Nuestra Adolescencia From Juan Josh

8 LA REMEMBRANZA DE BOLA DE GRASA.

 

También ya en aquellos tiempos, los jóvenes adolescentes más serenos,  y tranquilos, a como lo fueran Alejandro Pinto y su relajado hermano, si relajados, ellos ambos.


 

Pinto y su relajado hermano, si relajados, pero bravos adolescentes, gus tosos del placentero rompimiento y del relajamiento, de la disciplina, mejor cono cido como a el “DESMOTHER”, ello para no hacer mención a tan tremenda palabra, y que por esos lugares de sus vivires, coincidiera este tipo bravucón y “NARCI SON”, al que solo Mr. Alejandro, le hiciera frente, y que este tipo se le pasara a abrir  a Mr. Alejandro, pues el miedo no andaba en hombres, mas si en “MULAS”, así “Bola de grasa”, recordaba, meditaba, y continuaba con aquella remembranza que estaba realizando, acerca de sus compa ñeritos de la 68, y acertaba en referir así a Cesar, quien de todos esos increibles adolescentes, fuera él único que ya a esa edad, es que siempre te contestaba como un profesionista, y es que todo lo que transmitía, lo hacia con un total dominio del tema, su plática pues, siempre bien fundada y con base sólida, vamos, a Cesar no le podías contradecir, nada, ya que era en su plática tan convincente, tan cierto, que terminabas siempre por darle la razón, él chavo ya reflexionaba, señalaba “Bola de grasa”, y así se acordaba de Thomas, un cuate de mucho corazón y de una sola damita, al menos por estos tiempos, la verdad que este dato si que lo desconoceré, después y hacia su futuro, pensaba para si “Bola de grasa”, pues bien pueda ya en su no muy lejano futuro, andar con todas, reía de buena gana y a favor de Thomas Martínez “Bola de grasa”, y así mismo era que pasará a recordar a Daniel Ortega, un púber disciplinado, que a la hora de las clases, estás eran las clase, y no había más, para él que la estudiada y por igual las nenas, y tal esmero en sus estudios le abra de pagar, asimilaba todo ello “Bola de grasa”,  si así deberá de suceder con Daniel Muñoz, acertaba tal vez a una premonición “Bola de grasa”, al tiempo que recordaba a otro ALFA, a Alejandro Torres, y al cuatísimo de este último, y que fuera Francisco Cano, dos chavos que accionaban, estudiaban, trabajaban, sin presumir, y siempre sin la necesidad de taparnos ambos a nuestras bocas, pues vaya que fuesen muy efectivos, y por igual dedicados, sin equivocación alguna lo afirmaba “Bola de grasa” sin complicarse. 


