Muy bien pequeña, dime ¿sientes dolor? — preguntó Charles a la nueva Non Mort, ella lo veía sin miedo aparente — no puedo sentir — contestó finalmente un poco fría — ¿alegria? — volvió a preguntar, esta vez frunció el ceño sin entender — no la necesito — él entrecerró sus ojos mientras se acercaba lentamente a ella — ¿compasión? — un gesto de desagrado se hizo presente y era lo que, al parecer Charles quería ver, el silencio invadió el lugar por algunos minutos — ¿compasión? — pregunto ahora ella, el asintió expectante — en mi ya no existe — él la miro impresionado por unos pocos segundos — ¡perfecto!
No la malentiendan, algún día sintió todo eso, ahora no puede, no decidió ser así, ninguno de hecho, es un monstruo, lo sabe, disfruta de tu sufrimiento, es cruel pero es la única manera en que puede sentirse viva... Humana.
Lo único que posee es sed de venganza por quien la convirtió en eso, enojo por no poder recordar, ni su vida, ni a la persona que la asesino.
Pero vamos tampoco le tengas lastima.
La muerte no descansa.
Pues tarde o temprano todos caen
¿no es cierto Aisha?