Frender, 2005
Cuando desperté, escuché ruidos en el baño, en la ducha no cesaba de caer agua y el vapor por el agua caliente aparecía por debajo de la puerta, no reconocí aquella habitación, luego de un momento la puerta del baño se abrió y pude ver a una mujer desnuda que salió de él, yo no recuerdo a aquella mujer, ni recuerdo su nombre ni creo saberlo, pero la mujer tiene unas caderas perfectas y una mirada hermosa. La miré en silencio, ella se paró frente al ropero y tomó una toalla, se secó el cuerpo y luego metió en un brasier sus senos y después se puso una ropa interior de color negro.
La mujer me preguntó algo, pero no entendí su pregunta, y la verdad no sé cómo ha llegado hasta mi cama o si soy yo el que ha llegado a la suya. Necesito calmarme, puesto que no quiero parecer un loco desesperado frente a esa mujer como esta, así que le sonreí de una manera fingida, aunque la verdad es que me dieron unas extrañas ganas de salir corriendo, o de saber qué hacía yo allí, quién era esa mujer o qué estaba ocurriendo. La mujer entró al baño nuevamente, yo la miré, ella sonrió, y luego de un momento me dijo: «Parece mentira que todo esto haya sucedido anoche».
En aquel momento caí en cuenta de que no recordaba la forma de mi rostro, no sé quién soy, no tengo recuerdos faciales de mí, así que me levanté de la cama, le sonreí, miré mi desnudes, caminé hacia el baño, abrí la llave del lavabo y me lavé la cara, luego me miré en el espejo y vi mi rostro moreno, ¿moreno?, no recuerdo mis rasgos faciales, tendré que ver algún documento mío que tenga una fotografía de mí, pensé, así que salí del cuarto de baño para saber mi nombre, así que busqué con mi mirada alguna billetera en donde pueda ver algún documento, pero al mirar hacia la cama sólo me encontré con una cama ensangrentada y el cuerpo inerte de una mujer que lleva puesto una ropa interior de color negro.
«Parece que algo se quema». Escucho que me gritan desde el fondo de la casa.
Me levanté de un brinco de la silla en donde me había sentado unos minutos antes a escribir un cuento en donde un hombre se queda dormido y soñaba que se está ahogando, pero que luego se da cuenta que alguien le ha prendido fuego en la cama. Luego de unos segundos y de despertarme por completo, noté que la casa apestaba, así que fui corriendo hasta la cocina y apagué la hornilla en donde estaba ardiendo la tetera que había puesto minutos antes a hervir agua para prepararme un café.
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Editado: 11.02.2025