Por otra parte “Bola de grasa” también se acordaba de las chavas, tales como Silvia Hernández, una adolescente muy simpátca e inteligente, y retomando su abstracción, “Bola de grasa”, no podía faltar el hacer una mención por tan lindo corazón, a la damita de Cristina Gonzales, quien se manejaba sencilla, y sincera en su trato,  así como redirigía a sus divagares hacia Alvino, una niña muy estudiosa, calladita, que no hablaba más que con hechos, no le agradaba hablar de más, y siendo muy buena amiga, de sus cuatachas y de sus amigochos, y así “Bola de grasa”,era que de una manera nada vaga por cierto, se le venían a su dotada mente, niñas como lo hubiesen sido, Noemi Mireya una puber bastante bella y por igual estudiosa, y al citarla apuraba su paso la mente de“Bola de grasa”, y así de una manera no fugaz, pero completa y nunca perfecta, el  aquel recuerdo  de Mónica Romo, otra nena guapísima de aquel grupo 32, quien también fuera de las más maduritas, pues tuvo en el afamado púber, de Alfonso Lory a su tan amado novio, quien no pertenecía, recalcaba “Bola de grasa”, al 32, pero que fuera el novio de Monica Romo, y uno de los    mejores cuates de Jorge Liceaga, un púber del 32, que junto con Daniel Muñoz, también del tres dos, y uña y mugre de Jorge, era que asolaban, de buena forma, a el corazón de Martha Becker, la niña más bella, y por mucho, de aquella escuela secundaria, ubicada en tlacopac, y siendo, Martha, el nuevo amor del Oscarín, si, de mi gran amigo Oscarín, planteaba todo bien, todo en orden “Bola de grasa”, al tiempo que retomaba a Alfonso Lory, solo para indicar a el motivo de la fama de Alfonso, pues Alfonso era un experto en diversiones, de lo más notable, junto con el negrito, Miguel Ángel Jasso, un muy cuate de Alfonso Lory, ambos egresados de la primaria de abolengo, la General Juan N. Alvarez, y ambos, indicaba “Bola de grasa,” pertenecientes  junto con Sergio Reséndiz, al grupo 31 de la # 68,  y amigos de muy de la infancia de este cuate, que lleva mi parlar, mi pensar, y mi aportar, a través de su escritura, que me hace existir, como justo lo que soy, reflexionaba de forma muy privada, intensa y clara, el fantástico personaje de “Bola de grasa”, mientras saltaba a su mente, Excelsa y brillante, alguien a como lo fuera, la sim pática de  Claudia Marín, una niña blanca como la misma nieve, y con algunas pecas que sabía lucir en su carita de adolescente, y con una suave pausa, “Bola de grasa”, jalaba aire, por su nariz aun pequeña y de niño, de un adolescente que contaba con el carisma necesario, para caerle como pétalo de una rosa, a cada nena, que le conociera, y como un refrescante frutsi, aquella popular bebida entre adolescentes, a cada púber, que fuese su amigo, tal como Oscarín, Toño, y Acencio, sus tres más básicas amistades, de “Bola de grasa”, pues “Bola de grasa”, era popular y se llevaba con todo mundo, con todos esos, los de hasta atrás, en ese lugar reservado a las niñas y a los niños, más explosivos de aquel grupo 32, y niñas como Gabriela Rangel, y Locano Godinez, estas dos niñas muy amigas de todos los cuates que se sentaban, y que echaban relajo entre todos ellos, en las sillas de aquel grupo 32, justo en la parte trasera de esa aula de clases, a como ya lo había apuntalado y externado, en un mágico recuerdo, “Bola de grasa” él reflexivo.

Por su parte “Bola de grasa”, continuaba, en una total concentración, y bastante abstraído, en aquella personal remembranza, con respecto a sus amiguitos, con los que ya había compartido a dos años de su corta todavía vida, y así era que mencionaba a Sandra Moreno, una niña egresada también de la primaria “General Juan N. Alvarez”, y que se destacaría en estudios superiores en la “Orgullosamente U.N.A.M”, junto con la mayoría de aquellos adolescentes, aun por esos tiempos, y así premonicionaba y adelantaba, sin temor a equivocarse por tal predicción, acerca de no solo Sandra Moreno, si no también acerca de un gran grueso del grupo 32, que resultarían en ser unos buenos profesionistas, según con solo mirarles, y de otorgarles su justo valor al hacerlo, era que lo hacia el bonachón de “Bola de grasa”, quien realizaba a esta predicción, pues su mente, captaba, y capturaba a cada detalle del mundo que le rodeaba, a cada aspecto a reflexionar de nuestro univer so, esto lo efectuaba su mente, la mente de “Bola de grasa”, siempre excelsa y manifiesta, lista y preparada para procesar, a cada factor de aquellos tiempos, de  todos nosotros los adoles centes, y ahora juntos  unos muy buenos adultos, que este había sido el objetivo principal y básico de aquel plantel escolar de la 68, a través de su directora, de sus maestros, y por supuesto, de aquel excelente prefecto, y amigo de la gran mayo ría, del estudiantado, y quien fuera Arturo Alarcon.




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