Un desastre.
Esa era la palabra que definía mi situación. Cualquiera pensaría que estaría muy feliz de que esté resolviendo uno a uno los pasos para obtener un novio falso. Fue así al principio, la emoción explotó de mi cuerpo sólo los primeros dos días, luego de eso solo hubo decadencia.
No sabría por dónde empezar a explicar el problema. ¿Mejor agarrar el extremo suave al más rústico?
Debería hablar primero sobre Taehyung. Intenté toda la semana sentarlo en algún lugar para darle contexto del porqué necesitaba un novio falso y se de por enterado ciertos datos al momento de presentarlo con mis padres. Surgían distintos casos de interrupción; uno de esos casos es cuando él se veía dispuesto a escucharme, pero una tercera rueda nos interrumpía, ¡en serio! Lo arrastré a lugares recónditos por esa misma razón, pero de la misma nada salía alguien.
El segundo caso, factor de tiempo. No podíamos vernos por las clases de cada uno. Otra para añadir, él preferiría no escuchar nada de eso por los momentos, su excusa era de querer mejor actuar de novio ante los demás y fortalecer la farsa.
—Taehyung, ¿podemos hablar? —Esta fue una de las ocasiones en las que imploraba casi, tener una conversación decente con él. Estaba de brazos cruzados sonriendo encantadoramente. Una actuación, porque estábamos con público. Taehyung se encontraba sentado en una banca con mesa del campus de la universidad rodeado de varios amigos. De reojo podía visualizar a Min Yoongi y Jeon Jungkook en el grupo.
Todos guardaron silencio en cuánto me escucharon y miraron atentos a la interacción de Kim y yo. Él ladeó el rostro hacia mí y una sonrisa se explayó. Cómo si de verdad estuviera contento de verme. —¡Bonita! Que bueno que apareces, quiero presentarte a mis amigos. —Como pudo agarró mi mano sin entrelazar y me acercó a él hasta sentarme a su lado, sus amigos hicieron distancia y se posicionaron al frente de nosotros, cómo si quisieran darnos espacio en el mismo banco.
Taehyung señaló al primer chico de la izquierda, que estaba ya con una deslumbrante sonrisa de labios perfilados y un tanto gruesos. Su cabello marrón oscuro era corto, con el largo justo en la parte superior a la altura de las cejas, mostrando una porción de piel en la frente. —Él es Bae Chunghee, es de mi año y un gran amigo. —Ambos hicimos una reverencia y detallé un poco en su ropa. Vestía un simple suéter azul marino con unos pantalones negro más o menos entallados. No iba tan mal. El azul resaltaba su piel cremosa.
Continuó señalando al siguiente, de labios mucho más delgados, casi de bebé —que no se note por favor que me fijaba demasiado en los labios de los hombres—. Su cabello liso de tono rojizo también era corto y cubría toda su frente. Una sonrisa apretada y minúscula pronunciaba, parecía estar incómodo con esto. —Y el es Jun Dakho, compañero de Jungkook, pero lo integramos al grupo porque nos cayó bien. —La reverencia de él fue tensa y la mía dudosa. Su vestimenta también era una camisa sencilla blanca con unos pantalones vaqueros azul claro.
Terminó señalando a los últimos dos. —Y a estos los viste, pero no te los he presentado adecuadamente, Min Yoongi y Jeon Jungkook. Min también es mi compañero de clases y Jeon junto a Jun son de primer año. —Me aguanté las ganas de toser. ¿Eso quería decir que Jungkook era menor que yo? Eso sí fue una sorpresa por un momento, ya que la impresión que me dejó fue de ser alguien mayor.
Min Yoongi hizo una pequeña reverencia nada más con la cabeza. Se le notaba el hastío de permanecer sentado allí por las presentaciones, ese día su vestuario era una simple sudadera y chándal del mismo color gris. Me fijé en Jungkook ahora y él hizo una reverencia a medias, aunque no lo conocía mucho, su rostro denotaba incomodidad y se veía algo rígido.
«¿Es por qué interrumpí la charla de amigos?»
—Es un placer conocer a los amigos de mi novio~ —Aplaudí con suavidad y canturreé remarcando la palabra novio.
El tal Bae fue el primero en hablar y su sonrisa era ancha, cómo si estuviera divertido por un chiste interno. —Estábamos ansiosos por conocer a la dichosa novia de Taehyung, no podíamos creer que nuestro Tae había sentado cabeza por fin porque no paraba de hablar de ti. Por un momento pensamos que se la había inventado con la chica más popular de la universidad.
Solté una risita delicada cubriendo parte de mi boca. Miré a Taehyung con los ojos entrecerrados. —¿En serio hablaste mucho de mí? —Deslicé un dedo para apartar el mechón rubio de su ojo, acariciando parte de su sien.
Una de sus manos se acomodó en mi cintura mientras estiraba el otro brazo sobre la mesa, amplió su sonrisa mostrando todos sus dientes y una chispa se encendió en sus ojos, para ese momento lo atribuí cómo que se divertía con el juego y no que era pura malicia oculta.
—No tienes idea bonita —susurró y se acercó peligrosamente.
La tos de alguien lo detuvo como si hubiera caído de que no estábamos solos e internamente le agradecí al que haya cortado el momento. Cómo dije, los contactos no los iba a permitir, ya en mi cabeza andaba planeando cómo agarrar distancia y que se vea forma natural.