Mariangel
Vimos varias películas y seguimos viendo, noto que ya es de noche, todas las películas que vimos fueron increíbles; me encanta que ellos me quieran enseñar cosas que yo no conocía.
Estamos viendo otra película de terror, pero ya tengo hambre; pero no quiero decir nada ya que no quiero que se enojen conmigo.
No sé de dónde saque valentía y hablé.
—Amm Chicos, tengo hambre; ¿Podemos bajar a comer algo? — pregunté con mis miedos a flor de piel, pero lo que oigo a continuación me devuelve el alma al cuerpo.
—Claro que si mi corazón, ya mismo Joe y yo preparamos algo para comer— me responde mi mamá y me abraza.
—Piter, colócale pause a la película, bajemos a comer algo y la seguimos viendo más tarde— dice Alex mientras se levanta de mi cama para también ayudarme a levantar, aunque es un poco más difícil ya que tengo todas esas cosas pegadas a mi cuerpo.
—Diego, coje el respirador y el andador dónde están los sueros— le ordena Alex y el inmediatamente lo hace.
—Vamos, a la cuenta de tres te vas a levantar— dice Alex cogiendome mi brazo derecho con mucho cuidado.
—1...2...3...— dice y me levanto y siento como si no me hubiera movido por años, me duele todo el cuerpo, agarró muy fuerte la mano de Alex y noto como Piter se nos acerca y me agarra de el mismo modo que Alex tiene agarrada mi mano derecha, el lo hace con la izquierda.
Nos acercamos a las escaleras y con mucho cuidado las bajamos, luego nos dirigimos a la cocina y con ayuda de Alex, Piter y Diego me ayudaron a sentar en una de las sillas, de la mesa.
—Gracias chicos, y perdón por ser una carga y molestia para ustedes— les digo un poco triste.
— Ey no tienes porque agradecernos, además; nos encanta saber que te podemos ayudar y nunca vas a ser una molestia para nosotros— dice Piter y yo lo miro y el solo me regala una sonrisa sincera.
—Exacto— dicen los demás al mismo tiempo y yo suelto a reír a carcajadas.
—No entiendo cómo siempre se ponen de acuerdo para decir lo mismo al mismo tiempo jajajajaja— digo en medio de carcajadas y los demás también empiezan a reír.
—No tengo ni idea, pero es muy gracioso— dice Diego y seguimos riendo.
—Chicos y ¿Dónde está mark? — pregunto un triste ya que me hace falta su compañía, el es muy importante ahora para mí.
—Mi corazón no sabemos dónde está— responde mi mamá y yo solo asiento con mi cabeza.
—Mira lo que pasa es que él tuvo un pasado igual que el tuyo, y cuando esa maldita señora que se hacía llamar tu madre, te lastimo en frente de todos, pues me imagino que recordó su pasado.— Me cuánta Alex con un poco de tristeza en su voz, yo quedo sorprendida por lo que me contó, mark y yo tuvimos casi la misma vida.
—Lo...siento... Yo no sabía— digo tartamudeando y con un poco de tristeza.
—Si te lo digo es para que entiendas que lo que hace mark y lo que hacemos nosotros por ti, es para que también puedas tener una nueva oportunidad de ser feliz y que pase lo que pase sepas que siempre nos tendrás a nosotros que somos tus amigos, no más que eso, somos tu familia. — dice Alex entrelazando sus dedos con los míos, luego me acerca a el y con mucho cuidado me abraza.
—Chicos yo a ustedes los quiero demaciado, me encanta poder ser parte de algo y que por fin pueda tener una familia que me quiera y que me hace muy feliz— digo entre lágrimas y sollozos, mientras me aferró más ha el abrazo de Alex.
—Ay mi corazón, creo que tú llegaste a nuestras vidas, para ponerle más color y alegría a todo— dice mi mamá y todos asienten con la cabeza.
—Bueno ya cambiando de tema, la comida ya está lista, espero les guste mucho— dice Joe y todos sonreímos.
—Nos va ha encantar de eso estoy segura, ustedes cocinan delicioso— digo regalandole una sonrisa a ambos.
—Bueno, buen provecho— dicen ambos sirviendonos la comida en los platos.
Veo que lo que prepararon son unas pastas con un poco de cilantro y una salsa muy rara, cojo el tenedor y cojo un poco de las pastas, llevo el tenedor a mi boca y el sabor tan delicioso que hay en estás hace que lleve rápidamente de nuevo el tenedor al plato de pastas; y que coma muy rápido.
— Ey corazón despacio, te terminarás es atragantando con la comida— dice mi mamá mientras me mira.
—Lo siento, es que está delicioso, nunca había probado algo igual; además tenía mucha hambre— le respondo cuando ya siento que mi boca está libre de alimentos.
Miro a los demás y veo que están comiendo tranquilamente sin ningún afán, también caigo en cuenta que ellos en ves de tener un jugo natural como yo, tienen una copa llena de algo transparentoso, y eso hace que en mi mente se formulen ciertas preguntas como: ¿Yo puedo tomar eso?, ¿Porque no me sirven lo mismo a mi? ¿Sabrá rico?, Pero solo dejo mis preguntas a un lado para no molestarlos.
Terminó de comer en silencio y espero que ellos lo hagan tranquilamente.
—Señorita no puede pasar— escucho como gritan y los demás también se miran confundidos.
Escucho unos pasos de tacones acercarse hacia nosotros y yo solo estoy confundida, de quién podrá ser.
Luego de unos minutos, entra una mujer, con los tacones se ve alta, pero sin ellos no se; tiene el pelo rubio y se ve por encima que es tinturado y tiene extensiones en el. Tiene mucho busto y utiliza un vestido muy corto, no sé que edad podrá tener .
—Ey ustedes ¿Dónde está mi mark? — dice la mujer con una voz muy chillona y todos la ignoran y siguen comiendo tranquilamente.
>>¿SU MARK?<<, Decimos mi subconciente y yo al mismo tiempo.
—¿Y está pordiosera quien es? — dice esa mujer con el mismo tono de voz y ahora señalandome, >>Ahora va a ver con quién se metió<< dice mi subconciente y yo solo me quedo pensando de que será que está hablando.
Cuando me dijo eso, sentí una irá muy grande creer en mi , que ya había sentido , todas las veces que mi ex- familia me lastimaba pero la sabía controlar; pero no sé que me pasó y de un momento a otro ya estaba contestandole a esa mujer.