Narra Cairo:
Siempre habíamos sido muy unidos, como la uña y la carne, donde estaba ella estaba yo y viceversa, no importaba cuantos kilómetros nos separaban siempre estábamos pendientes del uno del otro, y la distancia que nos separaba nos hacía más fuerte, ella radicaba en España y yo vivía En los Ángeles. Pero era muy común estar viajando de un lado para otro para vernos, para ver los negocios, asistir a juntas, tener charlas con los patrocinadores, o trasladarnos por trabajo , que por el trabajo que teníamos era común dormir en un avión para despertar en otro país para correr alguna carrera. Si los dos éramos corredores profesionales y ambos trabajamos en la escudería Martínez, si la escudería de mi familia, que tenía base en Los Ángeles pero tenia centrales en todo el mundo, y ella era la encargada de la escudería de España.
Pero volviendo al tema ella era mi motor junto a mi familia y yo era el de ella, prometí protegerla siempre, aun que sé muy bien que ella se puede cuidarse sola, y ella es mi guardaespaldas personal, el pobre que respire cerca de mí, sin su conocimiento no sale bien parado.
Nunca nos habíamos peleados hasta que llegaron ellos a nuestra vidas, ellos siempre estuvieron en nuestra vida, pero no de manera tan personal, llegamos a desconfiar de uno del otro, nos dijimos cosas hirientes de ambas partes, nos separamos por seis largos meses, pasamos muchas cosas y una de ellas fue ese maldito robo, pero volvimos a estar tan unidos como siempre.
Les cuento mi historia, también cuento la historia de una de las mujeres de mi vida, la más importante cabe destacar, con ella he vivido de todo tipo de momentos de buenos a malos, pero sobre todo tengo recuerdos con ella en cada etapa de mi vida, en cada viaje, en cada carrera, en cada Navidad, en cada cumpleaños, en cada celebración y en todo, igual que unos de recuerdos ella o yo no he podido compartir físicamente, hemos estado a través del internet, agradezco que en el siglo en el que vivimos se nos haga tan fácil poder comunicarnos.
No solo cuento mi historia, sino la historia de mi familia, de los inicios de las escuderías Martínez y un secreto guardado bajo candado y llaves, nadie del exterior puede saber este secreto porque sería el fin de las escuderías Martínez, este secreto no solo me pertenece a mí sino a ella.
Ella mi primer amor, sus ojos son un reflejo de los míos, su cuerpo es como mirarme al espejo pero su personalidad no tiene comparación con la mía, ella es considerada una fiera igual que todas las mujeres de mi familia, por sus venas corre la misma pasión que en las mías y de la familia, ella fue el primer amor de mis padre porque al momento de verla supieron que cada sacrificio y lagrimas valió la pena , porque hablamos de dos gotas de agua casi idénticas, solo teníamos dos cosas que nos hacían diferente, primera cosa ella era mujer y yo soy un hombre y segundo nuestros ojos son casi idénticos solo que ella sufre heterocromía y sus ojos son de distintos colores, pero ella casi siempre usa lentillas para tapar sus bellos ojos. Y estamos hablando de Kira Martínez, mi hermana, mi gemela casi idéntica, mi motor, el primer amor de mis padres yd el mío, de mi corredora favorita y de la mujer que no tiene miedo a nada, ella se enfrenta a cualquier pista y a cualquiera que dude de ella, ella le hace frente.
Hablamos de ella y su don bestial para manejar de la manera que lo hace.
Ella es la sombra que atormenta a los corredores y una ganadora.
Hoy contamos como llegamos hacer los mejores considerados por el mundo, los invictos de hace años y no necesitamos comprar a nadie, somos buenos y esta pasión la llevamos en la sangre.