Venus.
Simplemente puedo decirte lo mucho que te amo.
No te quedaste en mi vida en cuerpo, pero sé que estarás siempre en mi alma, porque eres parte de ella.
Me enseñaste a que no debo ser igual, sino diferente. Ahora donde estoy; es por ti y por mí. Por ser mejor.
Gracias, por aparecer en mi vida y convertirte en mi mundo, Venus.
Te ama, Oswaldo.