Hola cariño.
No sé cómo empezar esta carta; saber que la leerás cuando ya no esté a tu lado para abrazarte me agobia. Jamás pensé tener que dejarte tan rápido.
Jamás creí que encontraría a la mujer de mi vida y no podría darle hijos.
Que no podría amarte como mereces.
Y lo peor... que no podría envejecer contigo... porque eso era todo lo que quería... envejecer amándote Hanna Kelly.
Posiblemente me odies por no haberte dicho nada, pero espero que me entiendas. Podía soportar el cáncer, podía soportar el dolor, pero tu lástima me hubiera matado sin pensarlo.
Llámalo machismo o cobardía, pero ningún hombre soportaría que la mujer a la que ama le tenga lástima.
Quiero que tus recuerdos sobre mi sean los mejores a pesar de que no todo en nuestro matrimonio fue de color de rosas. Tuvimos nuestros momentos difíciles y nos levantamos juntos... pero ahora ya no estaré y tendrás que ser fuerte cariño.
Los primeros días me lloraras, pero con las semanas te repondrás, eres la mujer más valiente que conozco princesa y me voy feliz de saber que te dejó en buenas manos.
Él es un buen hombre, a pesar de que no siempre nos llevamos bien sé que es el indicado para ti. Solo te pido que no estés triste por mí. Mis últimos días a tu lado fueron los mejores, no pedía nada más que estar entre tus brazos.
Cuando te conocí Hanna...fue como una explosión de sentidos y emociones. No sé cómo te metiste en mí ser. Donde solo había oscuridad, encendiste una luz y me enseñaste a creer.
Por años busqué a alguien para ser feliz, pero cuando te encontré eras demasiado perfecta para ser real, no podía créelo. Me enamore de ti en el momento que entraste a la sala de espera con tu madre de la mano. Sabía que no tenía ninguna oportunidad contigo...pero años después nos reencontramos en la empresa y no podía darle las suficientes gracias al cielo por regresarte a mi camino.
Luche por tu amor, y cuando me diste el sí...
Fue el momento más feliz de mi vida.
Pero es hora de separarnos amor, mi tiempo se ha terminado y tú todavía tienes el deber de hacer feliz a otro pobre diablo como yo. Por favor, no te enojes con él. Me juro que no te diría nada y es un hombre de palabra... se hizo a un lado y me permitió disfrutar a contigo y con nuestros hijos.
Sé que el día de mañana los gemelos llevarán su apellido y al fin podrán ser la familia que debieron ser desde un principio.
Es un gran hombre que te ama profundamente. Se feliz a su lado.
Nunca olvides que fuiste el gran amor de mi vida y lo mejor que me ha ocurrido Hanna.
Te amo y siempre lo haré.
Sebastien.
P.D: Anexo con la carta, encontraras los documentos para reclamar todos mis ahorros y mis pertenencias. Sé que no es mucho pero era lo mínimo que podía hacer por la mujer que amaba.