— ¿Le viste su carita? —. Replico generando un puchero en la mía, Axel ríe ante mi cara, tal vez no parezco tan tierno como Emilia.
— Ya confía en nosotros —. Su comentario me hace pensar que esto es un sueño, y que pronto despertaré.
— Al menos más que la primera semana —. Rechino, no tenemos que confiarnos… pero no puedo evitar ilusionarme al saber que Emilia cada día es más abierta con nosotros, parece estar adaptándose excepcionalmente a vivir de esta forma, con nosotros a su lado.
— Es una hermosura —. Casi que chilla Axel.
— Si —. Río, creo que ambos estamos muy bobos por ella.
— Mañana debemos llevarla con Nathanel otra vez —. Avisó, Axel levanta la cabeza con las cejas fruncidas.
— ¿No era la semana que viene? —. Pregunta buscando algo en su teléfono.
— Así mismo era —. Concuerdo — Pero, ha logrado hacer un campo para nosotros, quiere hacerle estudios a Emilia, probar algunos audífonos y no sé qué más —. Recito
Axel asiente con la cabeza — Las nuevas barras de su cuna llegan el sábado —. Comenta, dejando boca abajo su celular en la mesa.
— ¿Tanto? —. Pregunto extrañado, las barras las ordenamos el sábado en la mañana y generalmente no tardan más de dos días en llegar… aunque este era un pedido un poco especial, ya que, Axel quería barras más largas hasta el techo, yo por mi parte no creí necesario tanta exageración. Sí, Emilia había salido de la cuna estando dormida y eso era peligroso para ella, pero, me negaba rotundamente a colocarle barras completas… Puesto que a pesar de su similitud con las de una " cárcel " debíamos cambiar por completo su cuna y eso tardaría mucho tiempo, y además, me gusta cuando levanta sus brazos para cargarla sobre las barras… La compra final fue una extensión en forma de tejado de casa, tenía dos barras principales, en la cabecera y del otro lado en forma de triángulo, una en el medio uniéndolos como soporte para las barras que cerrarían la cuna… nos encantó, en la barra podemos colocar la cámara que la monitorea en las noches para tener un mejor ángulo de ella, y en la parte del centro un movil. Emilia va a quedar mejor asegurada de esta forma, además, decidimos bajar la altura de su cama lo máximo, al menos hasta que llegara el "techo" de su cuna, su casita, por así decirlo.
— Si —. La atención de Axel se dirige hacia la pequeña división en el televisor donde tenemos la cámara que vigila a Emy, la cámara está en una posición donde le da a ella un punto ciego, planeábamos cambiarla de lugar cuando llegaran sus barras nuevas. La habíamos acostado hace una hora y media, pero al parecer está despertando ahora, raro.
— Yo voy —. Aviso y antes de que Axel pueda decir algo al respecto ya estoy subiendo las escaleras con dirección a su cuarto.