Nuestra Emilia

Capítulo 28

AD_4nXdqAuXq4kpJQDIdXsJFwPyrGbpEI-6kL0o8-tn7sNFhd4jxDSqzYEAhyIjN2nA0ObsHVYn_TvOJ4y6shXuvxo14EgmhwTrJVMAyk1_Iq54Oopqr3fW3F8KCPMOjXGicj7YurkdLRj7hrwtf99gpN-NC9xWZ?key=JtSzTaY8qBMxrfdgbgyl5Q

— ¿Qué tal? —. Jonathan pregunta

— No me gusta —. Me quejo sobando la parte de atrás de mi oreja, me molesta.

— Oh, vamos nena, dale una oportunidad —. Axel se interpone. Ambos están al frente de mí, peinándome el cabello.

— No entiendo por qué tengo… que darle una oportunidad sino está cumpliendo su función —. Suelto irritada, me lo quiero quitar, el aparato, ya. Me resultaba demasiado incómodo

— ¿Cómo? —. Jonathan pregunta, deteniendo el cepillo en la mitad de mi cabello.

— No sirve —. Repito

— Pero si lograbas escuchar algo ayer —. Axel habla, aunque no logró distinguir si es pregunta o…

— Si, No, no lo sé —. Suelto — Creo que fue porque… de verdad quería que funcionara, y me obligue a escuchar... o... no lo sé —. Suspiro. ¿De verdad podía hacer que mi audición volviera con solo obligarme? Sonaba muy tonto y poco realista.

— Está bien, corazón —. Axel es el primero en levantarse, acercando sus brazos a mí, me muevo un poco, dejando un costado de mi cara en su pecho, espero que Jonathan entienda la indirecta y venga a completar el abrazo. No es que los quiera… bueno sí, pero eso no me hacía olvidar como llegué a estar con ellos en primer lugar. Si me hubieran dicho antes que estaría aquí, esperando un abrazo de mis secuestradores… que quería un poco, me hubiera reído en mi propia cara. Pero las vueltas que da él planeta tierra a veces afecta tu vida, como cuando perdí a mamá y la audición. Desde la muerte de mamá, no ha sido lo mismo, nada. Pero desde que estoy aquí, con ellos, me sentía diferente... no tan sola.

Unidos en un gran abrazo, el tiempo pasa, Axel ni Jonathan tienen indicios de querer deshacerse del abrazo. Moviéndome intento hacer que se separen… pero no lo logro.

— Chicos… —. Balbuceo desde mi posición — Hace calor… —. Suelto, rápidamente, siento como sus pechos se mueven, riendo me aplastan más fuerte — De verdad —. Insisto, unos segundos después nos separamos, pasando mi mano por mi cara, quito los cabellos que se han pegado, vaya, de verdad estaba haciendo calor.

[ . . . ]

— Emy —. Jonathan me llama, su boca no se mueve más hasta que mi vista está en él — Toma uno de los peluches que nos vamos —. Avisa.

Frunciendo el ceño, no quito la vista de él, ¿nos vamos? ¿A dónde?

— Vamos princesa, rápido —. Vuelve a decir al notar que no me he movido ni un milímetro.

— ¿A dónde vamos? —. Me tomo el atrevimiento de preguntar.

— Iremos con unos amigos —. Informa, ¿amigos? ¿Qué amigos? — Ellos tienen una bebé, como tú —. Sus fracciones al hablar me indican su entusiasmo, no quiero salir… negando un poco con la cabeza, me quedo en la misma posición — Vamos será divertido —.

Manteniéndome en la misma posición, analizo mis opciones, o dejó que me lleven con ellos a no sé donde con unos amigos suyos, o me pongo a la negativa y… los vellos de mi brazo se erizan al recordar aquella vez, aquel castigó, el primero, y único que he tenido, al menos tan… fuerte. Después de ese me habían hecho ver una pared por diez minutos, pero no volvieron a darme nalgadas.

Tomando impulso con las piernas me levanto, quedando de pie, intento caminar, pero el mundo se inclina peligrosamente a la izquierda y a la derecha, tratando de mantener el equilibrio, me quedo postrada.

Jonathan me sujeta luego de un instante y después me levanta, viendo hacia atrás observo a Axel bajar con un bolso. Al menos no tengo que caminar mientras el mundo quiere dar vueltas.

— ¿No quieres llevarte un peluche, corazón? —. Pregunta llamando mi atención, negando nuevamente con la cabeza, recuesto la barbilla en su hombro, dejando que me lleven afuera.

Detrás de nosotros viene Axel, quien se encarga de cerrar la puerta de la casa con llave, luego se adelanta para abrir la puerta del carro, en un abrir y cerrar de ojos ambos se unen para colocarme el arnés, antes de cerrar la puerta Axel deja sobre mis piernas un peluche de Tucán, luego besa mi mejilla y cierra la puerta.

Jonathan es quien conduce esta vez, dirigiendo la vista al vidrio observo las afueras de la casa, es tan… grande.



#14 en Joven Adulto
#147 en Otros

En el texto hay: estocolmo, ageplay, abdl y ddlg

Editado: 10.09.2024

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.