Nosotros: Tú y Yo

Capítulo 23

*Odette*

Algo había muerto dentro de mí, algo se sentía diferente, respiraba pero no sabía si estaba viva, siento tanto dolor que mi cuerpo esta agotado, mi mente está agotada, llegué a mi departamento 4 horas después de la hora en la que siempre llegó, apenas volteó a mi izquierda después de subir el ascensor y Nicolas esta en la puerta apuntando hacia Aiden con una pistola y suspiré

-Déjalo- dije cansada y ambos voltearon-

-Dania…- dijo Nicolas y solo lo miré expectante para que continuará- ¿Qué ocurre? - dijo Nicolas palideciendo-

-No se de qué hablas- dije caminando hacia mi departamento y Aiden me tomó por el brazo-

- ¿Qué ocurrió? - dijo Aiden y yo me solté con fuerza, saque mi daga y lo apuñale, sentí mis manos y mis piernas temblarme, mis ojos no dejaban de llorar –

-Jodete Aiden Nacht, JODETE TU Y TU NOVIA- dije gritando y volviendo a encajar la daga, nadie se movió-

-Dania…- dijo Nicolas pero lo interrumpí-

-Soy Odette- dije molesta hacia él, saque la daga del cuerpo de Aiden y coloque la hoja de la cuchilla directamente en su yugular pero el no se inmutó- Me vuelves a tocar y te corto las malditas manos- dije molesta hacia él –

-Odette…- dijo Nicolas pero me di media vuelta y caminé hacia mi departamento-

-Odette ha muerto- dijo Aiden y escuche a Nicolas suspirar con frustración-

-Todo por tu jodida culpa- dijo Nicolas y una puerta se azotó después de la mía-

Todo había acabado, yo estaba acabada, no quería volver a sentirme así… débil, dependiente, estúpida, ya no más… porque Dania no le interesa acabar con la vida de los demás, no tiene emociones pero yo… tengo emociones y estoy lista para destruir todo a mi paso, no tengo nada a lo que aferrarme, algo que perder y algo que lamentar… solo soy yo.

*Yesica*

Estoy nerviosa, me muerdo las uñas con cada minuto que pasa, Él estaba molestó, lo sabía pero no pude asistir a la reunión que tenía programada con él, no podía, Tabitha había muerto, él dijo que estaba viva, él lo prometió, el lo juró, ahora Lilian y yo estamos en peligro, no sabemos que es lo que quiere ahora. Lo conocí hace unos años, todo a la vida lo había visto como un ser ejemplar, es tan respetado en él pueblo que no creía que se fijara en mí, que se fijara en las tres , hasta que hace unos años atrás él nos encontró en un bar, estábamos perdidas y él único que nos ayudo fue él, se volvió en nuestro salvador y poco a poco mantuvimos contacto, empezando con un buenos días por la mañana y una relación clandestina por la noche, vivíamos bien, él era capaz de querer a las tres recíprocamente pero algo cambio, un oscuro secreto salió a la luz y Tabitha quería escapar, él se molestó tanto que la encerró, la mantuvo cautiva sin comer, no sabíamos que pasaba dentro de esa habitación pero podíamos suponerlo por lo gritos de Tabitha, el amor y cariño que él nos prometía se había acabado, y ahí supimos que si él era capaz de dañar a su consentida de esta manera, no quedaría mucho tiempo en que tomara represalias contra las dos que quedábamos. Sabemos demasiado y en cualquier mundo saber demasiado solo da a un resultado… La muerte.

-Lilian- dije al teléfono al momento en que ella contesto-

-Voy a ir a verle- dije en un susurro-

-ESTAS LOCA, TE VA A MATAR, NOS VA A AHCER LO MISMO QUE A TABITHA- Gritó Lilian desesperada-

-Es el verdadero padre de mi hijo- dije con lágrimas en mis ojos-

-Pero Aiden no tiene ni idea, aún puedes seguir con tu vida, seguir adelante, en otro pueblo, en otro lugar, tienes manera de salir- dijo Lilian desesperada-

-Aiden no es él padre de mi hijo- dije suspirando. La verdad es que hace unos meses en Italia Él me siguió, Aiden fue al baño unos segundos y él tomó la oportunidad para poner algo en su bebida-

-Siempre quisiste un hijo mio- dijo él y sonreí. Era mi mayor deseo, lo amaba. -

-Si- dije emocionada él sonrió y se levantó del asiento-

-Habitación 453 – dijo él entregándome una tarjeta par acceder, al poco tiempo Aiden entro en el panorama y se sentó-

- ¿Qué ocurre?- dijo viéndome fijamente-

-Me siento algo mareada- dije y él tomó su bebida de golpe y me miró, se levantó de su asiento y rodeo la mesa-

-Vamos te llevaré a tu habitación- dijo Aiden y asentí, Aiden comenzó a marearse en el camino a mi habitación- algo me pasa- dijo molesto y sonreí-

-Deberías quedarte a dormir en mi habitación- dije colocando un mechón de cabello por detrás de mi oreja-

-No- dijo Aiden tambaleándose hasta que entramos en mi habitación, lo empuje hacia la cama y al poco tiempo escuche un ultimo no y se quedó dormido-, desabroche su cuello de la camisa y lambi su cuello dejando un trazo de saliva y labial

-Eres guapo, pero no eres mi tipo- dije levantándome de él mientras le quitaba la ropa, él era 3 veces más pesado que yo pero logré dejarlo desnudo, me mordí los labios viendo su escultural cuerpo, tomé la tarjeta que me dio él y salí de esa habitación- Hola guapo- dije entrando en la habitación con él sentado en la silla con un whiskey en su mano-

-Hola YeYe- dijo él apodo que tenía para mi y sonreí corriendo hacia sus labios- ¿Quieres un hijo mio con tantas ansias? - dijo él y asentí fuertemente- tengo una petición- dijo acariciando mi cabello y mis ojos brillaban de lo mucho que me encantaba estaba entre sus brazos-

-Lo que quieras- dije besando su cuello y él sonrió satisfecho y jaló mi cabello hacia atrás-

-Di que él hijo es de Aiden- dijo y yo lo miré extrañada-

- ¿Qué? - dije algo molesta y el me volvió a tomar con suavidad-

-Soy un hombre mayor, con una esposa, te amo a ti pero no puedo dejar que sepan de nosotros aún, así que hasta que él crezca miente sobre su verdadero padre- dijo, lo dudé unos segundos, sus ojos no reflejaban nada que me digiera que sus intenciones no eran otras que protegerme y su sonrisa no se apartaba de su rostro, el me ama… él no hará nada para dañarme-




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