié y se prepara para otro día normal, no tiene idea de que o quien fue lo que sucedió a noche, pero decide ya no darle más importancia, abre la puerta de la habitación y limpia la cabeza del felino, colocándola en una bolsa desechable y tirando la en el cesto de basura frente a la casa. Regresa y comienza a preparar el desayuno con normalidad, olvidando el suceso anterior mientras se prepara unos simples huevos y tocino. Se sienta a desayunar mirando hacia la nada, mientras se debate en tomar otra siesta o limpiar la casa. Después de un largo debate, decide ducharse y después lavar la ropa. Cuando esta bajo el chorro de agua fría, escucha algunas pisadas, con cautela, se asoma por la puerta del baño, pero no logra ver nada, sin más, regresa a la ducha. Minutos después sale de esta y se viste con ropa de pijama, comenzando a colocar la ropa en la lavadora, mientras esta se lava, sale del baño y comienza a limpiar la casa, revisando la ropa cada cierto tiempo. horas después, con la comida ya lista, se sienta en el sofá y comienza a ver la televisión mientras esta comiendo. Se llega la noche, se prepara para dormir, cuando se da cuenta de que su pijama no esta donde debería estar, la busca por toda la habitación, pero no la encuentra, resignado, se acuesta con la ropa que ya tenía puesta. Esta apunto de sumergirse en sus sueños cuando... ¿la puerta del armario se abre? camina lentamente hacia esta, y cuando se acerca puede ver que...