Nosotros: Tú y Yo

Capítulo 26

*Odette*

Estoy despierta hace unos minutos pero no hay rastro de Frederick Zabel, estoy sola o eso creía hasta que unas cadenas resonaron a lo lejos, sentía un pedazo de tela sobre mis ojos por lo que podía suponer que me habían tapado mis ojos y era de esperar que estuviese atada de pies y manos sobre unas cadenas gruesas y pesadas.

- ¿Hay alguien ahí? - dijo una voz no muy lejos de mí. Por extraño que fuera… conocía esa voz-

-Lilian- dije segura escuchando su voz-

- ¿DANIA? ¿ERES TU ZORRA? ¿ESTOY AQUÍ POR TI? - dijo molesta Lilian-

-Quisiera haber sido yo, yo también estoy atada- dije desinteresada en intentar tener una conversación con ella. Una puerta Una puerta sé escuchó abrirse y bajé mi cabeza.

-Veo que están despiertas- dijo una voz que fácilmente identifique como Frederick-

- ¿Quién eres? – dijo Lilian con voz temblorosa-

-No me conoces- dijo Frederick y podía jurar escuchar como sonreía-

--¿ENTONCES POR QUE MIERDA ESTOY AQUÍ? - gritó Lilian-

-Mmm… No entiendo por que estas aquí- dijo Frederick sincero-

-Entonces déjame ir- dijo Lilian mientras forcejeaba las cadenas-

-No lo creo… No eres mía pero definitivamente eres de alguien… eres su juguete- dijo Frederick y yo me paralicé. Ahora entendía su observación hacia lo que hacia y lo que no, ahora entendía su autoridad hacia mí, no era para protegerme por lo ocurrido con Tabitha… era por mí. -

- ¿Qué le hiciste a Tabitha? - dije firmemente y sentí su mirada antes de que hablará-

-Era mi sobrina...- dijo Frederick- Ocupábamos saldar una cuanta y curiosamente Tabitha quería salir de nuestro control… Solo le dimos lo que quería-

- ¿Qué? - escuche como Lilian respiraba con dificultad-

- ¿Eres Lilian cierto? - dijo Frederick y Lilian no respondió- Tu padre te vendió por su error, un error que cometimos los tres, pero no queríamos, no queríamos que eso les pasará, solo iba a jugar con ustedes pero él… tenía otros planes y nosotros no somos quien para detenerlo… solo seguimos ordenes- dijo desesperado Frederick-

- ¿Qué fue lo que hicieron que tuvieron que saldar una cuenta? - dije curiosa –

- ¿Por qué no le cuentas Lilian? - dijo Frederick-

-No le diré una mierda a ella- dijo Liliana la defensiva-

-No, No, NO, a ella la respetas… ella es mi diosa… solo mía y solo yo puedo corromperla, solo yo puedo maltratarla como gusté y solo yo puedo decidir que puede saber y que no, conoce tu lugar…- dijo Frederick-

- ¿Mi lugar? - repitió Lilian- ELLA TIENE QUE CONOCER SU LUGAR Y TU TMABIEN, YO SOY LA AMANTE DE TU JEFE, NO TENGO POR QUE ESTAR AQUÍ Y TE ORDENO QUE ME DEJES LIBRE- gritó Lilian y Frederick se acercó a mí. Me tensé mientras él me quitaba la venda de mis ojos y logré adaptarme a la luz-

-Tienes razón estas aquí por él pero estas equivocada… estas aquí para morir- dijo Frederick y vi como sonreía, quitó mis cadenas de mis muñecas y mis tobillos, se aceró a Lilian y le quitó el vendaje de los ojos a ella también-

- ¿El alcalde? - dijo Lilian al verlo-

-Me lo dicen mucho pero no… soy Frederick Zabel… su gemelo- dijo Frederick-

- ¿Por qué me dices tu nombre? - dijo Lilian pálida-

-Por que no vivirás para contarlo- dijo Frederick sonriendo con malicia, volteo a mi y me miró como si fuera un vaso de agua en un desierto, el anhelaba algo de mi… pero no tenía idea que era- Odette… acércate- dijo Frederick y me tensé ¿Odette? – ¿Te sorprende que sepa de ti? yo sé todo de ti mi diosa, no puedes esconderme nada… nunca- dijo Frederick con un tono escalofriante-

¨Acércate, nos puede interesar¨- dijo Dania en mi cabeza-

-

-Eso es… acércate- dijo Frederick y me tendió un cuchillo has que ella sufra Dania- dijo en mi oído y mis manos temblaban… yo no era capaz… yo no soy así ¿entonces por que me estoy acercando hacia Lilian? -

-ALEJATE, ALEJATE- dijo Lilian con temor, comenzaba a retorcer pero no iba a ningún lado, las cadenas no se lo permitían-

-Yo… yo no…- dije pero Frederick me tomó con fuerza de la muñeca-

-NO HABLES CON ELLA, HAZ LO QUE TE DIGO. MATALA- gritó hacia mi Frederick y cerré mis ojos Dania había salido-

*Dania*

¿Quién mierda se cree él para gritarme? No es nadie. Quité su mano con fuerza y su mirada se ilumino, en él se mostraba su cambio, él creía que me conocía, él creía que podía saber de mi pero no… nadie puede saber todo de mí

-No me das ordenes… sin embargo ella tiene un pequeño problema conmigo- dije caminando hacia Lilian con pasos firmes, sentí mi adrenalina correr por mis venas, mi corazón palpitaba con fuerza ante la idea de destrozarla, de dejarla irreconocible y obligarla a cerrar la boca-

-Dania… por favor… no...- decía Lilian con lágrimas en sus ojos, unos ojos tan molestos, tan codiciosos, tan inservibles…-

-No- dije simplemente poniéndome a su estatura y tomé el cuchillo entre mis manos, uno, dos, tres, cortes en forma diagonal la sangre brotaba del cuerpo de Lilian a una velocidad constante y lenta, ella hacía quejidos continuos de dolor pero no paré, cada corte me era gratificante y estimulante, cerré los ojos mientras escuchaba cada gritó inhale fuerte para sentir la sangre pasar por mis fosas nasales, un aroma tan adictivo, un toque de metal con agonía… perfecto para desestresarte y calmar cualquier tormenta dentro de mi-

-ESO, ESO, ESO, ESO ES MI DIOSA- gritaba Frederick extasiado al verme fijamente mientras cortaba a Lilian poco a poco, mientras esperaba que las cortadas sanaban iba haciendo más muchas más en especial en sus muñecas, al momento que las demás comenzaban a dejar de gotear volvía a abrir su cuerpo sobre la misma cicatriz-

-POR FAVOR, SOLO MATAME- gritó Lilian con fuerza-

- ¿Por qué te daría ese regalo? - dije sincera y ella se paralizo- No lo merecer verdad- dije sonriendo y ella se paralizo. Fueron horas de tortura, horas de sangres derramada y ella estaba débil, tan débil que había dejado de gritar y reaccionar, ella había muerto en vida y se había roto por completo. Frederick se había dado cuenta y se acerco a Lilian, quitó sus cadenas y ordeno que se la llevaran, él se acerco a mi lentamente e intenté esquivarlo, el tomó con fuerza mi brazo y me tiro al duelo con fuerza, posó su cuerpo sobre él mio y me aprisiono contra el suelo, puso sus rodillas directamente en mis muslos impidiendo que cerrara mis piernas y aprisiono mis muñecas contra sus manos-




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.