Capítulo 20 La novia Fugitiva y el Angel

El martes se sintió como el lunes, pero peor. El lunes al menos tenía la excusa del shock inicial. El martes, solo me enfrentaba a la cruda realidad de ser una tendencia.a

Cada vez que caminaba por los pasillos de Vogue, sentía las miradas. Ya no eran solo curiosas; eran profundamente evaluadoras, midiendo cuánto tiempo me quedaba antes de explotar. Lo más raro fue Max; estuvo inusualmente callado. Ni siquiera buscó discutir conmigo. Simplemente aceptó todo lo que decía y daba su opinión con una calma tensa. Era un silencio que me ponía más nerviosa que sus gritos.

Ahora, eran las 8:50 PM. La televisión estaba encendida en el canal de entretenimiento, lista para la entrevista en vivo. Mi pequeño apartamento en Fort Hamilton, usualmente mi santuario, se sentía como una sala de espera antes de una sentencia.

—¿Por qué no invitaste a Diana? —preguntó Mara.

Estaba sentada en mi cama, con las piernas cruzadas, dándole un mordisco a una barra de chocolate. Su pregunta flotó en el aire, cargada de implicaciones sobre mi reciente comportamiento.

Yo solo subí los hombros, incapaz de articular la rabia y la confusión que todavía sentía por ella.

—No lo sé —mentí, mi voz sonando plana y lejana—. Supongo que con todo el caos... se me olvidó.

Mara me dio esa mirada que decía: 'sé que estás mintiendo, pero aprecio el esfuerzo'.

—Está bien —dijo ella, suavemente—. Pero Phoebe, no quiero que estés enojada con Diana. Yo no lo estoy...

—Mara, yo... —desvié la mirada—. Estoy confundida con respecto a Diana.

—Phoebe, no quiero que arruines una amistad de años por mi culpa. Conoces a Diana desde que eran niñas, y no quiero interponerme en eso.

—No has hecho nada, Mar. Y no importa que solo nos conozcamos desde hace dos años, tú también eres mi amiga —la tranquilidad de Mara era un ancla.

Ella me regaló esa sonrisa cálida que solo ella podía dar.

—Quiero que las cosas sean como antes —dijo, y yo solté un suspiro, cediendo.

—Bien, hablaré con ella.

Mara sonrió, y le devolví la sonrisa.

Miré el reloj en la pantalla. 8:57 PM. Mi estómago se sentía como si estuviera lleno de abejas. Aron me había advertido anoche que hablaría de mí, y me había preguntado si tenía mi permiso. El sí que le di parecía una decisión tomada por otra persona.

—¿Estás nerviosa? —preguntó Mara, notando cómo mi rodilla rebotaba sin control.

—Aterrada —admití—. Él está a punto de contar cómo nos conocimos, de hablar sobre mí frente a un millón de personas. ¿Y si mi madre lo está viendo?

—Tu madre probablemente ya llamó a Peter para el interrogatorio completo —bromeó Mara.

—Ni me lo recuerdes.

—¡Ya está empezando! —chilló Mara, emocionada.

En la televisión, el presentador Alan sonrió a la cámara.

—Esta noche tenemos unos invitados realmente especiales, una banda que ha roto récords de ventas. ¡El fenómeno mundial, Neon Ghost!

El corazón se me subió a la garganta. La cámara enfocó a la banda mientras salían. Aron, Leonish, Andreas, Mikos y Artes tomaron asiento.

—Primero que nada, chicos, gracias por aceptar la entrevista, estamos muy emocionados de tenerlos nuevamente aquí —dijo Alan.

—Gracias por invitarnos, Alan, nos gusta mucho venir a tu programa —respondió Aron.

—Cuéntennos un poco, ¿cómo han estado? —preguntó Alan.

—Estamos un poco ocupados con el nuevo álbum —respondió Mikos—. Hemos estado trabajando muy duro en las canciones. Aron ha estado bastante inspirado con eso.

Los chicos soltaron una carcajada colectiva, y Aron sonrió con aire misterioso.

—De hecho, este nuevo álbum tendrá una canción extra —dijo Leonish—. Estamos a las carreras para que todo quede perfecto y salga en la fecha pautada.

—Estoy seguro de que a todas las ghosts les encantará tanto como a mí —dijo Aron.

—¿La canción o Phoebe? —dijo Artes, bromeando, y los chicos rieron.

—Ambas —dijo Aron—. Mi chica es genial, al igual que mis canciones —dijo, guiñando un ojo a la cámara, haciendo que mi corazón se acelerara y Mara chillara a mi lado.

—¡Bastardo, presumido! —dijo Leonish, riendo para luego llevarse la mano a la boca—. Up, lo siento.

—Malas palabras, Leo —dijeron Andreas y Artes al mismo tiempo, mientras reían.

—Ya estamos acostumbrados a tu lenguaje —rió el conductor.

—Es parte de mi encanto, lo sé —dijo Leonish con una sonrisa traviesa.

—Sí, eres precioso —dijo Mikos, rodando los ojos.

La entrevista continuó entre bromas, con Aron viéndose relajado.

—Entonces, Aron, ya no aguantamos, queremos saberlo todo —dijo Alan—. Todo el país quiere saber quién es esta chica que se robó el corazón del Gran Aron Davis.

Aron soltó una carcajada.

—Se llama Phoebe —dijo Aron con una sonrisa que me derritió—. Nos conocimos hace dos años. De hecho, Phoebe es la musa de la canción 'Novia Fugitiva'.