— Toma corazón —. Jonathan deja un plato con fruta al frente de mí, un poco sorprendida elevó la vista.
— No me veas así nena —. Indica en respuesta a mi mirada, con una pequeña sonrisa lo sigo viendo, no es para nada normal que me haya dejado sentarme en las sillas altas del desayunador y ahora que me dé comida sin estar en la silla especial me confunde aún más.
— Eres tan hermosa —. Su alago cae suave en sus labios, como si lo hubiera dicho para sí mismo — Ahora, ¿Quieres que te lo dé o crees que puedes comerlo tu sola? —. Frunzo el ceño, esto es demasiado extraño.
— Yo sola —. Habló insegura, tal vez fui yo que leí mal y no me va a permitir comer sola.
— Está bien, hermosa —. Sus labios forman una pequeña sonrisa — Puedes agarrarlo con la mano, nena —. Dice para alejarse un poco.
Observando como va colocando los platos en el lavaplatos, tomo un pedazo de pera del plato, mordiéndola por la mitad, sigo viendo a Jonathan limpiar la cocina. Después de masticar y tragar unas cuantas veces más dirijo mi vista al plato, ya no hay pera ni manzana, lo único que queda son trozos de persimon, moviendo mis dedos intento agarrar uno de los tantos cuadritos sin ensuciar por completo mi mano, refunfuño al no lograr tomar el trozo de fruta con solo dos dedos, después de muchos intentos fallidos y de casi tirar un trozo al suelo, decido tomarlo con la ayuda de ambas manos, suspirando al lograr agarrarlo lo meto en mi boca, mientras como dirijo mi vista a los movimientos de Jonathan, hasta que un beso es depositado en mi frente, que es cuando me doy cuenta de que Axel ha vuelto.
[ . . . ]
— Al final, mi reino no fue unificado por un héroe o un villano, como predijo la leyenda: sino por una que fue tanto héroe como villana.
Y su nombre era, Maléfica —.
La película termina al mismo tiempo que Jonathan enciende la luz de la sala. Después de que Axel llegó y comió, nos sentamos en el sofá, Jonathan y Axel tardaron diez minutos en encontrar una película " apta para mí " y… al final se quedaron con Maléfica.
— Qué malévolo —. Es lo primero que capto cuando la luz llena la sala.
— Sí, no lo volverás a ver —. Jonathan le sigue, rodando los ojos hablo.
— ¡Oh, vamos! La versión animada es más malvada —. Digo en respuesta a sus quejas — El final es bonito —. Suelto — Aparte me gusta como actúa Angelina Jolie… —. Mi comentario queda en el aire — aunque el príncipe está raro en esta versión —. Finalizo, creo que he dicho más de veinte palabras en menos de diez segundos, voy a volver a hablar cuando observo que las facciones de Axel se estiran y una gran carcajada le acompaña, una pequeña sonrisa se forma en mi cara al verlo reír… es muy guapo.
— Nena —. Jonathan toca mi hombro haciéndome saltar, ¿No estaba hace unos segundos al lado de Axel? Girando mi cuerpo, lo observo, trae un bolso de… oso.
¿Ahora qué está sucediendo?