Epílogo

La vida me ha traído de todo, personas maravillosas y personas negativas. Pero al final, ambas fueron necesarias para convertirme en el hombre que soy ahora. Emma y yo cumplimos nuestro sueño de vivir juntos. Mi tío tuvo que desalojar la antigua casa de mis padres y me ofreció la guitarra de mi padre.

—A él le encantaría que la guardaras.

—Gracias, Mike. La cuidaré con mucho valor —sostuve la guitarra en mis manos una vez más.

Esta guitarra es el único vínculo que tengo con mi padre, además de su retrato, pero; siento que tiene mayor sentimiento este instrumento de cuerda.

Ahora, la guitarra se ha convertido en un instrumento importante en mi vida junto a la batería, incluso; Emma ha querido comprarse un piano, una inversión que aún mantiene su mente ocupada.

Actualmente está embarazada. Esperando con ansias el nacimiento de nuestra hija, y tuve la idea de dedicarle una canción todas las noches. La música tiene grandes efectos en la humanidad y en su forma de vida, Emma dice que cada vez que toco, siente como nuestra niña se mueve ante el sonido; no sé si lo dice de verdad o para hacerme sentir feliz. Aún no decidimos el nombre, pero queremos ponerle un nombre maravilloso y significativo.

Hoy, mis amigos y yo celebramos el futuro nacimiento de nuestra hija junto a toda mi familia. Esa fue la reunión más hermosa que he tenido, pero hacían falta dos personas: Mis queridos padres. Nunca he dejado de preguntarme donde estarán, ¿en un universo espiritual? Simplemente, ¿dejaron de existir? No lo sé, pero si es lo primero, los imagino juntos. A ella, escuchándolo cantar con su guitarra. Una linda imagen que a veces adorna mis pensamientos.

Pero hoy pasó algo que nunca pensé que sucedería.

—Allen…

—Dylan —suspiró.

—¿Qué haces aquí?

—Ya sé que sonará extraño viniendo de mí. Pero; vengo a pedirte perdón por la muerte de tu madre, nunca deseé matarla pero estaba poseído por el odio, la venganza, la envidia, el dolor. Espero que me comprendas, tampoco busco que seamos amigos, si deseas que así sea, lo aceptaré, sinó, estará bien. Solamente busco tu perdón.

Estaba impactado ante sus palabras, era algo que vería llegar de cualquier persona, pero de él, nunca. Sin embargo, los años han pasado y ya no tengo rencor sobre él, mi madre no hubiera querido que le guardara ese sentimiento negativo a Allen. Además, no sé por que cosas habrá pasado antes de conocernos para que llegase a ser lo que alguna vez fue. Ahora, se ve como si hubiera cambiado por completo, su cabello se ve más ordenado, ya no viste como motociclista y ahora viste más decente, había reiniciado su vida. Tal y como lo hice hace años.

—Está bien, Allen. Te perdono.

—¿Lo dices en serio?

—Sí, mi madre no hubiese querido que te guardara rencor, no es sano para mí ni para las personas que me rodean, por eso; te perdono Allen.

—Te lo agradezco mucho, estoy en libertad condicional tras haber llevado una buena disciplina dentro de la cárcel. Así que, si me disculpas, debo irme.

—Me alegra que cambies, espero que puedas reconstruir tu vida.

—A mí me alegra que tendrás una hija —sonrió.

—¿Cómo lo sabes? —pregunté asustado.

—Idiota, desde aquí veo el pequeño cartel que dice: “Happy Baby Shower”.

—Ah, cierto —reí apenado.

—Hasta luego —extendió su mano.

—Hasta pronto.

Acepté su apretón de manos y se fue en completo silencio. A pesar de todo lo que me hizo pasar, me alegra que haya encontrado un mejor camino.

—Amor, vuelve. Zack le está rogando a Gwen para que tengan un bebé —rio.

—Ya voy —sonreí.

Esta era mi renovada y amada familia, espero que mis padres estén orgullosos de todo lo que he logrado. Al fin y al cabo, les debo todo lo que soy. Gracias a ambos, pude vivir una hermosa vida junto a Emma, Nuestra Hermosa Melodía.