MARIANGEL
Alex termina el beso y se sienta en el borde de la cama a mi lado, «Dios eso estuvo ... No tengo palabras» dice mi subconsciente y yo estoy igual.
-Necesito hablar contigo y con Mark, urgentemente- comento ya cuando mi respiración se regula y el me mira
-¿Que?- pregunto por como me esta mirando
-Nada, solo que lo dijiste de una manera, como si de lo que necesitaras hablar con nosotros fuera muy importante y complicado, o así lo sentí- termina de decir
-si Alex, es muy importante y complicado, hago una pequeña pausa y suspiro, pero de eso hablaremos luego - termino de decir
-esta bien, hace un pausa y mira su reloj, vamos bajando faltan 10 minutos para que sean las 2 - comenta y ambos salimos de la habitación
Vamos bajando las escaleras, y tropiezo con una y estaba apunto de caerme pero Alex me sujeta fuerte para detener mi caída.
-¡Cuidado!- dice abrazándome contra su pecho
-Creo que el suelo me ama, me mantengo cayendo en todas partes- comento para relajar la tensión del momento por lo que iba a suceder
-Yo si creo- me responde tratando de no reírse pero no lo logra y se carcajea un poco
«bueno por lo menos,funcionó para mejorar el ambiente » comenta mi subconsciente y le doy la razón
Llegamos a la planta baja, riéndonos como locos y todos voltean a mirarnos
-¿Ya que pasó para que se esten riendo?,Cuenten el chiste- dice Piter y salto de la segundo escalon de la escalera a su espalda y lo abrazo ya que el estaba de espaldas a nosotros
-No seas chismosito hermano mio- le respondo y el se levanta conmigo aferrada a su espalda.
-¿Ya están todos listos? - pregunta Mark apareciendo de la nada
-Yo si estoy lista, no se los demás - contesto
-Si estamos listos - contesta los chicos al unisono y yo pongo los ojos en blanco «¿Cuando van a dejar de hablar al mismo tiempo?» me preguntó mentalmente
-Vamos entonces, no hay tiempo que perder- comenta Mark
Todos nos dirigimos a dónde están los autos, yo aún colgada a la espalda de Piter.
-¿Estas cómoda? - pregunta de manera sarcástica y lo miro
-Si Piter, para tu información,si estoy muy cómoda- le respondo de la misma manera aunque un poco más amable y carismática, sigo mirándolo por unos segundos y noto que niega con la cabeza pero con una gran sonrisa en su rostro y sigue caminando hasta que llegamos a los autos.
-Te puedes agachar por favor, necesito bajarme- le digo y el empieza a dar vueltas en su lugar
-¡Piter!, Que rayos estás haciendo, me voy a marear- comento en medio de los giros y carcajadas
-¿Quieres que te vomite encima?-le pregunto y para en seco.
-No gracias, bajate, bajate- comenta y yo me bajo de su espalda y noto que todos nos están mirando
-¿Que? - pregunto
-Nada, sube- dice Mark mientras me abre la puerta de la parte de atrás del auto y yo como la niña obediente que soy lo hago, me siento en el medio ya que Alex ingreso por la otra puerta y está a mi lado izquierdo y Mark en el derecho.
Los autos se ponen en marcha para ir a ese lugar, vamos saliendo y comienzo a ponerme nerviosa, cosa que provoca que comienze a autolastimarme con las uñas mis muslos.
-Tranquila- dice Alex, mientras ambos retiran mis manos de mis muslos y las entrelazan con sus dedos.
-Podrian abrir las ventanas por favor- les digo casi en una súplica ya que siento que me estoy sofocando, ambos oprimen un botón y las ventanas de ambos lados comienzan a abrirse.
-Gracias- comento un poco mejor y cerrando mis ojos. «Dios mío, por favor que todo salga según lo planeado y no vaya a pasar nada» rezo mentalmente
No sé cuánto tiempo a pasado,sigo con mis ojos cerrados, noto que los autos paran y se apaga el motor y solo con eso se que no paramos en un semáforo.
-Mi pequeña, ya llegamos, ¿Estás lista?- pregunta Mark, yo abro los ojos y respiro profundamente y asiento con la cabeza.
-Bien- dice y abre la puerta y sale y yo salgo detrás de el. Noto que los demas también están saliendo de los autos. Los chicos para no parecer sospechosos, se vistieron de una manera más relajada y casual, de igual manera Alex y Mark.
Yo me adelantó a los chicos y busco junto a las maderas que hay regadas por la entrada la llave para poder entrar, y como de costumbre nunca la cambian de lugar, la cojo y me dispongo a abrir la puerta.
Abro y no me sorprende el desorden que encuentro en la entrada y el resto de la casa, los chicos ingresan detrás se mi y cierran la puerta.
-¿Este lugar siempre estuvo así de desordenado ?- pregunta Diego y yo niego
- No por lo general, yo la mantenía muy ordenada, limpia y oliendo a flores-le respondo y escucho una risa irónica , pero se que no es de los chicos, es más femenina.
-¿Que estás haciendo aquí maldita rata?- Pregunta esa señora, mientras sale de la oscuridad «que tan oscuro estaba que ni los chicos se dieron cuenta», tragó saliva y retrocedo para que ella no me tenga en su campo físico.
-Vine por unas cosas que se quedaron en este lugar- le respondo indiferente
-Tu no tienes derecho de estar aquí, maldita y menos tus amigos los gorilas - dice y noto que Mark se cruza de brazos
-Señora, no sé cómo se llama y no me interesa, solo venimos por esas cosas permítanos ir buscar lo que necesitamos y así más fácil nos vamos- comenta Mark con voz medio tranquila y con un poco de impaciencia.
-Tu aqui no vienes a darme órdenes, gorila, ¡ESTA ES MI CASA! - dice esa señora y yo pongo una de mis manos en mi frente y niego con la cabeza «esta vieja se quiere morir» comenta mi subconsciente y se me escapa una risita
-¿Y tú de qué te ries maldita? - pregunta y aumenta más mi risa y noto que los demás se miran entre si y luego me miran a mi