*Selina Hastings *
Selena Hastings, la educada de la familia, la hermosa de la familia, la gemela que se casó primero con un increíble ejecutivo, ella tenía la vida perfecta, hasta que llegó Dania a su vida, su primera hija de un matrimonio perfecto ¿Qué esperaban de Dania? Nada más y nada menos que la perfección, pero tanto Selena como yo escondíamos un pasado que nos dejaría marcadas para siempre ¿la culpable? Nuestra propia madre
*Años antes*
-SELENA- grité al ver a mi hermana arrancar las rosas rojas preferidas de mi madre-
-SHH, tranquila, solo serán unas pocas- dijo Selena intentando que no hiciera ruido-
-Mamá lo notará- dije nerviosa mirando a todas partes-
-No lo hará si guardas silencio- dijo Selena aun cortando las rosas-
-Selena mamá estará furiosa- dije nerviosa-
-Deja de hablar o…- dijo pero sus palabras fueron cortadas por una voz detrás de nosotras-
- ¿O mamá no las escuchara? - dijo Mamá entrando en nuestro campo de visión-
-M-Mamá- dijo Selena escondiendo las rosas detrás de su espalda y mamá sonrió, sus ojos miraban fijamente el movimiento de mi hermana, la estudiaba… sus ojos oscuros como la noche delataban cuan molesta estaba.
- ¿Qué tienes detrás de ti Selena? Muéstramelo – dijo mi madre extendiendo su mano hacia mi hermana-
-N-No- dijo nerviosa Selena-
-Mamá… podemos arreglarlo, yo las replantaré…- dije intentando que mi madre no se enojará más de lo que estaba pero mamá me miro con esos ojos… esos ojos que causaban un estremecimiento en mi cuerpo… esos ojos que me advertían en silencio que su irá estaba desbordándola-
-Mamá, no se de que habla Selina, yo no…- dijo Selena intimidada por mi madre-
-Selena…- pausó mi madre suspirando mientras cerraba los ojos por unos segundos hasta que la miró tan fijamente que ambas nos tensamos- ME CREES ESTUPIDA- gritó nuestra madre mientras se acercaba amenazantemente hacia mi hermana. No lo pensé, solo actué… Me puse delante de Selena esperando el golpe de mi madre, pero me sorprendió cuando me empujo al lado y tomó a mi hermana del cuello para tirarla al piso y sujetarla con fuerza-
-MAMÁ- grité con sollozos-
-Tocaste lo que no es tuyo. Tocaste lo que me pertenece ¿acaso mereces vivir? - dijo mi madre asfixiando a mi hermana-
-M-MAMÁ- dijo Selena con dificultad por el poco aire que le quedaba-
-No… yo ya no soy tu madre, te metiste con lo que es mio, es hora de que pagues- dijo mi madre sacando un cuchillo de su espalda con su mano derecha y corto la piel de mi hermana trazando una línea justó en la mandíbula- No toques lo que no te pertenece. No te acerques a lo que es mio. – relataba mi madre mientras dejaba de trazar la línea en la mandíbula de mi hermana- Y más importante… NO ME ESTORBES- gritó mi madre mientras levantaba en el aire el cuchillo para darle una lección a mi hermana. Los sollozos de mi hermana mesclados con la sangre corriendo de su mandíbula a su cuello me hizo interponerme por segunda vez sin pensarlo. –
-AHHHHHHHH- grité fuertemente al sentir como ella había clavado el cuchillo justo en hombro izquierdo-
-Interesante…- dijo mi madre observándome mientras aún estaba el cuchillo dentro de mi- Eres capaz de recibir la muerte por tu hermana, aún cuando es un desperdicio- dijo mi madre mientras tocaba el mango del cuchillo con la yema de sus dedos- Eso solo hace notorio cuan inútiles son- dijo mi madre tomando el mango del cuchillo con fuerza clavándolo más dentro de mi- Ambas son un desperdicio…- dijo pero fue interrumpida-
-DIANA- Escuche a lo lejos a mi padre y un golpe secó que hizo que mamá soltara el mango del cuchillo- Dijiste que lo tenias controlado… dijiste que no volverías a intentar lastimarlas… ME MENTISTE- gritó mi padre mientras acunaba mi rostro y acercaba a mi hermana-
-Papá te mancharas los pantalones- dije con una media sonrisa-
-No importa eso, resiste… resistan- dijo mi padre mientras Selena sollozaba en el hombro de mi padre. Mi padre acunaba con una mano mi rostro-
- ¿Enserio creíste que pararía? ¿Control? Yo no ocupo control, yo no me controlo, yo actuó… Los desperdicios no deberían existir si solo van a ser una molestia- dijo mi madre recomponiéndose mientras se acercaba a nosotros-
-NO TE ACERQUES- gritó mi padre-
- ¿O sino que? - dijo mi madre desafiándolo- ¿me matarás acaso? - dijo mi madre sonriendo y riendo- No me hagas reír Oslo, no puedes matar ni a una pequeña mosca, eres tan débil e inservible ahora como esas mocosas- dijo mi madre dejando de sonreír y mirarnos fijamente con unos ojos tan negros, tan fríos, sin sentimientos, sin remordimiento, esta es mi madre después de todo- En cambio yo… A mi no me temblaría la mano en deshacerme de ti- dijo mi madre desafiando a mi padre-
-ENTONCES HAZLO, POR QUE SOBRE MI CADAVER TU…- gritó mi padre alejándonos a mi y a Selena de mamá. Su gritó fue interrumpido por mi madre, ella había clavado otro cuchillo justo en la garganta de papá, su cuello desbordaba sangre y él no podía hablar. El volteó una última vez hacia nosotras y nos susurró un ¨Lo siento¨-
- Ruidoso- dijo mi madre al alejarse del cuerpo de mi padre- Sentimientos… son inservibles- dijo mi madre suspirando al cielo para después quedarse en su posición, ella miraba fijamente en algún punto perdido, hasta que vimos ese brillo de vida en sus ojos- No… ¿Qué hice? MIS NILAS- gritó mamá acercándose a nosotras corriendo y mi hermana se hizo dos pasos hacia atrás mientras yo me tensé en mi lugar- LO SIENTO, LO SIENTO TANTO- gritaba mamá mientras acunaba mi rostro y veía entre mi hermana y a mi-
-Mamá- dije débilmente-
-Si cielo- dijo mi madre con lágrimas en sus ojos-
- ¿Voy a morir como papá? - dije con las primeras lagrimas que desbordaban de mis ojos-
-NO, NO, YO… llamaré a una ambulancia- dijo mi madre nerviosa y tecleando números en su teléfono- Si, mis hijas fueron heridas… ¿Cómo fueron heridas? - pausó mi madre mientras nos veía- Un intruso entro en la casa- dijo mi madre mintiendo- por favor rápido tengo a una hija de gravedad con un cuchillo en el hombro… si… rápido por favor- dijo desesperada y colgó la llamada-