Noir, el saqueador, y el ídolo de la destrucción

El ladrón y Vulcano. Es un infierno.

El ladrón y Vulcano. Es un infierno.

 Pensé que formaríamos parte del fuego que siquiera cenizas deja aquí en el infierno de calor. -

 

 

- ¡Bien! Comencemos la búsqueda del disco. -

- ¡Hace frio aquí! – Aclaró Mikonos temblando

- ¡Es un microclima! Recóndito que subyace en la profundidades. No te confundas. Suele haberlo en los núcleos.

- ..Gracias por la clase de geografía..¿Por dónde iremos respectivamente.

- Avanzaremos hasta un puente, y no es geografía. ¡Escucha bien! Como todo planeta alberga siempre algún peligro.

- Ni me lo digas, ya lo estoy adivinando. De hecho el sitio es un peligro, o ir contigo.

- No digas tonterías. Aquí existen las apias. Seres de fuego bastante hostiles.

- Perfecto ¿Cuál es el plan?

- El plan simple – Dijo Hefestos – ¿Cómo están tus piernas?

- Saludables ¿Creo?. Algún que otro calambre por la edad.

- ¡Bien!. Vamos a correr todo el trayecto del puente. -

- ¿? ¿Es en serio?

- ¿Qué esperabas un día de campo?. No me burlo de estos temas.

- ¿Hay algún tratamiento que estés haciendo para tu cabeza?¿Algo así como anti-insania, o demencia?

- ¿Por qué lo dices?

- ¡¡Olvídalo!!…¡¡¡Los trajes pesan una barbaridad!!!

- ¡Je! No hay problema confía en tu capacidad atlética.

- Jamás he confiado en el a. Y no lo voy hacer ahora.

- ¡Perfecto! Cuando las brazas lleguen a ti seguro recordarás estas palabras.

- ¡¡Qué fastidio!!

- ¡¡Vamos!! ¿No eres la leyenda de las tumbas arqueológicas?

- Pensaba retirarme cuando cierto mafioso que capturó para su leyenda.

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- ¡¡Ya!! Te conozco looter – Dijo Hefestos – Te he estado viendo – No te hubieras perdido ese reto para nada del universo.

- Solo quiero una vida de paz – Expresó.

- ¡¡Démonos prisa!!

Pasaron por un orificio interno que los llevaría a lo profundo en el cual lo esperaba el puente. Era como un antiguo acantilado. Vulcano seguía siendo para la ciencia espacial un tabú desconocido. El l amado disco era una pieza fundamental y por el o su creador lo guardo aquí en el confín de infierno. Y para llegar a él Hefestos era quien tenía las herramientas indicadas. Luego del puente encontrarían otro sitio al que el herrero del satélite llamaba xolar. Un paramo.

Mikonos sostenía que una vez que tuvieran el disco sería más fácil. Lo que aún le inquietaba era como tratar con el ídolo en caso de llegar a él.

- ¡¡Ey!! Looter ¿Puedo hacerte una pregunta?

- ¡¡Claro!!, Siempre y cuando pueda responder

- Dime…Ese ídolo. ¿Es lo que dicta la leyenda?

- ¿Supongo?… - respondió sin ganas

- Me inquieta saberlo.

- ¿Por qué?

- Saber que existe algo así enterrado en algún lugar del espacio asusta hasta calar los huesos. -

- Hay peores objetos

- Puede que sí, pero esa estatuilla, no parece ser uno cualquiera. Pienso en el dinero, aunque también en lo peligroso que podría ser. Y tú vienes por ello, vienes por otra cuestión. ¿O me equivoco?

El looter no sabía que responder

- Solo quiero terminar éste trabajo

- ¡Ya veo!

Mikonos se guardó la respuesta, como Caciope, que miraba el visor para saber la ubicación de ambos. En el fondo no quería que al looter le sucediese un imprevisto. Pensaba como saqueadora lo mismo que él.

El ídolo es todo un misterio sin resolver Descendieron por una cascada de un líquido de nombre de lit semejante al agua sin su componente de 2-O. Al llegar al suelo profundo de roca magnetita todos sus aparatos se paralizaron. Estaba

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repleto de lianas de vegetación débil que se desarrolló de forma milagrosa allí.

- No te preocupes. El problema no es aquí es delante. –

Confiesa Hefestos. El puente se hallaba ahí cerca de unos metros

- Qué sugieres?

- Corre como si los dioses te persiguieran

- Cuanta velocidad?

- Unos 800 rig (movimientos) en seg (segundos)

- ¡!!¿Estas loco?!! No puedo hacer eso. Es imposible

- Bueno esa es la idea.

- Otra sería combatir..aunque..

- Es un mal plan, pero creo que lo he hecho en otro momento.

¿Podríamos otro método?

- ¿Oigo propuestas?

- Déjame hacer una prueba – Mikonos recoge una roca y la arroja al puente. Con una velocidad fatal una suerte de bestia de fuego lo consume de inmediato. - ¿Cómo diablos hiciste?

- Bueno, mi raza triplica la velocidad normal.

- ¿Y ahora?

- Tengo reuma, así que ya no soy el mismo.

- ¿Ehhhh? ¿Pero no pensaste en el o? – Dijo Mikonos con enfado – Maldito codicioso. Es por el dinero seguro

- Tu eres el looter algo podrás averiguar

- Maldito herrero!!! ¿Mmm? Veamos – piensa el looter. Toma otra roca y la arroja hacia arriba. Al caer corre con la misma desgracia - ¿te diste cuenta?

- El aire

- Claro. Solo el suelo es una trampa mortal.

Mikonos, perimetró el puente. Un largo de un quinientos meg (metros) en sus contornos el abismo de fuego incandescente. Y alrededor las forma fogosas que esperaban. Del otro lado un orificio oscuro que desemboca en el sitio en el cual deberían proseguir para encontrar la corona.

- Hefestos. Tengo una idea genial. -

- A qué te refieres con genial? – Frunció el ceño. -

- No me mires de esa manera – Lanzaremos una cuerda al otro lado. -

- ¿Mmm? No lo había pensado…Aunque la distancia. – Duda en ello - No tenemos suficiente.

- La generaremos nosotros

- ¿No será con eso no? – Señaló las lianas

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- ¿Qué pensabas que tenía el estuche de sweper? Con todas sus tonterías? Claro hay que improvisar – Mikonos se imaginó a su ídolo de la infancia Robert de uno de esos programas de supervivencia. -




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