Nuestra promesa de siempre

06| Los colores de una nueva amistad

Danyel no podría estarme besando, pero lo estaba haciendo. Yo no debería de corresponder a su afecto, pero no era capaz de despegarme de sus labios. Estaba todo mal. No debería de estar en medio de una ruptura. No debería de estarme besando con un chico que aún no tenía las cosas claras. Aún así, pareció que llevaba mucho tiempo esperando por ese momento.

Pero estaba equivocada. Las emociones suelen jugar malas pasadas. La mente traiciona, el corazón siempre quiere escoger su propio camino. Solo que habían pasado tres años y ya no era la niña inmadura que fuí.

-Danyel-murmuro intentando ponerle fin a nuestra unión. Lo consigo cuando Danyel a regañadientes se incorpora. Ya no me mira. Mira el cielo como si no lo hubiese hecho nunca. Porque quiere escapar de esta conversación.

»Mirame a la cara,-le pido en un susurro. Lo hace y posa su mirada por breves instantes sobre mis labios rosados e hinchados. Luego sube hasta mis ojos-¿Sabes que has hecho mal en besarme?

-Tu no te has apartado. Me correspondiste-espeta. Me sobresalto por su respuesta.

-Lo he intentado, sabes que me duplicas en fuerza. No vuelvas a hacerlo.

-¿QUÉ?-su mirada es distante y fría. Cómo si no hubiese nada que nos unirse y está conversación no tuviera el menos sentido.

-No vuelvas a besarme,-hago una breve pausa para respirar. Su mirada se puede una vez más en el oscuro cielo estrellado-no vuelvas a hacerlo estando confundido, inseguro de la que harás en adelante.

»No me tomes como excusa para terminar tu relación.

-No lo haré -dice en un suspiro. Por su tono se ha relajado. Danyel vuelve su mirada a la mía y se recuesta sobre la manta. Me invita, como antes, a acostarme a su lado.

»Nunca miramos las estrellas juntos-confiesa. Entonces siento el latir precipitado de su corazón cuando recuesto mi cabeza en su pecho que sube y baja constantemente por su respiración.

-Lo hacemos ahora.

-Si, pero no en plan juntos. Juntos de novios.

-¿Qué con eso?

»No veo que cambie nada. Danyel, creo que ya te he conversado mi perspectiva sobre esto. Aún estás un poco revuelto por los celos, o no se qué.

-Te dejaré tranquila entonces.-masculla y nos abraza el silencio.

Siento mi móvil vibrar en el bolsillo de mi jeans. Lo agarro y veo una llamada perdida de mi madre.

-Danyel, ya voy a volver-le digo al cabo de un rato y me incorporo.

-¿Qué hora es?-me pregunta somnoliento.

-Pasadas las once. Bajemos-le doy leves toques en la mejilla para que despierte de su estado.

***

El estudio de hoy es en el mismo instituto que la tarde pasada solo que en un horario diferente. Cojo mis cosas en la mochila, tomo todos los apuntes y los adentro para que no se estropeen dentro de una cartulina y salgo a desayunar. En la cocina solo está Brianna, radiante aún con el uniforme puesto, lista para salir. Tomo mi chocolate lo más rápido que puedo con tal de no hacerla esperar, porque Dios, no soporta tener que esperar por mi después de que ella madruga con tal de estar lista a tiempo y procuro no dejar el vaso sucio en el fregadero, sino tendría que aguantar los regaños de mi madre toda la tarde.

Liam nos espera en la parada mientras llama vez tras otra.

-Ya vamos llegando, tranquilo-le digo y le veo a la distancia. Nos acercamos y es justo cuando llegamos a su lado que el ómnibus llega por nosotros.

Danyel
Estoy fuera.
¿Aún demoras?

Ya han pasado dos horas desde que llegué a este instituto y hemos estado analizando ejercicios sobre la conquista de España a Cuba y el papel de algunos libertadores.

-Entonces, creo que lo que queda, es que repaséis el contenido que os he dado en casa.

»Que tengan un buen día,chicos.-dice la profesora esbelta de piel oscura que nos ha estado atendiendo en los dos días que hemos venido a las lecciones.

-¿Y ahora?¿Volvemos a casa o que otro plan podríamos tener?-noto la picardía en el tono de voz de Brianna. Nos despedimos de Liam que nos ha acompañado hoy y empiezo a caminar. Danyel no se me hace visible aún hasta que llegamos a la esquina de la calle caminando y le veo a lo lejos acompañado por un chico un poco más alto que el de piel canela. Una muchacha de cabello largo rubio está frente a ellos junto a Meylin, parece que le pelea.

Ya puedo hacerme una idea de quien es ella. Distingo la risa que suelta Gavi, a su lado, tal vez por la ironía. Pero ese gesto hace que gire su cabeza hacia atrás levemente, y me note. A mí y a Brianna.

Le sonrío con delicadeza y me giro hacia Brianna. Intento no hacer muy evidente que ando esperando que terminen su plática con las dos chicas. Una mano me da leves toques en el hombro desde atrás y me giro hacia el origen de este.

-Hola, soy Andy-miro extrañada a un chico alto de piel blanca y cabello negro que cae sobre su frente.

Tiene el mismo uniforme que nosotras, pero no sabría diferenciar si es de este instituto o de otro y viene al igual que yo a los repasos para las pruebas de ingreso. Le sonrío con amabilidad cuando veo que busca algo en su móvil. Luego me lo extiende en la agenda de contactos.

»Te he visto antes en el concurso de conocimientos de física. Yo estaba allí también.

»Anota tu número de teléfono -me invita a coger su móvil en mis manos.

»Tal vez necesitemos ayuda y ya sabes. Después de todo estudiaremos en la misma escuela.-dice casual. Recuerdo la voz de mi madre diciéndome de que los amigos que encuentre en la universidad serán los verdaderos y por tanto me esfuerce en llevarme bien con las personas que conozca de ahora en adelante. Así que no lo pienso mucho y anoto mi número telefónico.

-Claro, un placer, Eliennys-digo amable.

»Ella es Brianna mi hermana gemela

-Andy-dice y nos sonríe.

-Nos vemos luego- le animo y Andy pasa por nuestro lado. Brianna me alza las cejas, y por un momento pienso que podría ser sobre Andy, por lo que hago el intento de corregir sus pensamientos.




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