—Quiero que hagamos un contrato, tienes que firmarlo y cumplir mi petición.— Hay que hacer negocios inteligentes no quiero que mi hijo se vea perjudicado a causa de una decisión.
Bueno supongo que no es tonta después de todo estamos negociando algo que es valioso para ella. No es de menos quiesira comprenderla pero mi familia es mi rival solo quiero ganar esta vez. —Acepto—
—Rebeca será un contrato que guardarás dentro de tu corazón y no en un papel ya que este se rompe de facil manera, quiero poner alguna reglas—
—¿Reglas? Está bien—
—Quiero que de verdad le des una oportunidad a Jimin y no solo lo utilizes para tu beneficio Jimin puede parecer frío pero también es cálido por dentro solo que tiene miedo. Ademas se paciente y nunca lo hagas enojar—
Jimin tiene los ahorros suficientes para pagar mi tratamiento, cuando estuvo en la academia Dream el aprendio ha hacer negocios, vender y comprar acciones. La ultima vez que revise la cuenta bancaria quede atonita al ver la cantidad de dinero que habia ahorrado Jimin, pero ese es su dinero. El se preocupara demaciado al saber que tengo cancer y no quiero ser una carga tal vez de cierto modo lo fui para su padre pero para el no lo sere. Ademas en la famiia Park nunca fui bienvenida y el abuelo de Jimin se molestara si pago mis tratamientos con el dinero de la empresa.
Por favor eso sera mas facil de lo que parece ―Si,si ya veo, quiere el dinero en efectivo, transferencia entre bancos o prefire una tarjeta sin limites—
...
—¿Que quieres?
—Oye no me hables asi, soy tu mejor amiga
—Ya no estoy tan segura de ello ahora pasas mas tiempo con tu novio.
—¿Estas celosa?
—¿Por que debería?
—Jajja, controla tu mal humor. Oíste el rumor
—De que hablás
—De Jimin, totita, eres la mas tonta de la academia. Escuche la razón por la que lo transfirieron de escuela. Dicen que golpeo a un chico hasta el grado de dejarlo en coma, además dicen que es muy maniático por ello si se obseniona con alguien o algo.
—Rebeca Collins, llévame a la biblioteca
—Jii...min, ahh Rebeca te dejo nos vemos
—Ivet...
—No oíste llévame a la biblioteca
De nuevo hablando a mis espaldas. No es raro
—¿Por qué lo haría?
Quién se cree para darme órdenes, ahhhh tranquila Rebeca no hagas nada que lo enfade. ahsssssss que fastidio
—Lo olvidas eres mi tutora
Editado: 14.05.2023