Now Or Never

D O S

Una de las cosas, uno de mis deseos en estos momentos sería ya ser mayor de edad y así evitarme ciertos problemas con mis padres y todo con lo que me rodea o choco.

¿Por qué? Porque me traería muchos beneficios tener dieciocho y ser libre.

-¡Molly, apúrate!-grita mamá desde la sala.

-¡Ya voy!¡Un momento,má!

Esa es la única manera en la que nuestra familia se puede llegar a comunicar: gritando.

Cogo un taper del repostero y meto en ella algunas galletas. Miro el reloj y otra vez se me hizo tarde.

Al salir de casa y encargarle a la vecina de al frente que cuide nuestra casa, nos dirigimos hacia el paradero. Mi primo se nos une, viene corriendo a alcanzarnos. Lo miro desganada, su aspecto no me alienta para el día. Tras una hora de viaje en autobús, llegamos a nuestro destino lamentablemente.

-Molly

-¿Qué?.-digo desganada.

-Hoy estaré todo el día en el hospital con tu hermana. Cuando llegues a casa te preparas algo, ¿está bien?

La miro y sé que esto es aún más difícil para ella. Asiento levemente y me dirijo al colegio. Escucho que mi primo se despide de mi mamá y se dirige a su colegio.

Antes de voltear en la esquina, volteo y veo a mamá por un momento de espaldas, está sonriéndole a mi hermana mientras juega con su mano. Aún puede sonreír después de todo.

Cogo las asas de mi mochila y alzo mi vista sin querer hacia el puente y veo a mi primo y sus amigos .Están parados hablando y desviando la vista a escolares femeninos, que son parte de mi colegio. Pierden el tiempo en su ego.

-Molly...-Fantine me recibe con los brazos abiertos. Nos abrazamos durante momento y entramos al colegio y llegamos riendo al aula.Lizzy y Asher nos esperan al fondo riendo y comiendo algunos snack. Ellas son de estudiar mucho y para saciar su ansiedad de si aprobaron o no los exámenes, caen en la tentación.

Hay días que pasan volando,como hoy,y otros donde te duermes en clase y solo pasó un minuto.

El timbre de salida suena y empiezo a alistar mis cosas para recoger a Agnes de su cole.

-Te esperamos en la plaza.-dice Eli antes de que me vaya.

Salgo presurosa hacia el portón.El hecho de que mi hermana mayor llegara tarde por mí a la salida cuando era niña, me ha dejado con secuelas.No quiero que Agnes,pase por lo mismo.Sienta la misma angustia que yo,esa sensación es horrible.

Al llegar a recoger a Agnes,ella ya estaba afuera.

-¿Esperaste mucho?

-No,justo acaba de salir.

-Bueno,vamónos.

Agarro su mano y nos dirijimos a la plaza.

Es viernes y siempre hacemos lo mismo.

Tu primo.-dice Fantine hincándome con su codo. Miro hacia los lados y sí, efectivamente, ahí viene André luciéndose con sus amigotes.

-Caminen rápido.

Mis amigas y yo nos perdemos en la primera tienda abierta que vemos. Sí, no somos buenas en esto, pero perdimos de vista a mi primo y eso es genial.

Alimentamos nuestra vista con cada cosa que vemos aquí. Para eso venimos a esta plaza. Nosotras, sí, paseamos. Después de caminar como casi media hora, por aquí, por allá. Mis amigas y yo nos despedimos.

-Que se recupere tu hermana, cuídate.-dice Lizzy abrazándome. Asher y Fantine hacen lo mismo. Hoy es viernes y creo que tendré la casa sola lamentablemente.

Mis amigas se van. Las tres viven por aquí y yo, bueno, a una hora de este lugar.

-Agnes, ¿qué quieres comer hoy?

-Canchita dulce como el viernes pasado.-la miro y río.

-Eso será para la hora de la película, digo para el almuerzo, ¿qué quieres comer?

-¿Por qué no comemos en la calle? Nadie lo sabrá.

Es verdad.

-Ok.

Camino algunas cuadras en busca de un menú cómodo y delicioso. Un colegio de mujeres y otro de varones, un puente los separa y es un gran problema. Pues, es muy desagradable ver como los adolescentes pierden el control con sus hormonas alborotadas.

-¿Qué hacen aquí?

André hace su aparición con su compañía. Jalan una mesa de al lado y la unen con la nuestra. Yo, viendo sin decir nada, como dejan sus mochilas en los casilleros de al frente y se sientan sonrientes como si fuéramos los mejores amigos de la vida.

-¿Qué?-dice André viendo mi incomodidad.-Sé que te incómoda estar rodeada de hombres, son mis amigos no muerden.

Sus amigos ríen.

-Estamos esperando a alguien...-ríe burlándose. Levanto la vista hacia la entrada del restaurante y veo a un grupo de chicas de mi colegio, mantengo la vista por un momento en ellas, se están burlando justo ahora y sé que mañana no será un mal día, será peor.

-¿Tú? ¿Lo conozco?

-¿Quién es tan tonto para fijarse en una chica sin sentido de vida que es la posible oveja negra de su familia y con mente suicida?

Se me quedan viendo, pero André llama al mozo y hace el pedido por todos, ignorándome. Ese es mi problema. Siempre me quedo callada, ante cualquier situación. Pienso mucho en las consecuencias de mis palabras tan toscas. Y, también, porque hay un cierto miedo que ha ido creciendo dentro de mí que me impide expresarme. Impide decir lo que siento y al momento de hablar todo es dañar a los demás.

-Ya tengo una vida arruinada y vienes a empeorarla aún más.

-Agnes, ¿qué tal tu escuela?

-Bien.-tiene la cabeza baja ocupada en su cubo.

El mozo viene con nuestro pedido. Cada uno coge su plato, para todos es lo mismo. Arroz con mariscos, mi favorito.

Mi hermana está sentada a mi lado derecho. Alexander está al lado derecho de Rodrigo quién está frente a mí y al lado derecho de André. Y, André está al lado derecho de Agnes, quedando en el centro.

-¿Quieres?.-Rodrigo me pasa uno de los platillos de ají. Lo recibo y le agradezco.

-No pica.-digo echándome en mi plato.

-No estoy acostumbrado a comer...eso.

-Él no puede aguantar lo picante, dice que vivió en México, no parece, ¿verdad?.-comente con gracia Alexander.



#27072 en Novela romántica
#4464 en Chick lit

En el texto hay: amistad, romance drama, nowornever

Editado: 20.10.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.