Nocturno

La sombra

Danford, 1955

En realidad, no sé si aquel ser tiene un rostro, una forma concreta o un corazón, lo que entiendo y sé es que siempre ha estado ahí entre la oscuridad, mirándome y susurrándome cosas. Hasta ahora lo único que puedo decir es que aquel ser que me susurra cosas desde la oscuridad, es una sombra, una horrible sombra. A veces yo no quiero hacer las cosas horrendas que la sombra me ordena, pero si no lo hago, no podré dormir, pues aquel ser no me deja dormir durante días, y estará acosándome todos los días durante las horas nocturnas con sus susurros espantosos, y sólo cuando salgo, ato, asesino y entierro los cuerpos de las personas que la sombra me ordena, es cuando puedo dormir plácidamente, por eso estoy aquí, en medio de este bosque, cavando un hoyo para el cuerpo que he traído arrastrando desde mi automóvil, pues tengo mucho sueño y no quiero que la sombra empiece a susurrarme esta noche aquellas palabras infernales.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.