Zirurt, 1947
Recuerdo que aquel día mientras dormía, llegó un buen amigo con un calendario en su mano, se paró frente a mi cama y se quedó ahí en silencio mirando hacia la ventana, entonces, mientras él miraba hacía la nada, pude ver la única fecha que había en aquel calendario y esa fecha era: 23/09/1947. Luego, aquel amigo, se acercó a mí mientras señalaba con su mano aquella fecha, la apuntó con su dedo varias veces, de pronto todo cambió dentro de la habitación y de aquel calendario que ahora mi amigo había colgado de la pared, empezó a emanar sangre, así que por el espanto que aquello me causó, me acerqué a mirar al extraño calendario que estaba colgado cerca de la ventana, entonces vi un velorio, y vi a algunos conocidos jugando a las barajas entre flores de colores pálidos y llantos de algunas personas, me volví a llevar un gran susto, así que cerré la ventana y dentro de la habitación ahora todo estaba nublado, como si de pronto algunas nubes grises hubiesen llenado la habitación y estuviese a punto de llover, y así, de pronto, empezó a llover y, cuando escuché el primer trueno, desperté. Hoy es 22/09/1947, en apenas una hora se cumple aquella fecha que vi marcada en aquel calendario hace años, ahora tengo frío, es un frío totalmente diferente a los que en toda mi vida he sentido, afuera el cielo está nublado y tal parece que pronto empezará a llover, sé que ha llegado mi hora suprema, lo sé por los truenos que retumban a lo lejos y por la sangre que ha empezado a rodar por la pared.
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Editado: 16.09.2025