Capítulo 10. Celos
Así como el sábado llego, de igual manera rápidamente se fue, tato Grace como su familia regresaron a casa no sin antes desayunar, lo que fue incómodo y emocionante a la vez, más o menos como cuando tenemos muchas ganas de estar cerca de alguien pero al mismo tiempo tenemos miedo de hacerlo. Grace estaba acostumbrada a pasar sus domingos con su computadora viendo series coreanas en YouTube que michas veces la llevaban a un mundo de fantasía del que era muy difícil el escapar.
Sus padres seguramente que estaban en algún lado de la casa llenos de papeles "importantísimos" de los que los mantendría ocupados por el resto del día, leo quien sabe y donde se encontraría y los empleados seguirían con sus labores, en un domingo algo aburrido para todos. Sin embargo ese día Grace estaba algo distraída y no precisamente por los doramas, sino por el extraño suceso del viernes anterior, sabía que sus padres harían lo que fuera porque se acercara a Darren y el estar cerca de él, realmente era lo que menos quería.
―" Entre más difícil sea el objetivo, más satisfactoria será la recompensa"―leyó de uno de sus libros los que a veces se dedicaba a escribir cuando se le ocurrían.
Uno de sus sueños fue encontrar la carrera perfecta por la que se pudiera identificar, personas con las que la compartiría y buenos momentos que la harían reír y quizá hasta llorar, pero por más que lo pensaba el guardar todo para ella misma era lo que más hacia que sus complejos, inseguridades, miedos y todo aquello que la aquejaba se hiciera más y más grande y realmente tenía miedo de que en algún momento explotara.
¿Cuándo fue la última vez que visito un psicólogo?
El lunes la encontró al igual que a todos los que debían levantarse, con muchísimo sueño; sin embargo se levantó y entro al baño por un largo rato, relajándose porque el tener que ver a Darren de repente la tuvo algo inquieta, cosa que le pareció absurda porque tenía mucho tiempo de encontrárselo en la escuela, aunque esta vez sería diferente porque eran casi de la misma familia y ambos estaban siendo comprometidos por sus padres.
Bajo rápidamente porque a pesar de que vivía frente al colegio, quería llegar algo más temprano de lo normal y así despear de su mente de las locuras que se le estaban cruzando por ella. Leo ya estaba desayunando y Marie estaba por servir un chocolate caliente para ella, se sentó y saludó con una pequeña sonrisa, parecía como si en cualquier momento se desplomaría, no era normal en ella pero todo ya la estaba sobrepasando.
― ¿Estás bien Gracy?― su hermano noto que no se encontraba bien, aunque ya tenía previsto cuál sería su respuesta.
― Si estoy bien hermanito lindo, apúrate se nos hace tarde― esconder las emociones era parte de su vida y tan normal que no podía evitar el hacerlo y sin más se marcharon.
Cristian al igual que Mark se habían levantado muy temprano este primer día de clases, se les notaba su nerviosismo, al igual que la incertidumbre por saber lo que pasaría, o ese no sé qué se siente cuando vas a hacer algo nuevo con personas nuevas, sus libros ya estaban listo, el desayuno servido y Desiré preparada igualmente para su primer día de trabajo.
― No olviden los dos que deben portarse bien, nada de peleas porque no quiero tener que castigarlos, ¿Ok?― tomaron sus cosas y se dirigieron al lugar correspondiente.
Les sorprendió la cantidad de estudiantes que se encontraba entrando desesperadamente en el colegio, tomaron con algo más de fuerza los papeles de admisión e iniciaron su búsqueda de la oficina del director, lo que los mantuvo muy ocupadas por un buen tiempo hasta que con ayuda de algunos chicos la encontraron. Una amable señorita la que decía ser la secretaria los atendió amablemente e invito a que entraran donde ya el señor Steve Wilson los esperaba (tío de Darren y Leo).
―Buen día jovencitos, tomen asiento―obedecieron solo respondiendo al saludo ―al parecer son nuevos así que necesito sus documentos―ambos lo entregaron ― muy bien entonces quiero darles la bienvenida primeramente y para que se integren les hare llamar a dos de sus compañeros quienes les darán un tour de las instalaciones.
―Muchas gracias señor―respondieron al unísono.
―" Señorita Elizabeth de 11mo A, señorita Misseydi de 9no C preséntense a dirección" ―se escuchó por el altavoz y dos jóvenes al instante llenas de intriga se levantaron de sus asiento.
Muchos eran los que murmuraban de alguna pelea que habían tenido y por eso el director las estaba llamando, los chismes se regaban como agua así de exagerados pueden ser los adolescentes.
En pocos minutos la puerta fue tocada y ambas chicas hacia su entrada aun sin saber porque habían sido llamadas, generalmente se portaba bien y eran pocos los motivos por los que el director la solicitaba, debía ser algo realmente importante.
―Buen día señor director, ¿Nos necesitaba?― saludo cordialmente Elizabeth o como todos la conocían "Lizzy", de igual manera Misseydi a la que todos conocían como "Missy".
―Buen día, que bueno que hayan venido pronto, las mande a llamar porque ustedes son las encargadas de realizar recorridos con los estudiantes nuevos ―asintieron a lo que el director les decía―así que ellos son Cristian y Mark sus nuevos compañeros de clase.
Para Mark el cielo se le iluminó al ver a Missy con su cabello platinado y la brillante sonrisa que les ofrecía, tomaron sus cosas y siguieron a las chicas quienes les mostraban el lugar, cada uno tuvo que marcharse con una de ellas ya que ellas les mostrarían su aula de clase.
Solo les tomo unos cuantos minutos en encontrar el lugar correspondiente, Cristian camino junto a Lizzy mientras charlaba animadamente, la chica le caía bien y parecía que el a ella igual, tocaron la puerta y una sonriente señorita que parecía ser la maestra les ofreció un sonrisa, Cristian entregó su papel para poder ingresar y Lizzy regreso a su lugar quedando solamente el frente a muchos chicos que lo miraban de manera curiosa.