Nuestra Hermosa Melodía

Cap. 9

Emma

Luego de las clases fui al salón de música, ansiosa de ver a Dylan y pedirle perdón. Pero; cuando llegué, aún no estaba junto a los demás.

—¿Y Dylan? —pregunté.

—Se fue hace unos minutos al baño, tenía un rostro lleno de auto desprecio, tal vez sea por haber fallado ayer —respondió Matt y levantó sus hombros.

—No lo creo, ayer no estuvo así, debe ser otra razón.

Exacto, la razón soy yo y mi increíble miedo. Suspiré y fui a sentarme en mi puesto, saqué las hojas con la letra de Linger y empecé a tararearla en voz baja mientras los demás practicaban dicha canción con sus instrumentos. Luego de unos minutos. Dylan regresó al salón, su rostro de "auto desprecio" había desaparecido y lucía normal.

Al verme, se asustó por unos instantes hasta que decidió dirigirse a su batería. Ignorándome luego de eso, dolió; pero me lo merezco. Decidí dejarlo pasar y regresé a mi práctica, cuando acabe el ensayo, le diré todo.

En el salón no se escuchaba nada más que no fuera el sonido que causaban los instrumentos, me costó un poco concentrarme en lo mío. Especialmente porque me era difícil apartar mi vista de Dylan. Así no podía. Respiré hondo y volví a concentrarme en mi asunto actual.

—If you, if you could return

Don't let it burn

Don't let it fade

I'm sure I'm not being rude

But it's just your attitude

It's tearing me apart

It's ruining every day

For me

Luego de cantar los primeros versos, todos se detuvieron y se concentraron en mí, me puse nerviosa al sentir la mirada de todos sobre mí, especialmente de Dylan. Luego de unos segundos, decidieron seguirme con sus instrumentos.

I swore I would be true

And fellow, so did you

So why were you holding her hand?

Is that the way we stand?

Were you lying all the time?

Was it just a game to you?

But I'm in so deep

You know I'm such a fool for you

You've got me wrapped around your finger

Do you have to let it linger?

Do you have to, do you have to, do have to let it linger?

La canción empezaba a sonar en completa armonía; no había errores en cada nota. Todo sonaba perfectamente elaborado.

En un acto de reflejo, miré a Dylan. Teniendo completo contacto visual con él. Pero no nos deteníamos, seguíamos con la canción. Con la única diferencia, que le estaba cantando la canción a él. Perdiéndome en la profundidad de su mirada y en el ritmo de la canción, que había conseguido poseer cada movimiento de mi cuerpo.

Comencé a vocalizar junto a Jade, para luego dejar solamente el ritmo de los instrumentos. Cerrando la canción con una hermosa melodía.

—Ya era hora chicos —suspiró feliz el profesor.

—Esta es la primera canción acústica que me aprendo. Es lo más bello que he tocado —dijo Jade con una sonrisa complacida.

—Pienso lo mismo —comentó Matt.

Sonreí ante sus comentarios y busqué a Dylan con la mirada, se había salido sin que me percatara. Intenta evitarme, me arrepiento de haberlo separado de mí, me arrepiento bastante. Todo esto por la culpa del miedo que Allen produce dentro de mí. Si tan sólo pudiera demandarlo; por desgracia es alguien difícil de encontrar y sólo lograría que las cosas empeoraran. Excusas.

—Hey... Emma —me sacudió, Jade.

—¿Eh? —ladeé la cabeza.

—Mirabas la batería por unos minutos completamente quieta. ¿Qué sucede? —levantó una ceja.

—Nada, soló que, Dylan se ha portado distante conmigo —abracé mi cuerpo.

—Mmm. Deberías hablarle, aunque te cueste; hazlo.

—Lo he intentado.

—Entonces, sigue intentando —sonrió—. No te rindas, si lo quieres; lucha.

—Gracias por el ánimo.

—No hay de qué, no me gusta que una amiga mía esté triste —me abrazó.

Asentí sonriente y volví a mi posición, coincidiendo con el regreso de Dylan al salón. Sin embargo, ahora volvía con un refresco en sus manos.

—Chicos, continuemos —dijo el profesor mientras aplaudía.

Y una vez más volvimos a unirnos con la música.

[...]

—Hola papá, hola mamá —cerré la puerta principal.

—Hola hija —me abrazó mamá.

—Hola cariño, ¿Qué tal la escuela? —sonrió mientras apartaba el periódico que leía.

—Todo bien —sonreí—. Ya dominamos mejor nuestra canción favorita papá.

—¿Qué? ¿Cantarás la versión acústica de Linger?

—¡Sí! ¡Yo propuse la canción y la aceptaron! —exclamé feliz.




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