⭐ Capitulo 27⭐

Mariangel

Ya han pasado dos semanas y han sido las mejores semanas de mi vida;ya no hay golpes,ya no hay gritos,solo risas y es lo mejor que me ha podido pasar.

En estás dos semanas que han pasado; mark y Alex, están muy raros, parece como si estuvieran compitiendo por algo, hay mucha tensión cuando están juntos.

Pero no le pongo mucha atención ya que ellos deben de solucionar sus problemas juntos, con tal de que yo no salga afectada todo está muy bien.

Voy bajando las escaleras y veo que hay un hombre en la sala de estar,>> no lo conozco nunca lo he visto por aquí, ¿Quien será? << Pienso y algo dentro de mi me dice que no me acerque.

Iba a pasar derecho y escucho un silbido y luego una fragancia masculina demaciado fuerte a mi parecer.

—Vaya, ya los angeles están callendo del cielo— dice ese hombre acercándose a mi como si fuera su presa.

—¿Cómo te llamas presiosa?— me pregunta cuando ya está muy pero muy cerca de mi y me acaricia mi mejilla con sus ásperos dedos.

Intento empujarlo con mis manos, pero no tengo suficiente fuerza.

—Señor, por favor quitese — le digo calmada y muy nerviosa por qué ese hombre está muy cerca a mi.

—Pero que maleducada eres, eso me gusta... Las chicas malas me gustan...— susurra en mi oído y luego va dejando besos húmedos en mi cuello.

—Señor...Por favor ya alejese... —Le pido tratando de no llorar pero es en vano, por el asco que me provocan sus besos en mi cuello y no sé que es lo que más seguirá.

—TU, te callas o sino tendré que destruir está hermosa carita y no queremos eso ¿Verdad? — me dice mientras me estruja en una pared y pasa el cuchillo que acabo de sacar por mi mejilla y yo niego con la cabeza.

>>Dios mío, ayúdame que entre alguno de los chicos por favor<<  suplico para mis adentros y solo cierro los ojos suplicando que este tipo se aleje.

—Me encanta tu olor... ¿Y que puede hacer está boquita? — pregunta mientras pasa su dedo pulgar entre mis labios.

—Abre la boca preciosa — me ordena pero me niego, pero aprieta más el cuchillo en mi mejilla y provoca un pequeña cortada en ella, y eso provoca que de inmediato habrá la boca meta su dedo pulgar en ella y yo solo contento las ganas de vomitar.

—Chupalo,... Quiero ver cómo chupas— dice con un tono de voz diferente y que no conozco.

—Hazlo— me ordena y comienzo a chupar su dedo, veo que aun lado de donde me tiene acorralada este tipo hay un jarrón, >>Es nuestra única salida<< dice mi subconciente y en este momento no me voy a poner a peliar con el solo quiero que este tipo se aleje, estiro mi mano libre e intento alcanzar el jarrón y cuando lo logro lo tiró al suelo.

—Que lindos senos tienes— dice masajeando uno con una de sus asquerosas manos encima de la tela de mi ropa  y el otro se lo mete a su boca.

—Ahh— gimo en medio de mi llanto y es cuando los chicos ingresan >> Gracias a Dios<<

Todo pasa muy rápido, solo veo sangre callendo en mi y luego una detonación.

Recuerdo

—Quiero a mi mami, eres un hombre malo; tu le hiciste daño a mami y a papi eres muy malo— dice la niña entre medio del llanto y el hombre solo da vueltas de un lado al otro y se masajea su cien con el arma.

—SI NO TE CALLAS MALDITA NIÑA DEL DEMONIO, TE JURO QUE MUY PRONTO ESTARÁS EN LA MISMA POSICIÓN QUE TUS MALDITOS PADRES— Dice el hombre con enojo mientras apunta a la niña con el arma.

¡BAM! se escucha como el hombre dispara el arma y la niña comienza a llorar de dolor.

Fin del recuerdo

—Mari, Mari, Mari; aquí estoy mi vida, no te preocupes.— No logro distinguir de quien es la voz veo todo borroso y siento que la oscuridad me consumirá.

Trato de regular mi respiración y mis latidos, poco a poco puedo empezar a ver, pero todo da vueltas.

No sé en qué momento cai al suelo, veo un charco de sangre junto a mi y el cuerpo inerte del tipo ese que me estaba tocando; Luego veo un arma y levanto lentamente la vista para fijarme que el que sostiene el arma es mark, >> ¿Porque mark tiene un arma? << Esa es la pregunta que pasa por mi mente en este momento y no la desechare quiero saber porque mark tiene un arma. 

Estaba tan consentrada en mis pensamientos que no me di cuenta que los chicos estaban hablándome.

—Mari, ¿estás bien? — pregunta Piter que está sentado a mi lado y yo solo me limito a asentir con mi cabeza.

—Mark...— lo llamo en un susurro pero como todo estaba en silencio el logro escucharme.

—¿Si mi pequeña? — me responde dandome toda su atención.

—¿Porque tienes un arma?, ¿Quien eres realmente?, ¿A qué te dedicas?— lo bombardeo con todas esas preguntas que siempre he querido callar desde que llegué a este lugar, pero que ahora solo necesito respuestas para estás.

El me mira sorprendido y suspira  y toma valentía para responder mis preguntas.

—Mira mi pequeña... Lo que pasa es que es algo complicado... — comienza a contarme.

Solo le digo con la mirada que continúe.

—Tengo un arma, porque yo soy una persona muy peligrosa y con esto me defiendo mucho, yo... Yo verdaderamente soy un mafioso y el más peligroso del mundo... Ellos son mis guardaespaldas...— me cuenta sin despegar su vista de la mía y aún no puedo creer lo que me dijo.

Me levanto rápido del suelo y salgo corriendo a mi habitación, ninguno de los chicos me detuvo ni siquiera mi mamá.

¿Cómo es posible que mark sea un mafioso y ninguno de los chicos me lo hayan dicho o mi mamá? Me siento fatal, no sé en qué momento entre al baño y me quite la ropa; abro la llave de la ducha y solo me siento bajo la lluvia que está da.

Mi mente está que explota de tanto pensar...