Novios por conveniencia

XV. El tiempo pasa volando

Capítulo 15. El tiempo se pasa volando

Cuando menos lo pensaron ya están frente a la casa de Grace y se despidieron algo nerviosos, era extraño pero tan bueno a la vez. Al dormir no pudieron evitar sonreír porque jamás imaginaron que estarían en una situación como esa. Grace y Darren jamás se imaginaron que se llevarían tan ben. Aunque al día siguiente quizá y todo sería como antes lo que les hizo una y otra vez pensar en eso y no les gustó.

El sol resplandeciente se asomaba en la ciudad de Medelton era martes y casualmente no tendrían vistas de los psicólogos ya que este año solo serían dos meses al mes, Louis era uno de esos chicos a los que la noticia realmente lo hizo sentir triste, ya las recientes heridas de su cuerpo eran poco visibles pero cada vez que todo parcia estar en normalidad siempre había algo que lo arruinaba, no quería pensar en eso , pero ver  esa cara una y otra vez lo haca sentirse como un niño vulnerable al que nadie podía salvar de la tortura en que vi vida.

Vislumbro que se le estaba habiendo algo tarde, así que tomo sus cosa esperando no encontrarse con él en el camino, ya era suficiente con tener que verle la cara todas las noches para hacerlo por las mañanas tambien, su teléfono sonó y un mensaje lo hizo lucir algo esperanzado, tenía al menos que intentar que eso le solucionara la vida porque de lo contrario los miles de pensamientos que lo aquejaban lo matarían lentamente.

William sabía que su vida era difícil, su familia tenía problemas económicos que los quejaban desde hace algunos meses, afortunadamente para él, el colegio no sería un problema porque ya estaba pagado el año que les faltaba y eso era una menos de sus preocupaciones, se subió en la moto que sus padres le habían ayudado a comprar para transportarse al colegio debido a la larga distancia que recorría y paso en busca de su novia.

Ambos tenían una relación muy actual de tan solo dos meses pero se querían mucho lo demostraba todo el tiempo, ella Luna una chica de uno de los alones del último año cuya sentía lo había conquistado desde el principio, pudo ver en él un típico mujeriego pero que con el pasar del tiempo le demostró que estaba en serio con ella, ambos compartían muchas cosa y entre ellos los problemas que tenían en sus familias. Sabía  que en una relación la confianza es muy importante.

―Hola amor, ¿Estas bien?―luna con solo verlo sabía que no estaba tan bien y que se preocupaba por sus padres pero no tenía idea de cómo ayudarlo.

―Hola princesa, la verdad no estoy tan bien pero mejor vamos a clase―ambos recorrieron las calles llenas de gente quienes iban a trabajar y muchos igualmente al campus de la universidad.

Una vez llegaron, se estacionaron y fueron en busca de su aula tomados de la mano mientras observaba todos los chicos que poco a poco llenaba e lugar, se despidieron para luego cada uno entrar a sus respectivas aulas, tanto Will como Luna sabían que sus vida no eran fáciles pero juntos eran más fuertes.

Solo aquel que no se ha enamorado no sabe lo que se siente el ver a la persona que te gusta de la mano de otro, y es exactamente lo que Cristian en este momento estaba experimentando una vez que vio a ese chico al que todos conocían como Darren entrar al colegio de la mano de Grace, fue lo más extraño porque ambos parecían tan cercanos que se le revolvió el estómago de rabia y frustración porque la chica realmente le gustaba y se imaginaba junto a ella de la misma forma en la que ambos estaban en ese instante, su día definitivamente iba ser muy malo.

Por otro lado Grace estaba incomoda, realmente incomoda tanto así que se soltó de la mano de Darren, recordó como estaba a punto de ir a clases porque creía que se le estaba habiendo tarde entonces salió rápidamente ya que su hermano que estaba algo extraño en esos días se había ido mas temprano, salió a la calle y se encontró con el que la saldo algo exagerado, estaba solo y Missy no lo había visto pero lo primero que hizo fue tomar su mano lo que realmente no le gusto.

―Teníamos un trato así que no te sobrepases―le recordó del trato al instante para que no se le olvidara que sus padres aun no lo sabían, estaban buscando e día para contárselos pero no habían tenido la oportunidad.

―Lo sé, lo sé pero solo quería que pareciéramos más cercanos, aun así vamos a clases―Darren intento fingir que no le importaba la forma en la que se le alejo de él, pero de verdad que le molesto no poder tomar su mano.

Sabía que su relación era una farsa pero tambien quería conquistarla y algún día tener una relación de verdad junto a ella, se resignó seguirla y juntos entrar al aula.

La semana paso volando más rápido de lo que hubieran imaginado, no hablaron mucho salvo durante los días de tutoría  y Grace decidió que no podía largar la situación así que hablo decididamente con Darren para hacer lo que debieron hacer desde el principio.

―Debeos contarles a nuestros padres, hoy nos vamos a reunir e  tu casa todos y es el método preciso para hacerlo así que espero que no te arrepientas―Darren sonrió pues esa era la mejor noticia, seguro que sería más fácil que compartieran más tiempo juntos ya que casi nunca hablaban.

―Ok, no te preocupes no voy a echarme para atrás― sonrió y se marchó a su casa para preparase como se debía.

 Y es así como todos están sentados en esa enorme casa, platicando de todo lo que se les ocurría mientas un par de jóvenes se habían señas una y otra vez para ver quién iba a ser el valiente que hablaría primero, lo que obviamente teníamos la respuesta.

―Hay algo que queremos decirles― señaló a ambos y continuo― Darren y yo estamos saliendo, es decir somos novios― sino fuera porque todos estaban sentados, las madres de los chicos se hubieran caído de la emoción que sintieron al escuchar de Grace tan agradable noticia.

Corrieron a abrazarlos a ambos y sonrieron como dos chicas que están mirando a su cantante o artista favorito, parecían fanáticas que están muy felices porque su equipo gano un partido, Grace pudo observar como su madre le preguntaba sin siquiera detenerse como es que no le había contado algo tan importante, que se sentía feliz y orgullosa de su hija, tuvo realmente ganas de llorar al escucharla decir por primera vez esa palabas pero prefirió solo sonreír como si no le afectara nada de lo que estaba diciendo.



#40524 en Novela romántica

En el texto hay: cliche, romance

Editado: 03.06.2020

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