Novio Falso; Jeon Jungkook [#1]

CENA

 

Era la noche del domingo. Día de la cena.

Madre había dicho que quería a todos con atuendos elegantes para esa noche. Así que en la mañana me encontré con Jungkook por el ejercicio matutino del fin de semana y le comuniqué que no se apareciera con cualquier ropa.

Y ante eso, primero dejó en claro que no pedía consejo, pero si quería que dijera en una pequeña oración lo que me gustaría ver en su vestimenta.

Aunque me aguanté las ganas de responder con entusiasmo, quise molestarlo un poco. Era obvio que pedía una guía por lo menos de qué sería más adecuado. Por lo que dije simplemente: «Por esta ocasión diré que con cualquier ropa bastará mientras sea elegante, ya que dijiste que a los hombres guapos todo le queda bien».

Y quizás por el calor del esfuerzo al correr o mis palabras, percibí que sus mejillas se tornaron rosadas y elevó una mano para posarla debajo de su nariz y desviar la mirada hacia otro lado.

Sonreí ante el recuerdo mientras me colocaba el vestido para la noche. Jungkook con un resplandor mañanero me hizo verlo adorable. Si lo pensaba, es probable que se haya avergonzado al escuchar en mí el eco de sus palabras cuando dijo aquello sobre los hombres 'guapos'.

Llevé mis manos a la espalda y subí con facilidad el cierre. Caminé hacia el espejo de cuerpo completo y coloqué una mano en la cintura para empezar a hacer poses de costado. De esa forma determinaba si me sentaba bien. A pesar de ser un poco presuntuoso, todavía había una línea de sencillez en el vestido. Siendo de una tela gasa donde su longitud era hasta el suelo. El encaje que tenía por diseño flores y de cuello redondo con mangas tres cuartos delimitaba por una cinta integrada en la cintura.

Estiré las manos a los lados para dar una pequeña vuelta y luego quedar de espalda. Lo mejor sería dejar mi cabello suelto con unas pequeñas ondulaciones en las puntas.

Así que mientras me disponía a hacer eso. Divagué en mis pensamientos y recordé cierto encuentro del día anterior. Llegó a preocuparme y me dejó con los nervios a flote debido a que no me lo esperaba.

Que sucediera eso fue un error de mi parte.

Estaba yendo de compras por distintas cosas que necesitaría para algunos viajes de relajación que quería realizar en esas pequeñas vacaciones. Y al hacer una parada de descanso en una reducida cafetería para tomar algo, dos figuras conocidas se sentaron frente a mí.

Estaba sorbiendo de mi bebida cuando lo hicieron, dándome ambas una mirada inquisitiva y despectiva. Alejé mi boca del sorbete y las miré con una ceja arqueada.

  —¿Qué se les ofrece señoritas? —hablé con parsimonia. Esperaba de corazón que la conversación fuera tranquila y que sus voces no se elevaran.

La primera en hablar fue Suha, apoyando un codo sobre la mesa y el mentón en la mano. —El disfraz de ser una señorita refinada lo haces a la perfección Misuk. No creí que en verdad sería una máscara. —Sonrió con perversidad.

Fruncí el entrecejo con confusión. —¿Disfraz? ¿De qué estás hablando?

Suha dirigió una mirada a Suni e hizo una señal con su cabeza hacia mí para incitarla a hablar. Suni posó los codos en la mesa y entrelazó sus dedos hasta ponerlos bajo su barbilla. No tenía rastro de emoción, sólo una expresión llena de seriedad.

  —Entiendo que no supieras sobre que me gustara Taehyung y que no puedo decir nada acerca de su elección porque no está en mi poder. Pero no creí que podrías ser tan descarada. —Hizo una mueca de asco.

Ladeé el rostro sin entender mucho de lo que trataban de decirme. —Señoritas, estaba pasando un buen tiempo disfrutando de mi bebida, pero ahora están interrumpiendo. No entiendo de lo que me hablan, así que si estarán diciendo cosas sin sentido, me iré. —Comencé a recoger algunas bolsas del piso y levantarme de allí. Hasta que la mano de Suha presionó sobre mi brazo para detenerme.

  —No hemos terminado —pronunció molesta.

Arqueé una ceja ahora desconcertada. —¿Sólo porque lo dices tú? No cariño. No estoy dispuesta a escuchar sandeces en mi contra.

Tiré de mi brazo para que soltara su mano y me levanté. Pero como era obvio que no me dejarían ir, también se levantaron y se posicionaron de frente, bloqueando mi paso. Ambas estaban de brazos cruzados con una expresión poco amigable. —Barbie. ¿Es acaso que sabes de lo que queremos hablar y es por eso que estás asustada? ¿Porque te descubrimos?

Miré alrededor y noté que capturamos la atención de varias personas en mesas cercanas. Suspiré con cansancio y mi expresión se volvió reprobatoria. —No sé de qué me están hablando, pero no causaré una escena en público. Si querían enfrentarme, debían hacerlo a solas y no parecer un integrante del circo para entretener a los demás. No quiero eso, así que si me disculpan, me retiraré. —Hice una reverencia con elegancia y comencé a caminar con paso firme.

Sin embargo, a pesar de que logré salir del establecimiento y creí que ya no me seguirían. Fue todo lo contrario. En cuanto giré a la esquina de una calle, me adelantaron hasta impedir el paso.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.