Nuestra Adolescencia From Juan Josh

9 EL FINAL.

 

“Bola de grasa” se conocía así mismo como alguien inquieto, y quien sabía que ostentaba el tener a unas hambru nas inimaginables, pues siempre se las arreglaba en el salón de clases de la # 68, para apañar, y así él tomara el de sayuno de sus compañeritos, al cual adquiriera directamente de los portafo lios y mochilas de estos.

 

“Bola de grasa”, un niño que se calen taba de inmediato en el terreno de lo sexual, era quien de entre  Oscarín, To ño, Asencio y de él, guardara a todas y a cada una de las revistas pornográfi cas de “Locos por el sexo”, a las que escondía de sus padres y de sus tres hermanitas dentro del baño, y por de debajo del ya avejentado lavamanos, de este, al cual ya le había hecho falta un mantenimiento, o de plano el haber le efectuado un cambio total por algu no otro más.

 

El lugar en donde “Bola de grasa” ocul tara a cada uno de los números de la populachera revista pornográfica, era estratégico, pues si bien las escondía por de debajo de aquel viejo lavama nos, no estaban colocadas precisamen te en el suelo, sino más bien debido a su alto coeficiente intelectual, pasaba que él las tenía de alguna manera co mo que atoradas, justamente en la ba se de ese lavamanos, y las atoraba con un ingenio que sorprendía, ya que utilizaba a un gancho de aquellos em pleados para colgar a la ropa, dentro de los closets, pues “Bola de grasa” se había dado cuenta de que tales gan chos quedaban ajustados, y muy acor des a lo que era la base del viejón lava manos, del baño de la casa de sus papasitos, lugar en el cual no fueran alcanzadas por la más mínima gota de agua, que ya dejaba escapar y caer ese viejo lavamanos.

 

“Bola de grasa” al ser un niño de lo más calenturiento, y esto último  por el motivo de que él sabía que cada que entrara al baño, tenía a su alcance y a su disposición a una gama de lo más completo, acerca de “las estrellas por no” de aquellos tiempos, razón por la que toda su vida se la pasara pensan do en estarse “Masturbando”, óbice de sus inimaginables hambrunas, 

 

ello de bido a que tenía un elevado consumo de calorías su organismo, por medio de la “Masturbación”, pero no sin que también “Bola de grasa” le tupiera con un mayor consumo de energéticos, al mismo, a los cuales adquiría de lo que comía en casa, pero sobretodo de esas “fritangas”, a como lo eran los famo sos “cazares”, “panecillos”, así como de la “bebida” por excelencia de todos y cada uno de los chavos de esos retirados tiempos, que no era otra más que el refresco del tan afamado “Frutsi”,y de todas las “donas de chocolate y de azúcar” que por aque llos tiempos, fuera que todos los niños consumieran, sin la consciencia ni la vigilancia de adulto alguno, ya que “Bola de grasa” también le entraba a las paletas frías que expendiera él vendedor de estas, quien siempre tuvie ra a tope a su puesto de venta de paletas.

 

Así que entonces aquel acto de “Mas turbarse”, o de que se hiciera sus “Chairas”, “Bola de grasa”, que era a como los adolescentes les denomina ban al hecho o a la acción de la “Mas turbación”, era que esta lo tenía bas tante rechoncho, ya que la ya mencio nada actividad sexual propia de su eta pa de adolescente, le generaban un a petito rabioso y feroz a “Bola de gra sa”. 

 

Todas esas vivencias entre todos es tos adolescentes que carecían, la ma yoría de ellos, de una madurez psicoló gica en sus mentes de chavales, la ad quirirían con el pasar de los años, mas era aquella inmadurez lo que había con seguido que todos esos años en los ayeres de sus vidas, hubiesen sido “Algo más que especial”, pues todo ello le daba sabor al caldo, y a sus vi das, y años que ninguno de los mis mos lograría el poderlos olvidar.

 

““Un púber no olvidara jamás a esta etapa de su vida, pues la llevará en su ser, su mente y alma como a la repre sentación de la gloria de esos años ya vividos, por el motivo de que fueran “Algo más que especial”en sus vidas”.

 

 

“Los frutos por más verdes que estén, con el pasar del tiempo abran de madu rar, lo mismo le ocurriría a cualquier a dolescente, pues el pasar de los años los harían madurar, a todo, a cada, y a cualquier púber tal y de igual forma que a los frutos”.

 

Había hecho una aportación más al pensamiento de la humanidad él “Bola de grasa”.

 

“Es aquella falta de madurez psicológi ca, en él ser, y en la mente, de cada a dolescente, lo que les generara al sentí miento del reto, y a la necesidad de la experimentación, en sus vidas, y con u na marcada demasía de estos, justo en esta etapa de su existencia, ello se deberá a las limitaciones que están vi viendo, lo que hará de esos años de sus vivires, “Algo más que especial”, sentimiento del reto que él alma pierde con la muerte del cuerpo físico, ya que al abandonar a la materia del cuerpo humano, él alma se descubre como a un Dios, un ser sobrenatural e inmortal, lo que le genera al ser, a un estado aburridor y a una perdida del sentimiento del reto, en su paso por la eternidad, y le produce a las necesida des del sentimiento del mismo, y del requerimiento de la experimentación, de ahí el eterno retorno a la materia del cuerpo humano, para volver a tener al sentimiento del reto, y a la necesidad de la experimentación, mismo y misma que solo retoma él alma con el volver a la vida, y a una nueva existencia”.




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