Cap. 5

Dylan

Un nuevo día, una nueva experiencia y a duras penas, entré al baño. Una vez listo, me sentía renovado y sin ninguna pizca de sueño; gracias a la agua fría.

—Buenos días mamá —besé su mejilla y preparé mi mochila.

—Buenos días cariño, ¿Cómo van con los ensayos? Disculpa si no me encontraste ayer, llegué tarde del trabajo.

—No importa mamá, lo importante es que llegaste sana y salva. Y vamos bien, ya dominamos una canción, hace falta pulirla pero lo más difícil, ya pasó.

—¡Qué bien! Me alegra que cambiar de instituto haya sido la mejor decisión —sonrió.

—Sí. Gracias por haberlo hecho.

—Soy tu madre Dylan. Es mi deber, como tal preocuparme por ti; no me lo agradezcas. Me nació hacerlo —guardó unos objetos—. Desayuna, el tiempo corre.

Dejé la mochila lista cerca de la entrada y fui a desayunar con la compañía de mi madre.

[...]

—Hola Dylan —sonrió Gwen.

—¿Qué tal? Hombre —saludó Marcus y chocamos palmas.

—Hola chicos. Todo bien Marcus y ¿ustedes? Un momento, te observo toda somnolienta pequeña, dime ¿Por qué te desvelaste esta vez? —reí.

—Que gracioso —rodeó los ojos—. Ayer hablé con Zack en la noche, fue divertido pero tuvo sus pésimas consecuencias —acarició sus párpados.

«Quiero tomar cartas en el asunto.»

—Dime Gwen. Tú y yo somos buenos amigos confidentes. ¿Te gusta Zack? —sus ojos azules mostraron asombro ante mi pregunta y sus mejillas pecosas se tornaron rosadas.

Una imagen rápida de Emma intervino mis pensamientos. Parpadeé varias veces y me quité la imagen de Emma de la mente.

—¿Por qué crees eso?

—Niña, te conocemos bien y nos has dejado claro que te gusta —se unió Marcus a la conversación.

—¿Nos? ¡Que vergüenza! —ocultó la cabeza con sus manos, respiró hondo y comenzó a hablar con el rostro cerrado entre sus manos —¿Tan obvia fui?—se escuchó arrepentida.

—No te sientas mal Gwen, el amor actúa aleatoriamente, uno se enamora de la persona con la que nunca lo hubiera pensado, quiero hablar de eso contigo. No creas que tendrás que suprimir tus emociones y sentimientos hacia Zack por el resto de tu vida.

—¿Por qué?

—No sé si eres inocente o estúpida —rió Marcus, provocando una mirada asesina de parte de Gwen. Y en ese preciso momento, la maestra hizo aparición en el salon, luego de llegar 10 minutos tarde, muchos suspiraron derrotados.

—Genial, te salvaste Tomatito —dijo Marcus y se fue.

Sin embargo, yo me senté atrás suyo.

—Cómo decía... no debes suprimirlos, porque Zack siente lo mismo —sus ojos brillaron llenos de esperanza pero volvió a su semblante serio; creía que le jugaba una broma de mal gusto.

—Y no miento, si fuera una mentira, Zack no sería muy amoroso contigo, no trataría de pasar el tiempo contigo; sólo piénsalo.

—Tienes razón —respondió en un hilo de voz.

—Sólo quise hacértelo notar, lo que suceda después; depende de ustedes.

Ella en respuesta de agradecimiento sonrió y volvió a su postura normal para recibir la clase junto a los demás. En el almuerzo nos reunimos todos como hacemos diario, una buena costumbre. Solamente que esta vez Zack y Gwen se encontraban juntos y podía ver el nervio plasmado en el rostro de Gwen. Espero no lo haga ahora, porque este momento sería el menos indicado para esto.

—Zack...

No lo hagas.

—¿Sí?

No le especifiqué cuando sería el mejor momento, bien hecho Dylan.

—¿Yo te gusto?

No pude evitarlo y golpeé mi frente contra la palma de mi mano, Zack reaccionó sorprendido a esa pregunta inesperada y todos me miraron por mi reacción, excepto los tortolitos, ellos se miraban mutuamente; ignorando al resto del mundo.

—¿Por qué creo que esto lo provocaste tú? —susurró Caro en mi oído.

Coloqué mi dedo en sus labios para que se callara.

—Pues —respiró hondo—. Sí, sí me gustas; aunque no me gusta la forma en la que se están dando las cosas —sonrió avergonzado.

Gwen sonrió ante su respuesta y lo besó sin dudarlo. A todos casi se nos cayó la mandíbula ante la acción que había tomado. Gwen es una chica que para tener 16 años es dulce, precavida e inocente, que tome una acción imprudente nos dejó alarmados a todos; especialmente a Zack.

—Wow—dijimos en coro mientras Zack respondía lentamente al amor de su "amada pelirroja".

—Sabía que algún día sucedería, pero no de esta forma —dijo Marcus.

—Sí, parece que Gwen será la activa y Zack el pasivo —dijo Caro.

—Yo no soy pasivo, simplemente me tomó por sorpresa.