15| Extraña sensación.

Adam

No sé por qué me quedé sentado en el coche. Sabrina ya había entrado al edificio hace—¿qué?, ¿treinta segundos? Y yo sigo aquí. Mirando el volante como si estuviera decidiendo algo muy importante... que claramente no lo es.

Sabrina.

No creo en esas tonterías de "amor a primera vista". No soy así. Pero tampoco puedo decir que todo esto es normal. No sé cómo una chica que conozco hace poco logra meterse así, tan fácil, en mi cabeza. En todo.

¿Qué se supone que haga con eso?

No sé cómo explicarlo. No recuerdo haber estado tan alerta a los gestos, a cada respiración, a cada silencio, a cada pequeña mueca de nadie como lo estoy con ella. Es como si cada cosa que hace quedara registrada en mí sin permiso.

Sabrina es hermosa. Demasiado hermosa. Su pelo, sus ojos, la forma en que camina y cómo se le nota que está concentrada en todo lo que hace.

Me gusta cómo se le iluminan los ojos cuando habla de algo que le emociona, cómo frunce un poquito la frente cuando está pensando algo difícil, cómo se muerde el labio sin darse cuenta cuando se pone nerviosa... Esas cosas, que no debería estar notando tan pronto. Pero aquí estamos: notándolas.

Y sí, lo admito. Me ha pasado que sueño con ella. No sé qué tipo de señal es esa, pero me pasa.

Sueño que hablamos, que me mira con ese gesto serio que se transforma en media sonrisa solo cuando le digo algo que la toma por sorpresa. También la sueño en situaciones imposibles, donde está tan cerca que siento su respiración y el roce de su piel.

Me imagino cómo sería sentirla, cómo sería tocarla, cómo sería perderme en ella aunque sé que no debería siquiera pensar en eso. Y no puedo evitarlo. Esas fantasías se mezclan con la realidad, y mi mente se estremece solo de imaginarla.

Me miro las manos, las mismas que casi tocan las suyas hace unos minutos. La imagen de su rostro cerca del mío vuelve, como un déjà vu que no pedí.

Casi la beso.

Casi.

Nos miramos como si fuera lo más natural del mundo, cuando no había nada natural en lo que sentía en ese momento.

Me pasa algo con ella.

Algo que nunca me pasó con nadie antes, y quiero saber qué es.

Existe algo en Sabrina que no quiero soltar. Algo que no entiendo del todo, pero que tampoco estoy dispuesto a ignorar. Y quizá lo más loco de todo esto... es que creo que ella también lo siente. O tal vez solo estoy soñando de más.

Estoy ahí, con las manos todavía en el volante, mirando la puerta del edificio como si fuera a volver a salir. Como si quisiera bajar la ventana y gritarle algo estúpido. Que me avise cuando llegue a su casa, o que no se olvide de otro casi-beso la próxima vez. No sé. Algo.

No sé qué es lo que tengo en la cabeza, pero es ella. Y lo peor del caso es que quiero que siga ahí.

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Nota de autora:

¡Hola personitas! 💫

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¡Así sabré que quieren más momentos de Sabrina y Adam! 👀✨