Nuestra Historia

CAPITULO 18: EL PESO DEL SECRETO REVELADO

La noche después del escándalo, mi casa se sentía como una prisión. El silencio era un castigo, y mis padres no me dirigían la palabra. La decepción en sus ojos era peor que cualquier grito. Me sentía impotente, lleno de rabia hacia mi exnovia y un dolor profundo por Sullys, que ahora estaba encerrada. Por primera vez en meses, la felicidad que me había acompañado desapareció por completo.

El día siguiente fue el más largo de mi vida. La escuela, que antes era nuestro refugio, se había convertido en un campo de batalla. En cada pasillo, me sentía expuesto, como si todos supieran nuestro secreto. La busqué desesperadamente, y la encontré en el patio, sentada sola. No parecía la misma chica de siempre. Su rostro estaba pálido, y su mirada era tan triste que me rompió el alma.

Me senté a su lado, y un silencio incómodo se interpuso entre nosotros. No sabía qué decir. Ella rompió el silencio. "Mi papá está muy molesto", me dijo con una voz apenas audible. "Dice que arruiné la amistad con tu familia y que lo desilusioné". El nudo en mi garganta se apretó. Era mi culpa. Supe que las consecuencias de la traición de mi exnovia habían sido mucho más graves de lo que pensaba. "Lo siento", le dije. "Es mi culpa, yo debí…". Ella me interrumpió y me tomó de la mano. "No es tu culpa", me dijo con una voz más fuerte. "Es culpa de ella. Y ahora, no sé qué va a pasar. No me dejan salir. La única forma en que puedo verte es aquí".

Más tarde, en la salida de clases, la vi. Mi exnovia estaba riéndose con sus amigos, como si nada hubiera pasado. La rabia me invadió. Caminé directamente hacia ella, con el corazón lleno de furia. "¿Qué es lo que quieres?", le grité. "¿No te bastó con haberme hecho la vida imposible?" Ella me miró con una sonrisa maliciosa. "Solo dije la verdad, Kevin", me respondió. "Ahora que lo saben, no te la vas a robar, ¿verdad?" No esperé una respuesta. La ira me consumió, y las palabras no me salían de la boca. Me di la vuelta y me marché, dejando atrás mi rabia, pero llevándome conmigo la desilusión de una relación que había terminado hace tiempo y que aún me seguía haciendo daño.

La noche cayó, y el silencio de mi casa me recibió. Estaba solo, y la soledad era más pesada que nunca. El paraíso que había encontrado con Sullys se había convertido en un infierno. Y lo único que me quedaba era luchar para recuperarlo.



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En el texto hay: romance accion aventura

Editado: 10.10.2025

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