Nos volveremos a encontrar

Carta N°2

De: Maddie Fierman
Para: Dave Stradowsky
A: 768 W. Hamburg St. Baltimore, Maryland

10 de enero de 2014

Hoy he vuelto a pensar en ti:

     Ya no se si lo nuestro fue real o si fue todo un proyecto de mi imaginación. Ya no se si lo que tú sentiste por mi fue lo mismo que yo sentí por tí, pero... ¿a quien engaño? hubo un momento en nuestra relación que no sabía con total certeza que era lo que sentía por ti, lo único que si sabía era que te quería, pero al parecer eso no era suficiente.

¿Recuerdas aquel día que ambos nos propusimos un tiempo? tu me habías dicho que era porque necesitabas resolver unos problemas con una chica, yo te había dicho que necesitaba aclarar mis pensamientos, pues hoy te contaré cual ha sido el motivo de mi decisión: Antes de que tu y yo comenzamos a salir estaba completamente enamorada de otro chico, un chico que hasta el día de hoy desconoce que en algún momento sentí algo por él. Cuando nuestra "relación" estaba avanzando hacia algo mas formal por así decirlo, sentí que te estaba traicionando ya que cuando estaba contigo no solo pensaba en ti, sino que también en él, cuando te besaba veía su rostro en vez del tuyo, cuando rozábamos nuestras manos al caminar imaginaba como seria esa situación si fuese con él y no contigo. Me sentí la peor persona del mundo, fue allí cuando decidí darle un tiempo a lo que estábamos comenzando a tener. Mi plan era aclarar mis ideas, mi mente, pero mas que nada mi corazón, es decir, iba a confesarme con este chico, pero una vez mas mi miedo y mi vergüenza se apoderaron de mi y no he podido hacerlo. Por un lado siento que fue porque mi corazón te eligió a ti en vez de a él, otra parte de mi cree que fue simplemente por miedo y vergüenza. Finalmente, luego de tanto pensar, llorar, gritar, y seguir llorando, entendí que, a quien quería era a ti y no a él, con quien me veía en un futuro era contigo y no con él. ¿Pero adivina que? al parecer esa decisión fue en vano. "tu y yo" y "futuro" claramente no van de la mano. No quiero decir que es gracias a ti, pero... si, es gracias a ti, has sido tu quien se fue sin dar explicaciones. No sería justo adjudicarme toda la culpa a mi —algo que he hecho durante estos dos años—si, lo sé, hubo un momento que fue gracias a mi que estuviésemos estancados en lo que teníamos, pero ahora, sentada frente a este papel, estoy completamente segura de que si tu me hubieses dicho de frente lo que realmente sentías por mi desde un principio, y no hubieses huido como lo has hecho, quizás mi vida hubiese dado otro giro completamente diferente al que dio, quizás yo estuviese con este chico, quizás estuviese con otro, pero ¿sabes qué? en estos dos años que hemos estado sin vernos, no he podido volver a rehacer mi vida, tu quizás en ese lapso has conocido a cientos de chicas, has besado a otro centenar, o quizás estés en pareja en este momento, ¿quién sabe? —siempre te ha sido fácil conseguir a las chicas— en pocas palabras has dado un paso al costado, te has olvidado de mi, si no fuese así te hubieses puesto en contacto conmigo. En cambio yo, sigo siendo la misma idiota de hace dos años atrás, no he podido olvidarme ni de ti, y mucho menos del otro chico —lo siento se que no debería nombrarlo pero estoy siendo completamente sincera contigo, sería injusto que te siguiera ocultando algunos detalles, estoy en una etapa de mi vida en la que me he propuesto como meta decir las cosas que siento desde un principio, no quiero que me suceda con otro chico lo que me sucedió contigo.—A pesar de todo, estaría mintiendo si dijera que en estos dos años no he pensado en ti, estaría mintiendo si dijera que no imaginé nuestro reencuentro y la posible conversación. Aun llevo en mi memoria las conversaciones y los momentos que hemos vivido. ¿Recuerdas al principio de nuestra "relación" cuando en el baile de tercer grado tu me prestaste tu chaqueta para cubrirme del frío? ¿recuerdas todas las bromas que nos hicieron en el campamento de ese mismo año? ¿recuerdas las fiestas de cumpleaños a las que ambos asistíamos? confieso que a cada fiesta que iba no podía alejar mis ojos de ti e intentar telepáticamente que te acercaras a mi y me invitaras a bailar, que me llevaras fuera del lugar para hablar, besarnos, abrazarnos, o simplemente no hacer nada, estar junto a ti. Recuerdo todas y cada una de las miradas que nos dábamos en los recreos del colegio, en cada momento que nos cruzábamos o en cada oportunidad que se nos presentaba. Jamas he olvidado eso y jamás lo haré. Quizás tu nunca leas esto —aún no estoy completamente segura de si alguna vez te llegarán estas cartas, dudo que así sea, pero aún así seguiré escribiendo.—pero quiero que sepas que te he querido, que aún te quiero, jamás he dejado de hacerlo, si te he confundido cuando decidí darnos un tiempo, te pido disculpas, pero sería egoísta de mi parte pensar que terminamos como terminamos por mi. ¿Por qué no me has dicho que ya no querías estar conmigo cuando ese 30 de octubre volvimos de esa pausa? ¿por qué has decidido volver conmigo si luego tiempo mas tarde ibas a decidir marcharte? ¿Si quiera te he importado? o ¿sentías que lo que teníamos era simplemente pasajero? Yo siempre te he visto con ojos diferentes al resto, siempre te he catalogado como alguien sensible, fuerte, misterioso y quizás en alguna ocasión desconfiado. Cuando creí que habías cambiado, que habías dejado de ser ese chico egoísta y egocéntrico de siempre, ese chico que creí que ya no volverías a ser, una vez mas me has traicionado.

Atte: Maddie



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En el texto hay: adolescente, romance, amor

Editado: 15.07.2021

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